Videojuegos bajo demanda, ¿el Futuro de la Industria?

Spotify, como ya sabéis, es un servicio de streaming de música que ha tenido mucho éxito en todo el mundo y ha llegado a desbancar a iTunes en popularidad. Es una aplicación comodísima que te puedes llevar a cualquier parte y en cualquier dispositivo.

PSNow

En cuestión de segundos abres la aplicación, seleccionas la canción o lista de reproducción que quieres escuchar y voilà, ya tienes tu música al instante. Esto es posible gracias a la publicidad implementada y en mayor parte a la suscripción de 10€ al mes que sirve para financiar el proyecto.

Atrás quedan esos días en los que almacenábamos megas y megas de canciones que a lo mejor solo escuchábamos una vez cada 3 meses en modo aleatorio. Además cuenta con radios recomendadas, características sociales y muchas funciones más que hacen de Spotify la aplicación perfecta para escuchar música. Netflix, que aún tiene que llegar a España, funciona de manera similar a Spotify, pero este servicio en vez de ofrecer música ofrece películas y series. Lo mismo, por 10$ al mes tienes un amplio catálogo multimedia a tu alcance, en HD y al instante. ¿No es genial tenerlo todo a un precio tan irresistible? Cierto, no es tuyo, pero lo puedes disfrutar de todas maneras. Si consumes muchas películas y series te sale muy a cuenta pagar 10$ mensuales. ¿No sería algo genial disponer de todo el catálogo jugable por ese precio o un poco más elevado?

Algo así ya hemos experimentado con servicios como <>>PlayStation Plus> o <>>Xbox Live> en los que aparte de posibilitar las partidas online o disfrutar de grandes descuentos, se habilitan sin coste adicional determinados videojuegos, aunque durante un tiempo limitado, en algunos casos. Solo hace falta pagar la suscripción mensual para poder disfrutar de todo esto. Videojuegos de la talla de Uncharted 3 o Halo 3 son algunos de los que se han podido disfrutar y significan un pequeño paso a la estandarización del Videojuego bajo Demanda, algo que se intensificará con PlayStation Now. Este servicio nos permitirá jugar a una selección de videojuegos de PlayStation a cambio de una suscripción mensual, tal y como lo haríamos con Spotify o Netflix, y los videojuegos se transmiten mediante streaming a consolas PlayStation y Smart TVs en doble sentido, y eso podría cambiar para siempre el Mundo de los Videojuegos tal y como lo conocemos por distintas razones, pero generalmente para bien.

El Modelo de Negocio que sigue la industria no ha cambiado desde sus inicios. Las novedades se venden a precios altísimos y naturalmente pocos quieren arriesgarse a probar cosas nuevas, y esa es una de las razones por las que Call of Duty tiene un éxito tremendo hoy en día. Preguntad a cualquiera de vuestro entorno que no sea gamer que prefiere: Metal Gear Solid o Call of Duty. Vale, son videojuegos bastante distintos pero independientemente del género, el ciudadano medio posiblemente elija Call of Duty sin ni siquiera probar la alternativa. ¿Acaso Metal Gear Solid es un videojuego malo?

Ni de lejos. Os propongo una comparación para que lo veáis con mayor claridad: Nuestro amigo Ratatouille tiene una cena con sus amigos y deciden ir a una pizzeria. En dicha pizzería tienen todas las pizzas a 10€. Entre ellas hay una pizza de 4 quesos y una pizza de la casa. La de la casa está muy buena, pero la 4 quesos ya la ha probado y le gusta, así que para qué arriesgarse a perder 10€ si no le llega a gustar la pizza si con la 4 quesos ya le va bien? Continuando con este ejemplo, el modelo de negocio actual consiste en comprar las pizzas enteras, por lo que el usuario medio prefiere no arriesgarse y quedarse con lo que ya conoce. ¿Acaso alguien que no tiene ni idea sobre videojuegos se arriesgaría a comprar un Heavy Rain sobre el que no ha oído hablar por 70€? Es cierto, existen las demos, pero en muchos casos estas no ofrecen una experiencia completa o son muy cortas (como en el caso de Heavy Rain ).

