Empiezo con este una serie de artículos donde intentaré hacer un repaso de ciertas épocas o elementos importantes en la historia de la música para videojuegos. En este primera entrega me gustaría detenerme en el chip de sonido del C64, un auténtico revolucionario para su época, el Sound Interface Device 6581/8580 de MOS Technology, más conocido como SID.
Comencemos por el principio. Corría el año 1983 cuando al ingeniero experto en música electrónica Robert Yannes (posterior fundador de la compañía Ensoniq) se le encargó la tarea de dotar al Commodore 64 de un chip de sonido. Éste no se limitó simplemente a copiar los estándares de la competencia sino que decidió intentar dotar al C64 de un chip de sonido con las mismas prestaciones de los sintetizadores de la época.
Y lo que consiguió fue un pequeño milagro:
• 3 Osciladores
• 4 Formas de onda por oscilador: Triangulo, Diente de Sierra, Pulso variable, Ruido.
• 3 Moduladores de amplitud
• 3 Generadores de Envolvente
• Sincronización de osciladores.
• Modulación en anillo.
• Filtro programable
• Salidas de paso bajo, alto, banda y eliminación de banda
• Resonancia variable.
• Control maestro de volumen.
• 2 Interfaces de potenciómetros A/D
• Generador de números/modulación aleatoria.
• Entrada de audio externo.
Como podréis comprobar los que más o menos tengáis algo de conocimientos sobre música electrónica, para el año 1983 este tipo de chip de sonido en una computadora doméstica era algo totalmente impensable, así que seguramente este fue uno de los ingredientes que posteriormente convirtieron al C64 en el ordenador más vendido de la historia.
Pero sigamos hablando de su desarrollo. Pronto las capacidades del chip fueron vistas como un filón para los desarrolladores de videojuegos, que vieron aquí una manera increíble de dar más vida a sus producciones introduciendo la banda sonora como un elemento vital. Es interesante tener en cuenta que debido a las limitaciones del soporte en que estos juegos se cargaban en el ordenador (cintas de cassette), las largas esperas llegaban a amenizarse con la inclusión de melodías hechas expresamente para ese fin como por ejemplo la famosa (en sus varias versiones) Ocean Loader. Ni que decir tiene que las melodías del menú principal y las que transcurrían en el propio juego eran igual de importantes, por no hablar de las de las tablas de puntuación o High Scores. Por todos estos motivos la música se convirtió en un factor muy importante a la hora de juzgar la calidad de una producción de C64.
Y si importante era la música obviamente más importante aún era la aparición de un personaje esencial en esta trama: el músico. Persona que por esa época podía estar perfectamente encargado de esa parcela del juego, de varias o incluso de todas. En este punto también me parece interesante recordar que la inmensa mayoría de estos músicos no tocaban directamente sus composiciones en el ordenador , ni siquiera editaban las notas como ocurriría más tarde con la aparición de los programas tipo tracker, sino que era una transcripción de las notas de sus partituras a programación en lenguaje hexadecimal, puro y duro. Remarco esto para que se pueda contemplar en perspectiva el enorme mérito que tenían estas composiciones.
A continuación me gustaría hacer una breve semblanza de los que a mi juicio fueron los más importantes sin seguir un orden específico.
• Rob Hubbard: músico profesional atraído por las nuevas tecnologías de la época, se interesó en aprender lenguaje de programación pues su idea principal era convertirse en el autor total de sus producciones (gráficos, música etc.) pero en 1985 al mostrarle sus proyectos a la compañía Gremlin Graphics, decidieron que lo contratarían como autor de la música de sus producciones. Auténtico pionero de la plataforma, suyas son algunas de las composiciones más míticas de la música del C64 como el tema del highscore de Commando o el tema central de Monty on the Run, del cual recomiendo escuchar sobre todo la última parte con la emulación (hasta donde era posible en la época) de un violín frenético.
