Mujeres en un mundo de Hombres

Soy gamer. Soy chica. No chupo mandos, pero tampoco me depilo con una Game Boy. No me tiño el pelo de colores, no me hago tatuajes de videojuegos, y tampoco hago cosplays. Juego, simplemente. También veo películas, leo, escucho música, como, respiro, y demás cosas que hacen los seres humanos. Jugar a la consola no me parece un rasgo distintivo, pese a que mucha gente lo vea como tal.

Bonnie MacFarlane, de Red Dead Redemption

Bonnie MacFarlane, de Red Dead Redemption, un personaje con mucha miga

Hay una ferviente ola de “feminismo gamer” que, a parte de innecesario algunas veces, es contradictorio con el mismo. El reciente “Gamer Gate” ha abierto una llaga que hace tiempo que es molesta y que en algún momento tenía que empezar a sangrar. Llegados a este punto, debemos ser muy críticos. ¿Es la industria del videojuego machista? ¿Voy a tomar las palabras de un grupo no representativo de la sociedad como muestra válida de lo que es la realidad? Antes deberías asegurarte de que tal afirmación no sea simplemente una opinión que quieres desesperadamente que sea verdad.

En dicho “Gamer Gate” (un nombre demasiado cool para un fenómeno que no debería haber trascendido más allá de las cuevas de donde emergieron sus instigadores), Zoe Quinn ha sido atacada por haberse acostado (o no) con alguien y haber sido infiel (o no) a otro alguien, y Anita Sarkeesian ha difundido reportajes interesantes y necesarios, pero algo demagogos y fuera de contexto, y ha recibido amenazas de muerte por ello. ¿Esto qué es? Estamos convirtiendo nuestro querido mundo de los videojuegos en el plató del Sálvame.

Y aunque Phil Fish pueda opinar lo contrario, creo que merecemos más que eso. Pero aquí la razón por la cual estos personajes han sido atacados no es porque sean mujeres o no, sino por el hecho de que son figuras públicas. Si eres mujer, te van atacar diciendo que eres mujer; si eres gordo, te van a atacar diciendo que eres gordo, y si tienes los ojos azules, se van a meter con tus ojos azules (así de originales son). A todos nos ha pasado en algún momento, en mayor o menor medida. Da igual lo que hagas, la gente infeliz y frustrada siempre estará ahí para intentar arrastrarte a su pozo lleno de mierda. Lo que no podemos hacer es coger estos casos de energúmenos con poca capacidad mental y tomárnoslos en serio, cuando lo que deberíamos hacer es ignorarlo. Y no entendamos “ignorar” como quedarse de brazos cruzados delante de una injusticia.Ignorar significa no darle poder a algo o a alguien que no debería tenerlo.

Hay mujeres en la Industria del videojuego, ¿vale? Y las hay en todos los niveles: jugando, escribiendo sobre ellos, o diseñándolos. Siempre las ha habido y siempre las habrá. Lo sabemos todos. A partir de aquí, ¿cuál es el problema real? El problema real, para empezar, es que estamos mirando hacia la dirección equivocada y malgastando nuestros esfuerzos en razones equivocadas.

Llevo relativamente poco dentro de este “mundillo” del videojuego y, sinceramente, por el momento solo he tenido experiencias buenas. Quizás haya tenido mucha suerte, pero la verdad es que jamás me he sentido excluida, discriminada o maltratada por mi condición de mujer. De hecho, todo lo contrario. He conocido a muchísima gente de prensa, de grandes empresas, de medianas y pequeñas, desarrolladores indies y desarrolladores muy conocidos, y nunca me han menospreciado o ninguneado por ser mujer. Me han tratado como a una igual. Y no son seres venidos de otro planeta, son gente que SÍ forma parte de la industria del videojuego y que deberían tomarse como medidores REALES a la hora de hablar de la situación actual de tal industria. Es por eso que decir que el mundo del videojuego es machista, es quedarse corto de miras.

Anita Sarkeesian puede encontrar machismo hasta en el mismísimo Tetris, pero se le ve un poco el plumero cuando obvia ciertas cosas que son importantes para no transmitir un mensaje equívoco al público. El contexto es vital en el periodismo, y en una sociedad confiada y poco escéptica, la omisión de éste puede causar estragos. Por poner un caso en concreto como ejemplo: Sarkeesian se ensaña con el papel de la mujer en títulos como Red Dead Redemption, sin mencionar que la presencia femenina en ese juego es, cuanto menos, importante. Escogió un ejemplo bastante desafortunado, pues las tres protagonistas de ese título tienen un fuerte carácter, son inteligentes, valientes, y no van enseñando sus vergüenzas. Y me viene bien mencionar este caso, porque es precisamente en ese juego donde escuché una de las grandes verdades, no solo de finales del S.XIX, donde transcurre su historia, sino del mundo actual: “Soy una mujer en un mundo de hombres”.