Netflix

Los Videojuegos bajo Demanda incentivarían, opino, el desarrollo de Calidad en contraposición a los desarrollos con mecánicas repetitivas y secuelas que se han ido acomodando durante los años por su estatus de saga popular. Eso sería debido a que, al igual que en otros servicios bajo demanda, el dinero de los suscriptores se repartiría de forma proporcional a la popularidad de los contenidos, y además todos los contenidos serían accesibles por el mismo precio y cualquiera podría animarse a probar cualquier videojuego sin nada que perder y descubrir grandes videojuegos. Pero por ese mismo motivo las grandes del sector, que son las que obtienen beneficios gracias a títulos repetitivos, quizás verían peligrar sus ganancias y evitarían el auge del Spotify de los Videojuegos. Recordamos que en ese paradigma títulos como FIFA y Call of Duty que se basan totalmente en añadir pequeñas diferencias y venderlas a precios desorbitados ya no tendrían sentido. Los proveedores de videojuegos tendrían que buscar una solución a este problema. ¿Tal vez ofrecer paquetes de títulos como en la televisión por cable? Obtener el paquete de Deportes o de Shooters Bélicos por un precio añadido a la suscripción mensual sería un posible escenario, además de que no necesariamente podríamos dar por muerto al modelo clásico de adquisición de videojuegos, pues podrían convivir. Aquí sí que podría haber una víctima mortal, las remasterizaciones, que ya no tendrían sentido al poder disponer de las dos versiones de un videojuego sin un valor añadido. Otra opción: un paquete HD para amantes de los gráficos. Las desarrolladoras podrían ir a por esos clientes y obtener beneficios de todas maneras.

Sin duda este es el futuro, y quizás penséis que el formato físico desaparecerá. En absoluto, mientras haya gente que lo apoye se seguirán distribuyendo versiones físicas, al igual que con la música que aún se vende en CD y en vinilo para coleccionistas. Pero una cosa es cierta, el formato físico está perdiendo popularidad poco a poco sin darnos cuenta, y uno de los responsables es Steam. Su política de precios bajos incluso al lanzamiento de estos es el que ha impulsado con creces el formato digital frente al físico. De hecho, no conozco a ningún amigo que prefiera tener videojuegos de PC en formato físico. Esta misma tendencia hacia comprar títulos en digital puede ser clave para que el público general pierda el miedo a abandonar el formato físico y aventurarse en el mundo del streaming.

Adoptar un modelo de negocio en el que se vendan videojuegos a 70€ de lanzamiento para ofrecerlos todos libremente por una cuota mensual, como 30€ al mes, no es algo que un directivo vea sobre seguro. O tal vez en vez de ofrecer todo el catálogo los tiros vayan por algo al estilo PS Now, todo el catálogo retro por unos 10€ mensuales y los juegos más recientes se comprarían aparte. Es un camino que se tendrá que recorrer lentamente, y lo estamos viendo ahora mismo. Propuestas como PSNow (videojuegos de PSX, PS2 y PS3 y alquiler de juegos de PS4 por separado) y EA Access van dibujando poco a poco lo que sería este paradigma. Hacer pruebas a pequeña escala, con un determinado conjunto de títulos y en un determinado territorio para ver la aceptación que tiene es algo que me parece más que acertado. Aún quedan años para que esto sea algo factible, y personalmente para que triunfe algo así debería haber un intermediario que disponga de los juegos de todas las plataformas, al igual que Netflix tiene películas de Universal y MGM, entre otras. Sería incómodo, como mínimo, tener que pagar 30€ por cada una de las 3 compañías principales actuales para poder disfrutar de Halo, Uncharted y Zelda.

