De Split/Second sabemos que tiene velocidad, buenos gráficos y hostias a troche y moche. Pero lo que no sabíamos es que a la hora de putear a los rivales y ser vencedores vale cualquier cosa (incluso que tu compañero de equipo se pegue una leche contra el arcén para que saquen la bandera amarilla). En el juego de Black Rock Studio la palabra putear adquiere tintes yihadistas y si eso significa lanzar misiles desde un helicóptero… pues habrá que esquivarlos, ¿no?