• Jeroen Tel: Personalmente es mi debilidad en la música de C64, para mí es la perfección técnica y melódica con algunas composiciones auténticamente míticas junto a sus colegas en el grupo Maniacs of Noise. Si tuviera que destacar alguno de sus temas, aunque me es difícil elegir un par de tantos que me encantan, recomendaría el tema central de Cybernoid 2 (¡¡ojo, pieza compuesta cuando el autor tenía 16 años!!) o la melodía de intro del juego Savage donde incluso se atrevió a la inclusión de manera rústica de samples de sonido aprovechando un bug en el chip SID.
• Ben Daglish: El multiusos , no debe faltar en esta lista por su enorme productividad para diversas compañías, aunque para mi gusto sus mejores producciones han sido en colaboración con otros maestros del género como Rob Hubbard en Aufwiedersehen Monty.
• David Whittaker: Otro clásico, empezó inicialmente como programador pero como muchos de sus colegas se inclinó finalmente por la parte musical, también como muchos otros de la época programaba directamente sus melodías sin usar instrumentos musicales (por ejemplo teclados midis actualmente). Como ejemplo de sus composiciones podríamos citar Armageddon Man o Max Headroom.
• Martin Galway: El compositor de cabecera para C64 de la por entonces todopoderosa Ocean , compositor de innumerables temas para las producciones de la compañía entre los que podríamos destacar Comic Bakery o la maravillosa psicodelia de Wizball.
• Tim Follin: El más vanguardista y experimental de todos, sus señas de identidad eran variaciones imposibles y trozos minimalistas en igual cantidad en cualquier composición. Por supuesto es autor de temas absolutamente imprescindibles como la BSO de Ghouls and Ghosts o Black Lamp.
Por supuesto se perfectamente que me dejo nombres en el tintero , gente como Matt Gray y sus melodías para System 3 como Last Ninja 2 o Chris Huelsbeck, que ya daba sus primeros pasos en la música para videojuegos en el c64, aunque creo que es en el Commodore Amiga donde alcanza su máximo esplendor, etc.
Además me gustaría añadir que hoy en día existen eventos como el Back In Time donde los propios músicos originales actúan en directo versionando sus temas de antaño, aquí os pongo un ejemplo de Ben Daglish versionando la banda sonora del juego Deflektor y el tema original por si queréis comparar; Otro ejemplo más, Rob Hubbard tocando en directo el tema del highscore de Commando , y de nuevo el original, para que comparéis.
También existen bandas dedicadas a realizar versiones de estos temas, como Press Play on Tape y su versión rockera de Monty on the Run Enlace o el grupo a capela Visa Röster y su preciosa y deliciosa versión de Armageddon Man . Incluso hay versiones de orquesta sinfónica por parte the la C64 Orchestra.
Me gustaría por último hacer una pequeña referencia a lo que también comenzó en esa época e hizo uso por tanto de las capacidades de sonido del chip del C64: La Scene. Podríamos resumirlo en que al principio los grupos de piratillas querían añadir su firma con una pantalla de carga y una música ripeada de algún juego original; el asunto luego fue creciendo , esas cracktros ( que es como se llamaban esas pequeñas intros delante de los juegos pirateados) dieron lugar a las demos, que se hacían cada vez más complejas por parte de grupos completos ( grafista, programador, músico…) que rivalizaban unos con otros para ver cual sacaba la producción más deslumbrante. Esto obviamente hizo evolucionar a estos grupos en todos los aspectos, y aunque no me quiero extender mucho más porque no es el tema del artículo, en el tema de la música esto no fue una excepción y salieron grandes estrellas en el mundillo que luego incluso fueron fichados por compañías profesionales.
Y con esto creo que hemos llegado al fin de este viaje por el mundo de los 8 bits sonoros, espero que os haya agradado leerlo, y que hayáis encontrado alguna cosa interesante. Me despido hasta la próxima entrega.