Conectividad

Otro motivo por el cual aún tardará en llegar esta tecnología es porque la velocidad de acceso a internet no es la misma en todo el mundo como tampoco lo es para todas las clases sociales de los países con conexión a internet. Si bien Spotify y Netflix han triunfado por requerir relativamente poco ancho de banda, un videojuego requiere bastante más. Por poner un ejemplo, en España mismo muchos no seríamos capaces de disfrutar del servicio en óptimas condiciones, y en juegos donde el tiempo de respuesta se mide en milisegundos (o incluso menos) sería inviable jugar. La alternativa sería descargar los títulos para poder jugarlos incluso estando offline. Sí, los 50 GB de The Last of Us no se descargan en un momento, ni mucho menos, y la capacidad de los discos duros no es muy amplia para tal propósito.

La actual generación se rige por los estándares clásicos acompañados de pinceladas de novedad que se atisban en el horizonte pero que tardarán en llegar y estandarizarse. Se dice mucho que la actual generación carece de novedades destacables más allá de una ligera mejora gráfica y funciones sociales que no todos aprovechan. Con el cambio de SNES a N64 presenciamos el cambio de las 2D a las 3D, de PSX a PS2 el cambio gráfico fue altamente notorio, y de Xbox a Xbox 360 pasamos al auge del HD y la estandarización del juego online frente al multijugador local. ¿Acaso esta generación no va a ser muy destacada? En absoluto, creo que va a ser la Generación de los Experimentos. La generación en la que proyectos como PlayStation Now u Oculus Rift sean probados y quizás años más tarde estandarizados. Los cambios irán más hacia mejorar la manera en la que jugamos que a mejorar el apartado gráfico, y eso es algo que se agradece. Que se preocupen más de los 60 FPS estables en la siguiente generación. Nos enfrentamos a una nueva forma de entender los videojuegos y eso es algo desconocido para nosotros aún. Puede ser bueno o malo, pero sin duda emocionante.

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  2. Excelente artículo, sobre todo, porque se introduce el concepto metafísico por la puerta grande y se intenta dilucidar los derroteros del futuro del mercado.

    Aunque los números digan lo contrario, por el momento, yo si soy algo escéptico con la industria y preveo un bajón o como decimos los analistas o traders de mercado bursátil una corrección o bajón de la industria. No obstante, es algo normal en un mercado sano.

    Siguiendo este hilo conductor, el título de este artículo se denomina Videojuegos Bajo Demanda ¿ el futuro de la industria? Título muy apropiado para este punto de inflexión o duda existencialista del videojuego. Quieren generar un mercado, cuya arquitectónica y piedra angular sea internet. Jamás mi intención es demonizar internet, pero si el pensamiento y gestión de las grandes compañías del mundillo.

    El mundo del videojuego de siempre es un mercado y en éste hay oferta y demanda.El problema es que está, o bien se genera por cuestiones políticas-económicas, o bien se crea. En nuestro caso es el segundo: hay que crearlo, pero bien, y no de forma chapucera, como se hace. El problema es que no se genera el mercado adecuado. No hay demanda (jugadores) que quieran pagar cuotas mensuales de secuelas o juegos limitados, no hay grandes contenidos extra en general y en algunos juegos no sería fructífero como en los juegos de deportes tales suscripciones. Y en este tema hay mucho timo. Comprar juegos a precios desorbitados y mal hechos a propósito para seguidamente sacar parches con la excusa de que, <> Un ejemplo: F1 de Codemaster,que es una forma encubierta de como obligarnos a orientar el mercado y ser esclavos de internet. Y el usuario no es tonto, no pienso pagar un dineral por juegos mal hechos a posta o inacabados y se pasa al lado oscuro: la piratería.