Marcus en Gears of War 3

Los personajes masculinos también enseñan carne

La joven ranchera Bonnie MacFarlane (que poco antes nos había salvado la vida, por cierto) daba en el clavo: aún hoy en día, todas somos mujeres en un mundo de hombres, para bien y para mal. ESE es el problema. Y eso, por favor, no podemos limitarlo a “ha salido en los kioscos una revista erótica con chicas vestidas de Super Mario prostituta”, o a “malditos machistas, han sacado una PS Vita rosa”. Sinceramente, ojalá el problema fuese tan superficial, pero desgraciadamente no es así de simple. La historia de la humanidad ha sido escrita por y para hombres, y las mujeres han tenido que luchar con uñas y dientes para que las cosas cambiaran, así que estamos haciendo un flaco favor a su memoria indignándonos por semejantes sandeces.

Booth Babes

Booth Babe, un trabajo controvertido

Nos quejamos de la imagen de los personajes femeninos de los videojuegos, pero bien que nos alegran la vista la mayoría de personajes masculinos, estereotipos con caras bonitas y cuerpos de Adonis (¿y a caso se sienten indignados los hombres?); nos quejamos de las booth babes de las ferias de videojuegos, pero luego vas a dichas ferias y te encuentras con chicas luciendo cosplays que a duras penas les tapan sus partes pudorosas. Y eso lo hacen con total libertad, nadie las ha obligado ni pagado por ello. Lo hacen porque les gusta y porque quieren. Y yo lo aplaudo, porque para mi la Libertad de cada uno es lo más sagrado. Eso sí, mostrar nuestro cuerpo siempre va a ser un arma de doble filo: luciéndolo como reivindicación de que lo amamos y de que somos libres de hacer con él lo que queramos es, a su vez, una perpetuación, de alguna forma, de la imagen de mujer-objeto contra la que llevamos luchando desde que la mujer se cansó del patriarcado. La Gran Ironía: mujeres mostrando su cuerpo como reivindicación de la mujer, y mujeres criticándolo como reivindicación de la mujer. A veces no hay mayor enemigo que nosotras mismas. Juanas de Arco del feminismo que luego critican a sus espaldas a sus iguales por opinar o actuar diferente a ellas.

¿Y qué es lo que tenemos que hacer exactamente? ¡Qué voy a saber yo! Lo que está claro es que las cosas no van a cambiar por pelearnos con trolls desconocidos, eso es inútil, pero sí lo van a hacer si las personas que nos rodean conocen cuál es la verdad. No se puede cambiar el mundo empezando por nuestro entorno más alejado y general, sino por nuestro entorno más cercano y conocido. Y llamadme idealista, pero no creo, ni quiero creer, que la realidad viene marcada por un puñado de cobardes que se esconden tras el anonimato de los foros, como tampoco quiero creer que la imagen de “gamer girl” que se propaga a través de revistas para hombres sea el mayor problema al que nos enfrentamos las mujeres hoy en día.

La realidad del mundo, de hecho, es mucho peor, y el problema, mucho mayor. En pleno siglo XXI, hay mujeres que cobran menos por el simple hecho de ser mujer. Hay mujeres que son excluidas de la sociedad por haberse quedado viudas, y hay mujeres que mueren lapidadas por haber cometido adulterio. ¿Y yo voy a indignarme y a dejar de respirar porque una panda de adolescentes se pajeen con revistas que han comprado con la paga que les dan sus padres, y que luego me digan que no tengo ni idea de videojuegos? Lo siento, pero no.

  1. Este es un tema del que paso bastante en general. Cuando me pongo a jugar, lo hago para entretenerme y me da lo mismo si el protagonista que manejo es un hombre o una mujer y si lleva mucha o poca ropa.

    El tema de las «booth babes» en concreto me hace bastante gracia. Es algo importado de otros tipos de eventos. Por ejemplo, en 2010 estuve con mi hermano en el Salón Internacional del Automóvil de Barcelona (que se celebra en la Fira cada dos años).

    Estuvimos viendo los coches de todas las marcas y demás, todos los coches muy bien expuestos y presentados y con los comerciales, ya fueran hombres o mujeres, bien vestidos.

