La cuarta entrega de Star Ocean, Star Ocean: The Last Hope (tri-ace/Square Enix, 2009), aterrizó en Xbox 360 en una mala época para el género. Por aquellos años, los JRPGs no gozaban de gran popularidad y el público más convencional rechazaba todo lo que no incluía una buena dosis de marines sudorosos.
Esto ocurrió durante buena parte de la pasada generación, más si cabe en sus primeros años, lo que afectó a la recepción y crítica de no pocos lanzamientos. Ahora, casi diez años después, nos llega la remasterización de Star Ocean: The Last Hope, dispuesta a reclamar una nueva oportunidad. Tras una guerra en la que buena parte de la Tierra queda destruida, la humanidad se ve obligada a abandonar el planeta y buscar un nuevo hogar en el inmenso océano galáctico.
Bajo esta alarmante situación tomaremos el papel de Edge Maverick, un inexperto capitán encargado de explorar, junto a su grupo, diferentes planetas que puedan adecuarse como una nueva residencia. Por si tal tarea no fuese suficiente, durante los primeros compases de la aventura comprobaremos como, además de interactuar con numerosas razas alienígenas, una misteriosa fuerza amenaza con la destrucción total de la Vida.
El argumento de Star Ocean: The Last Hope, que durante los primeros compases logra captar nuestra atención, va perdiendo fuelle a medida que pasan las horas y se suceden insustanciales momentos y giros de guión. El desarrollo de la trama es demasiado lento, lleno de altibajos y no exento de situaciones realmente absurdas propias de un producto de entretenimiento infantil. Muy atrás queda esa prometedora space opera nipona que nos quieren vender para encontrarnos una historia simple y llena de topicazos, con personajes irritantes y eternas y triviales escenas de diálogo.
Aún con todo, y con algo de paciencia, se llega a disfrutar de la aventura durante buena parte de la misma. Hablar con distintos NPC nos aportará nuevos detalles de la historia, además de ofrecernos distintas misiones secundarias, en su mayoría de recadero y sin gracia alguna, aunque al menos así se estira la duración del juego. En cualquier caso, y a pesar de su relativa enormidad, los escenarios invitan a recorrerlos e inspeccionarlos en profundidad, de manera que completar algunos recados no se convierte en una tarea tan pesada.
Objetivamente, el verdadero valor de Star Ocean:The Last Hope lo encontramos en el apartado jugable. Si entramos en detalle, sobre todo en su fascinante y adictivo sistema de combate, ágil y sumamente directo. En el caso que nos ocupa, disponemos de un sistema de batalla en tiempo real donde podemos, además de movernos libremente, ejecutar nuestras acciones en un pequeño escenario diseñado para la contienda. Amén de acciones básicas como atacar, defender o emplear habilidad, el uso y aprendizaje de las fintas o esquivas se vuelve tan imprescindible como establecer qué estrategia usar junto a nuestros compañeros.
Estrategia que se intensifica cuando nos enfrentamos a los jefes finales de cada capítulo o zona, quienes necesitarán de nuestra mejor habilidad y equipo para acabar con ellos. En este sentido, y a pesar de no toparnos con un título difícil, el farmeo se convierte en una práctica casi obligatoria durante toda la aventura. Más aún si tenemos intención de completar las numerosísimas misiones secundarias u obtener el mejor equipamiento posible. Equipo que, como buen título de género se precie, lograremos adquirir no sin antes realizar una laboriosa investigación a través de recetas y recolección de objetos. Todo muy de echar horas y horas.
Como ya comentamos en nuestro avance, la remasterización de Star Ocean: The Last Hope roza un gran nivel, con 60 frames por segundo en casi todo momento y amplias resoluciones, llegando incluso a 4K nativos. Es sorprendente la cantidad de opciones gráficas a retocar incluso en su versión para consola, muy destacable. Eso sí, no hay que olvidar las limitaciones técnicas de un título de pasada generación, por lo que encontrar algo de popping y alguna que otra rascada es algo habitual. En cualquier caso, a nivel técnico este Star Ocean: The Last Hope Remaster es una sobresaliente remasterización.
En definitiva, Star Ocean: The Last Hope no es, ni mucho menos, un mal juego. Estamos seguros de que un aficionado al género encontrará suficientes alicientes para disfrutar de la aventura, pero cabe destacar que, pese a sus numerosas bondades jugables y en contenido, existe una trama que puede llegar a mermar la experiencia. Está en español, por si eso ayuda. [65]