    Como bien dice el artículo, en el mundo la tecnología disponible de internet es muy relativa, dado que en algunos países van muy mal y en otros como un cañón. Con la economía es lo mismo. La idea de globalización del videojuego es errónea. Usa y Japón piensa que la renta per cápita es similar a sus países pero no comprenden que fuera de sus fronteras la desigualdad es enorme y no tienen en cuenta los salarios que más abundan. Fuente del FMI y dos ejemplos: renta per cápita de Japón brutos de 46,000 euros al año. España está en 30,000 euros. En Japón el salario que más predomina es de unos 3,500 euros o 4,000 euros. En España de unos 800 euros siendo optimistas. En Japón entre jefes y directivos y currantes la desigualdad es mínima frente a la máxima en España. Si decido comprar dos juegos, Call of Duty Aware, Fifa 2015, a precio de 70 euros, 140 euros en total, supone en España un 20% de la renta absoluta familiar, frente a un 3% de un sueldo japonés o renta familiar. Muy poca gente está dispuesta a pagar un 20% de su renta de un mes para juegos mal acabados aposta. El problema ya lo tenemos en los costes y en el engaño que hay detrás.

    Xbox One pone vendas en esta herida. Por internet y al compartir juegos puedes comprarlos desde fuera por 22€ euros. La idea debe venir por aquí, bajar costes brutalmente.

    Si solo dos juegos supone un 20% y le añadimos las suscripciones y los gastos de internet se dispara el coste al 30% y como para encima obligar a comprar un juego que necesita de subcripción como pide Elder Scroll online y querer obligar al usuario a acceder a esta suscripción con salarios tan bajos, resulta una idea de subnormales pensar que solo trabajamos para los videojuegos.

    Y otra consecuencia inmediata es que las tiendas como Game, Game Stop…desaparecerían de la faz de la tierra, ya no tendría sentido venderme un juego en formato físico cuando a la fuerza necesito conexión a internet y desde está me sale más barato, sencillamente la gente dejaría de comprar juegos físicos, que es lo que quiere la industria de las grandes diseñadoras de juegos. Más paro y ruina a nuestras economías nacionales.

    Por último, los juegos están estancados en secuelas, son cortos y para gente subnormal. En los 80 y 90 la dificultad era marca de la casa y las horas de diversión también. En aventuras gráficas, plataformas, estrategia… uno se tiraba hasta semanas averiguando como pasarse el nivel. Ahora los juegos están para ser consumidos, para usar y tirar en su gran mayoría, porque la oferta de internet es pésima de ahí que no se genere una demanda con fuerza para suscripciones. Si añadimos la idea de sin poder probar juegos como Elder Scroll es imposible que prospere el mercado por internet.

    Conclusión: el jugador quiere pasar ratos agradables y de larga duración como antaño, Sencillamente quiere divertirse. Videojuego es diversión duradera, esa es la fórmula. Muchos jugadores que juegan desde los años 80 han dejado de divertirse. La industria por acogerse a los jugadores casual hacen que comienza a perder jugadores veteranos y todo por orientarlo a internet, si quieres más diversión enchúfate y esclavízate ¡ oh amo internet!
    No quiero demonizar internet cuando da infinitas posibilidades, pero las herramientas hay que aprovecharlas bien. Estoy machacando la política de las compañías, esa es mi crítica demoníaca y de como hacen el mal uso de la política de jugar por red. Jugar por internet es maravilloso, pero que los juegos duren más, que estén bien acabados, con los menores parches posibles y con cierto grado de dificultad, solo así, se justificaría el coste real del producto actual. Esto no lo tenemos al día de hoy y hace imposible un mercado virtual exclusivo que es lo que buscan.
    Solamente Xbox one ha tomado nota de la historia de España en los 80 y principios de los 90. Los Amstrad cpc, Msx, Spectrum o Commodore, cuyas distribuidoras eran Dinamyc, Opera Soft, Topo…aprendieron que había que bajar costes para vender más y recaudar más riqueza y generar mejores juegos pero con la misma dificultad y filosofía. La industria está muy avariciosa con el mundo de internet y hará que pierda más jugadores. Como he indicado factores geopolíticos y económicosson factores que han de tenerse en cuenta. Las distribuidoras de los ordenadores de los 80 bajaron costes y acabaron con la piratería. Si bajan costes en todo, desde juegos a 20 o 25€ y suscripciones mensuales a 5€ más internet sería posible aumentar los beneficios y un mejor reparto de ellos para todas las compañías, más riqueza y mejores juegos. Hoy por hoy un Spotify en el futuro es un metafísico imposible, altos costes y poquísimos juegos sin capacidad de sorprendernos se me antoja un estancamiento y una nueva puerta a la crisis del videojuego. PS3 en su primer año vendió cerca de 16 millones. PS4 10 millones, 6 millones menos y, encima, vende más que xbox one. Visto como analista de mercado la crisis del videojuego ya ha aterrizado en el presente y lo hará en el futuro. Ninguna revista tiene una capacidad crítica que son fieles lacayos de las compañías. Pero por fin hay un medio como este, Akihabara Blues, que se cuestiona por el estado de la cuestión. Todo por el amor a los videojuegos como un fiel servidor.