    Hasta que entramos en el pabellón de Seat. Todo lleno de azafatas con faldas que parecían cinturones, escotes casi por el ombligo y tacones de aguja. Eso sí, también había algún azafato (con pintas similares, de salir de fiesta) para atender al público femenino. ¿Los coches?, que es lo importante… los peores de la feria en mi opinión. A lo mejor no lo eran, pero salí del pabellón con esa sensación. Si me ponen azafatas es porque lo que quieren venderme no debe de ser suficientemente bueno y necesita de elementos externos para llamar mi atención.

    Muy buen artículo, por cierto.

    • Bueno, es una tecnica de marketing tan antigua como el propio marketing… la sexualidad es tan importante en el psique (tanto del hombre como de la mujer, obviamente) que no se puede pasar por alto a la hora de utilizarlo como herramienta de atraccion hacia un producto.

      La de desodorante que vendio «Fa» en los ochenta.

  2. Ya solo el primer párrafo debería cerrar muchas bocas; pero como en todos lados hay muchos individuos/grupos/colectivos que tienen que hacerse notar. -«Jugar a la consola no me parece un rasgo distintivo»- Joya.
    La gente no se da cuenta que con tal de normalizar una situación hace cosas que… consiguen el efecto contrario. Es para hacérselo mirar.
    Llevo un rato dandole vueltas y no se ni por donde empezar a desarrollar todo lo que opino del tema y comentar puntos de tu articulo, y tampoco quiero soltar aquí un ladrillo de los gordos, que me conozco. Ya buscare el medio de hacerlo.
    Asi que simplemente decir que me gusta mucho como esta escrito y llevado el texto, y como lo enfocas.
    Y gracias a Kris por «traerlo».

    • Gracias! Me alegra mucho oír eso, sobre todo después de que hayas tenido algunos «problemillas» con este tema. Me gustaría que opinaras más en profundidad sobre el artículo, que eso siempre está bien.

      Y sí, otra de las grandes ironías, y no solo del feminismo: vamos a «normalizar» algo dejando claro que es «diferente». En fin, cada día me cuesta más entender el mundo.

  3. Buen artículo. Me interesa la forma, a pesar de que me aburre soberanamente el fondo, lo cual dice mucho de sus virtudes como texto 🙂

    Espero poder leer más cosas escritas por ti sobre temas de mayor calado. Estas trifulcas de trolls de ambos sexos en internet es, como bien apuntas, material de derribo para el Sálvame y la prensa rosa. No merece que perdamos tiempo en ello – aunque no hay que desdeñar cualquier cucharada de sentido común, por evidente que esta sea.

  4. Gran texto! No puedo coincidir mas contigo!

    Aunque tambien me aburre y me parecen unas pajadas mentales a las que se les da demasiado bombo en internet, sobretodo en Estados Unidos. Son una sociedad muy marcada (demasiado, diria yo) por estos estigmas que deberian estar, o considerarse superados.

    Como bien dices, realmente hay q darle tanta importancia a cuatro capullos que se esconden detras de un avatar? si la mayoria son ninyatos que no tienen nada mejor que hacer, ni padres que se preocupen por darles una buena educacion.

    el problema, como bien dices, es mayor y hay lugares e instancias donde realmente hay que encontrar soluciones. Foros con hoygans? que les den… La virtud de cada uno esta en saber seleccionar que es lo que realmente importa..

  5. Buenísimo y muy de acuerdo.
    A mi lo de la revista me pareció gracioso en un principio y una buena parodia de la chorrada ridícula aquella de las tías en bolas.
    Pero es que después parece que alguien se ha quedado esperando a que le den una medalla por hacer algo que hace todo el mundo, solo que con vagina. Como si jugar fuera reivindicación de algo, en lugar de un hobby como cualquier otro.
    Está claro que hay que cambiar cosas, y el que el hecho de que entre resentidos mosóginos y críos cretinos de 13 años hagan tanto ruido empeora la cosa, pero no veo este tipo de comportamientos en otros ámbitos donde la situación es igual o más grave, como el cine.

  6. En este mundillo de adolescentes y hombres-niño tener dos tetas solo abre puertas y da likes.

    Son todo beneficios a menos claro que te comportes como una gilipollas o te pases, pero eso ya no es cuestión de sexos.

    • hmmm… no estoy muy seguro de por donde vas…

      esto en particular me chirria mucho: «Son todo beneficios a menos claro que te comportes como una gilipollas o te pases…»

      no se por donde vas.