    Juan Manuel Pazos Entrena.

    • Como bien has visto, uno de los puntos del artículo o quizás el más importante es que precisamente el precio de los juegos es desorbitado. 70€ por una novedad no es algo que pueda pagar cualquiera, y mucho menos en España (no sé como lo llevan nuestros amigos latinoamericanos), donde comprar un juego teniendo en cuenta nuestros salarios es algo que hay que pensar muy bien. Lo de Xbox One no lo sabía, y me parece algo genial.

      ¿Que habrá un bajón de la industria? Probablemente, pero eso lo provocaría en gran parte el fin de la moda de los shooters bélicos y FIFAs, que al fin y al cabo son los juegos más populares.

      Ahora mismo un gran grueso de los ingresos de las compañías está en el juego online, con sus suscripciones de pago y pases de temporada. ¿Eso es bueno? Sí y no, al fin y al cabo es normal que quieran rentabilizar el juego online. Yo soy de la vieja escuela y prefiero el multijugador local en una partida de Mario Kart 8 con mis amigos para poder picarme con ellos en persona. Eso es algo que el online no te da a no ser que tengas un headset y te pongas a hablar, pero tampoco es lo mismo. Pero volviendo al tema, yo como jugador offline casi al 100% veo que por querer centrar todos los esfuerzos en el juego online los juegos cada vez son más cortos y fáciles (que algunos también se disfrutan muy bien, ojo!). Por eso mismo sería bueno el poder disponer de gran variedad de juegos cortos en streaming como equivalente de alguna manera al tener un juego difícil y largo.

      Sobre otra cosa que comentas, internet es una herramienta, y como herramienta debe usarse bien. De nada sirve una conexión a internet permanente para poder jugar a un juego single player, es más, entorpece la experiencia de juego ante una posible caída del servicio. El streaming debería ser algo cómodo y en absoluto entorpecer la experiencia de juego, pues internet es algo que nos tiene que facilitar la vida, sentirnos libres, no esclavos de él.

      Otra cosa a tener en cuenta, tampoco digo que todo deba ser juego bajo demanda, también debería de haber la opción de poder disponer de juegos de propiedad tanto en físico como en digital a la antigua usanza (un Mario Kart para partidas con los colegas en casa ajena por ejemplo).

      Por último, por lo de los puestos de trabajo es una lástima el perder puestos, pero es algo natural. La sociedad cambia de hábitos, el ser humano ya no reside en los pueblos tanto como antes. De hecho, hace apenas unos 30 años las tiendas de videojuegos ni existían. Si un puesto de trabajo desaparece aparecerán otros, como el de gestor de contenidos o administrador de red de algún servicio de juego bajo demanda. Eso sí, si por lo que sea alguien pierde su puesto de trabajo por culpa de esto, lo mejor es que encuentre otro trabajo enseguida!

  3. Buenas, en primer lugar, decir que me ha gustado mucho el artículo y la reflexión posterior, excelente ambos!

    Ya puestos en faena, sobra decir la cantidad de matices y puntos de vista desde los que se puede iniciar la crítica a la Industria y hacía dónde va encaminada (o hacia dónde pretende encaminarnos).

    Yo no voy a valorar (hoy) la calidad/cantidad/variedad/precio de los Juegos, porque eso (aunque siempre se puede medir en relación a una mayoría estadística) viene siempre sujeto a las preferencias o poder adquisitivo de cada individuo (o los Reyes Majos).

    Pero si tocaré tres factores que creo determinantes para describir por donde creo que se mueve la Industria de un tiempo a esta parte y en un futuro próximo. Estos tres pilares, firmemente ligados entre sí, vienen a ser:
    Formato Físico/Digital, Piratería y Juegos-Contenido Online.

    Voy a generalizar mucho en los conceptos para no eternizar el comentario ya de por sí espeso.

    La Pre-historia. Cuando había menos consolas, menos juegos, menos «súpergraficazos», menos opciones, en fin, una Tecnología menos desarrollada y una Industria en pañales.
    Un juego (caro de realizar, caro de distribuir, caro de promocionar) debía ser bueno o adictivo para que la gente se gastase en él los duros, que eran difíciles de conseguir y rara vez se invertían en «cacharros electrónicos».
    Hoy en día somos más modennos y mi abuela tiene un smartphone, mi padre una smart tv y mi madre un Smart (coche pequeño, azul para más señas).
    Así pues, sólo los buenos títulos o los tremendamente jugables pasaban realmente al recuerdo y estantería del jugador (y a las estadísticas de ventas de la empresa).

    La historia (la de hoy) parte desde el CD, las grabadoras e internet en los hogares. Todos somos piratas. Jugamos más, pagamos menos. Y les duele.
    Aún así, las grandes Sagas lo siguen petando en ventas (menos, pero resisten bien). Y lo petan por dos cosas, por la Novedad (siempre mola ser el primero en tener algo chulo y que todos saben que está chulo) y por la Competitividad (los piques y disputas entre colegas desde el día uno merecían la compra la fecha de lanzamiento).

    Con la adquisición online, el Formato Digital y el Multiplayer Online, la Industria palia (que no remedia) ambos problemas.

    Además, al potenciar la venta Online, los Servicios de Suscripción y las Actualizaciones, se reducen costes de promoción y distribución y genera una dependencia/necesidad al jugador de tener Conexión y estar «al día» en pagos y parches con su proveedor.

    Por supuesto nunca faltan las grandes Sagas con sus AAA, marketing viral, etc… Pero aparte, la Industria fomenta cada vez más juegos que sean más vistosos, más cortos y más fáciles (alguno considerado de culto, ¿Heavy Rain?) u otros con un enfoque Multiplayer Online netamente de «usar y tirar» (Deportivos, FPS y de Conducción, que no es deporte). Y, por si fuera poco, para alargar la vida de un producto corto o inconcluso, se le aplica la anteriormente mencionada política de Pagos y Parches (micro-transacciones y actualizaciones).

    -«Si quieres el Título más Nuevo antes que nadie, haz un pre-order online, un poquito menos caro que en tu tienda habitual, y descárgatelo directamente.¡Listo para jugar!»-

    -«Si quieres ser el más mejor en el juego más competitivo y jugado del momento, compite desde el primer día haciendo un pre-order online (….) Además, de regalo, un cheque descuento en nuestro servicio de Suscripción online para adquirir un parche para poder jugar al juego que aún no ha salido aunque sí puedes pagarlo ¡casi sin bugs!. El parche ya está disponible para su descarga».-

    – «Si quieres seguir siendo molón con tu Novedad o Competitivo en el Ranking descarga ya un nuevo DLC o un Pack de Mapas.y obtén un descuento en Peinados para tu Avatar o perfil.»