      • Pues mira recientemente tienes un ejemplo con dos casos. Uno Fish, que como profesional ha mostrado lo que vale pero le ha perdido abrir la boca y demostrar ser el gilipollas que es y otro con Zoe Quinn, una pésima profesional, que se buscó la vida muy bien (y no lo digo ni por esos supuestos líos de alcoba ni siquiera por su interesado feminismo) si no por su condición de mujer que le ha hecho tener más «presencia» en un mundillo de adolescentes y no adolescentes que se ponen palotes con ver un cosplay.

        • Le guot? ¿Entonces me estás diciendo que me voy a un evento de videojuegos cualquiera, cojo a un cosplayero, un veinteañero o a un adolescente granujiento y le pregunto quién es Zoe Quinn… y va a saber quién es? Porque me parece que no. Me parece que ese perfil precisamente ignora a mujeres tratando de contar algo con sus creaciones y se preocupa más bien de cuánta chicha puede verle a la azafata del stand de turno en el evento. Así que me temo que no es un ejemplo de perfil representativo.

          ¿Que a Zoe Quinn la ha beneficiado el ser mujer? Más bien lo contrario. La gente no se ha decidido a probar DQ y tratar de dilucidar si es interesante o no; la gente se ha lanzado a por la salsa rosa y el marujeo barato en torno a ella. Necesito conocer tu criterio por el que piensas que es una pésima profesional a la que el mundillo ha beneficiado.¿Tu crítica va dirigida a aspectos técnicos de Depression Quest y de su labor? ¿O simplemente es que opinas, precisamente como esos adultescentes a los que aludes, que DQ «no es un juego» por contener fundamentalmente texto y contar una historia introspectiva?

          Vamos, lo que te pido es que si vas a ampliar tu explicación que sea con hechos fundados, no con cosas como esto que puede leerse en Steam:

          «En definitiva: Depression Quest pasó el Greenlight ya que la desarrolladora Zoe Quinn tuvo «rollos» con empresas de reviews que le echaron «más de una mano»; de aquí viene el drama de su hipocresía y tal, ya que le puso los cuernos con 5 redactores a su ahora ex-novio, pero bueno; como «juego» es una basura con una historia poco original y muy mal llevada.»

      • Esos son casos de gente que vive del mundillo, pero luego ves todos los días ejemplos de féminas que dejan cualquier comentario, que por muchas veces visto o por muy simple sea, va a recibir 30 agradecimientos y 40 piropos. Las hormonas son así de generosas.
        Es una relación de «simbiosis» donde el machismo se suele «ignorar» para aprovecharse de él.

        Y sé que mis palabras se pueden malinterpretar pero bueno…

        • Entiendo lo que quieres decir. Y sí, negar que un par de tetas puede beneficiarte en muchos aspectos, es estúpido. A mi, por ejemplo, me dieron un trabajo por el simple hecho de ser chica, aunque habían otros mejor preparados que yo. No era de azafata. La que me contrató era una mujer.

        • Ajam. Entonces resulta que el mundo gira en torno a cuántos likes, gracias y ojitos te ponen a lo largo del día. Eso es lo importante y es el…¿beneficio? al que te refieres. ¿No?

          No tengo ni palabras ya.

  7. Pingback: Mujeres en un mundo de hombres

  8. Me gustó el articulo, y tiene varios puntos interesantes…

    Pero me parece que perdió parte de la esencia de Gamergate, que, sí, empezó por las acusaciones sobre Quinn, pero rápidamente la gente lo vio como una falta de integridad en el periodismo de video juegos en estados unidos, ya que las personas con las que ella aparentemente estuvo son personas importantes en el medio, y personas que le dieron publicidad en sus paginas.
    Ahí es que el tema mutó completamente para los interesados, excepto para los medios de video juegos, que prefirieron escudarse detrás del «machismo» como arma para no tener que dar nota a las criticas contra ellos.

    El mayor problema, y cuando empezó a juntarse la gente, fue cuando de repente, muchos artículos (16) sobre la muerte de los «gamers» aparecieron en un solo día (varios días después de haber empezado el escándalo sobre quinn), demostrando que estaba orquestado (ya que si realmente hubiera sido por la «noticia» de «machismo» contra Quinn, hubieran aparecido varios días antes, y espaciados).
    Este ataque a su público llevó a que los «gamers» salieran con más fuerza, y el hecho de que sus opiniones fueran censuradas en varios medios que antes no solían censurar a nada que no fuera ilegal, llevó al quiebre.