    Vale, aquí es donde estamos, pero, ¿hacia dónde vamos?. Bien, yo creo que este «modus operandi» no va a cambiar, y no va a cambiar porque funciona.

    Y no crean que me sigue enfadando, asumo que tenemos lo que nos merecemos y, estando como están las cosas, sólo se pueden esperar mejorías en todo lo que realmente afecta al jugador medio.

    Es decir, y ya no hablo de los juegos (o más bien los tipos de juego) que hay, sino del conjunto de servicios que nos van a proveer de todo entretenimiento digital. Tarde o temprano, la velocidad y calidad de Internet mejorará.
    Sin más remedio se establecerá un precio «adaptado» para las suscripciones
    Y, lo que creo que es más importante, la «otra» Industria, la del Hamor (porque la palabra Indie, como le pasó a Friki, ha perdido su significado).
    Porque con Hamor se hace un Mod, un Indie, un F2P o incluso un AAA-like.
    Y pueden hacer un kickstarter, un greenlight (por decir algunos) o incluso verse en los Bazares de las tres cabezas del Mainstream Videojueguil (Steam, PSN y XLive). Y eso, no es que me dé esperanza, sino que a la Industria (creo) le da miedo. A esto y otros proyectos relacionados con periféricos y dispositivos y la manera de experimentar un juego y sus mecánicas. Y ese miedo a algo que casi parece poder tocarse (OculusRift y demás?) y que desde hace tiempo se viene olfateando, es lo que creo que va a plantear serias dudas en la Industria acerca de la calidad-precio del producto y, sobre todo, el cuidado/cariño que se le tenga al usuario (fiel pagador) si quiere que este no cambie rápido de acera.

    En resumen, nos quejamos por los juegos pero sobre todo por las formas (o fórmulas).

    Obviamente, millones de líneas se podrían escribir matizando y extendiendo cada punto, amén de aportar otros conceptos, pero a grandes rasgos, esta es mi opinión.

    Saludos y disculpas por la extensión del comentario.

    «Todo lo que ves es un Conejo».

  4. No se porqué quise comentar y fue marcado como «Spam». Supongo que porque mencioné dos marcas xD
    De todas formas queria dejar mi comentario y remarcar el excelente artículo que han publicado.
    Resumiendo lo que habia escrito, en América Latina las conexiones de Internet no son de lo mejor, asi que espero que hayan evolucionado para cuando estos servicios de streaming de juegos se encuentren disponibles y por otro lado veo como un gran beneficio el pagar por un «paquete de juegos» y no por un solo juego a precios que regularmente son descabellados (entre 50 o 70 dolares).
    Repasando el articulo, casi estoy convencido que esta nueva generación de consolas va a ser una de «transición».
    Saludos!

    • La sombra de PS360 es alargada, según parece. Casi tanto como la del nabo que se sacaron las compañías en ella, clavándonos (en la cruz) lo que nos ha salido de los cojones tragar…

      ¿Dónde NOS deja todo esto? En 2014 y más allá.

      No se salva ni la Wii U. El que quiera entender, que entienda. O no. A ambas cosas.

      Bipolaridad. Y no hablo sólo de mí.

      PD: Buena entrada, Rosen. Buen debate.

  5. Interesante artículo. Me ha gustado mucho, resaltando en gran medida las distintas generaciones de consolas y como influyó el concepto de innovación en cada una de ellas, tanto como en esta (aclarando que es la de la experimentación).
    En definitiva encantado de haber leído algo tan esclarecedor, ya que hoy en día en casi ningún sitio se lee nada decente, por eso me gusta tanto esta web. 😀

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