    Sin embargo, para diluir este tema, los disidentes intentaron llevarlo al tema del feminismo, atándolo con la reciente controversia de un nuevo video de Sarkeesian, que vino como anillo al dedo.

    Como en todo, gente que no entendía del tema, pero escucho de oído algo, empezó a meterse en el tema simplemente para defender a quien pensaba que era una pobre victima del tema (sarkeesian, quien nuevamente no tenía absolutamente nada que ver con el tema de un principio), y esto llevo a que se tratara de diluir.

    Hoy en el hashtag todavía se ven 3 corrientes:
    -Los que realmente están interesados en el tema de la mejora del medio, porque es su hobbie los video juegos, y realmente están interesados en tener noticias sobre el tema sin que esas estén manchadas por diferentes corrientes político-sociales, o por soborno, quid-pro-quo, o lo que sea (tanto monetario como por amiguismo o en peores casos, aparentemente, por sexo)

    -Los que cayeron en el giro que intento darle el medio, y fueron a tratar de educar a la gente sobre sexismo, y como es malo a la sociedad

    -y por ultimo, el tercer grupo (y el más ruidoso), los que van a pelear por el hecho de tratar de sentirse bien luchando contra otro. Este grupo realmente no tiene interés en ninguno de los dos problemas mencionados antes, aunque si los usan de excusas para pelear, insultar, y hasta amenazar a la gente. Gente de este grupo aparenta estar alguno de los dos «bandos» del gamergate, pero simplemente lo hace para atacar a otro (intentando sentirse mejor ellos, pensando que el otro es inferior, probablemente). Así es como se ven mujeres y los apodados SJW, insultando a otros, y diciendo que tales personas no tienen derecho a tener una opinión por que fueron privilegiadas por su sexualidad o color de piel, pero luego rematando que están a favor de la igualdad (¿qué clase de igualdad es donde solo algunos tienen derecho a tener opinión?, uno pensaría que sí alguien quiere igualdad, creería que todos tienen derecho a tener una opinión, y en el peor de los casos, trataría de educar a alguien que siente que está equivocado), y también los que dicen estar del bando de los video jugadores, pero simplemente entran para molestar a la gente, insultando, amenazando, y mallogrando los esfuerzo de un cambio de los que ellos dicen ser su grupo (los tipicos «trolls» de internet, que creen que molestar a la gente es una diversión).

    El problema con este tercer grupo es que es el más ruidoso, y a la vez, es conveniente para ambos lados, ya que ambos bandos usan a estos como muestra de que el contrario no es confiable, es así como Sarkeesian o Quinn salen a decir que todos los gamers son una basura porque hubo gente que la acoso (que, siendo realista, el acoso es horrible, pero generalizar en contra de un grupo de personas por una minoría no es correcto), o gente diciendo que las feministas son todas unas idiotas porque un pequeño factor las aprovecha para tratar de girar el binario (hombre-mujer) a su favor, en vez de tratar de destruir los binarios, como las feministas reales han tratado de hacer por mucho tiempo.

  9. Pingback: Guía de lectura (II): El "Destiny" de Minecraft - Pixel Busters

  10. Me gustó el resumen que haces del #gamergate y el enfoque que toma el artículo. Gran parte de el problema con el drama ese es entender que los jugadores no están atacando a las dos personas mencionadas en este artículo por ser mujeres, sino por la forma en que se piensa han llevado a cabo sus actividades profesionales/comerciales, así como la forma en que los medios con los cuales ambas personas están relacionadas (a manera de asesorías) han tratado a la masa que intentó discutir las posibles faltas de probidad.

    La sociedad como un todo es machista/racista/clasista/etc-ista, y los videojuegos como medio simplemente reflejan eso. Aquellos que andamos gate-ando por ahí simplemente queremos que la gente siga pudiendo crear juegos con el contenido que ellos quieran (sí, incluso novelas visuales como DQ), y que los medios dejen de presionar a los desarrolladores a seguir cierta agenda «politicamente correcta», así como que dejen de alimentar al público general con ideas como «si juegas X eres un cerdo machista blanco privilegiado» (les aseguro, ningún sacerdote católico a jugado jamás un galge, y ya ves como van :P)

    Ojo, no estoy diciendo que la situación actual de la sociedad esté bien ni mucho menos, simplemente diciendo que no hay que echarle la culpa a los videojuegos, ni intentar cambiarlos simplemente porque no nos gusta lo que vemos al otro lado del espejo…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

quince + diez =