Ataque de nostalgia - Análisis de Kingdom Hearts: Melody of Memory

Después de la salida el año pasado de Kingdom Hearts III, la ya veterana saga de Tetsuya Nomura vuelve a las consolas de la generación con una nueva entrega. Pero esta vez viene en forma de un spinoff musical que encandilará a los numerosos fans de Sora y compañía, y aprovechando así uno de los indudables puntos fuertes de la franquicia.

kingdom hearts melody of memory

Una saga mayor de edad

A veces no me doy cuenta que el periplo de los protagonistas de Kingdom Hearts se inició hace ya 18 añazos. Un título que se nos vendió en la época como un mash up de personajes procedentes de Final Fantasy y de la factoría Disney. Pronto se dejarían de lado las influencias del primero en posteriores entregas para que los personajes hechos a propósito para esta saga tuviesen más protagonismo. A partir de ahí, a Tetsuya Nomura y los suyos, les dio por posicionar y contar la historia en “tropecientos” juegos con multitud de bifurcaciones narrativas algo difíciles de seguir incluso para los más fans.

Resaltaba este tema porque la saga ha cumplido la mayoría de edad, así que ya es lícito que los fans de la saga sientan ya nostalgia de las aventuras de Sora, Donald y Goofy. Y Kingdom Hearts: Melody of Memory se basa en este concepto nostálgico al completo. Un juego hecho para fans, que contentará a este nicho por norma general, ya que básicamente la premisa es rememorar los escenarios y hechos narrativos de toda la saga (de manera demasiado resumida), así como alguna pincelada extra respecto a la última entrega. Pero todo esto de manera diferente: a modo de juego rítmico.

La música es la protagonista

Y es que otra cosa no, pero en las diferentes entregas de Kingdom Hearts lo cierto es que no adolecen en absoluto de musicón. Desde las composiciones originales de Yoko Shimomura, pasando por las canciones Jpop de Hikaru Utada y terminando por las tonadas clásicas y recientes de las producciones de Disney. Vamos, que materia prima en este sentido no falta, por lo que un juego musical basado en esta saga “suena” como una muy buena idea. Y sabiendo la cantidad de entregas y spinoffs con los que cuenta Kingdom Hearts, me extraña que no se haya hecho antes algo relacionado con este género. Más cuando ya hay exponentes de Square Enix, como los Theatrhythm, que demuestran que la corporación japonesa ya ha pisado este género.

De hecho este Kingdome Hearts: Melody of Memory es una versión, digamos, actualizada de esta serie de juegos rítmicos que salieron hace unos años y que repasaban las bandas sonoras de Dragon Quest y Final Fantasy (de hecho son del mismo estudio, Indies Zero). Pero esta vez se ha dejado de lado la estética 2D y el curioso diseño chibi y se ha optado por utilizar lo que parece que es el motor gráfico de los remasters de las dos primeras entregas y se ha cambiado la disposición de la “partitura”.

Metiéndonos ya en materia, lo cierto es que el juego puede costar más que la media en cogerle el gusto por la extraña disposición de botones. Mientras vemos a Sora y los suyos correr por un suelo a modo de pentagrama, iremos pulsando el botón (o botones al unísono cuando lo requiera) que toque en el momento exacto para atacar a los enemigos que se van acercando al trio de personajes que manejamos. Pero dicho botón de ataque no está asociado a un personaje diferente, algo que me ha parecido bastante raro y que hace que tengamos que acostumbrarnos a esta decisión algo extraña.

Aparte de atacar de manera estándar, hay unas cuantas acciones más, como saltar (que nos sirve para esquivar y atacar a enemigos voladores), planear manteniendo el botón de salto, así como romper cristales con otro para atacar a diferentes tipos de enemigos y también podemos bloquear ataques en algunos casos. Además tenemos la opción de fabricar objetos, como pociones o multiplicadores de experiencia, que utilizaremos si lo requerimos. Realmente en este sentido no hay mucho más que explicar. Pero me ha parecido curioso que por la cantidad de movimientos y la mencionada disposición, me haya parecido ligeramente más complejo pillarle el truco que la media del género al existir títulos todavía más simples, como podría ser la saga Rhythm Tengoku.

Si bien es cierto que he dicho que puede parecer algo complicado en los primeros instantes, la dificultad por defecto y en general no es nada del otro mundo. De todas formas hay más niveles, desde principiante hasta un modo experto desbloqueable que hará sudar a más de una persona. De todas formas, hay otros títulos del género más complicados y centrados a gente experta como podrían ser los Bemani o demás juegos musicales de Konami o lo que saca Sega en los arcades, que este Kingdom Hearts: Melody of Memory.

Digamos que la gente alérgica a los juegos rítmicos no tendrá problema en pasarse el modo historia a lo largo de las aproximadamente 6 horitas que me ha durado este modo, mientras que si se desea algo más de reto, el juego también cumple en ese sentido. De hecho se puede optar por solo utilizar un solo botón de acción si se nos resiste la jugabilidad.

No solo de modo historia y de sus 150 piezas musicales subsiste Kingdom Hearts: Melody of Memory. Por supuesto, este tipo de juegos son muy rejugables para mejorar puntuaciones y probar dificultades, pero contamos con una cantidad de desbloqueables decente que van desde galerías de arte, rejugar canciones con otro tipo de reglas, hasta un modo versus online (algo desaprovechado tengo que decir) y otro cooperativo.

En definitiva

Acabando ya, tengo que quejarme de un par de cosas que puede que no afecten a la mayoría, pero no está de más mencionarlo. Los gráficos me han dejado bastante frío. Y no es que yo sea un enfermo de los gráficos fotorrealistas o con decenas de efectos, pero Chain of Memory se ve peor que la tercera parte. Aunque seguramente la razón de esto sea por la versión de Switch, no deja de ser un paso atrás en ese sentido. Aún así tampoco es que sea algo muy importante, ya que realmente no prestaremos total atención a los detalles de lo que pase en pantalla.

Y algo que me ha molestado un poco es que solamente estén las voces en inglés. O sea, escuchar a la mencionada Hikaru Utada cantar en este idioma no es nuevo (ha sacado un par de discos en inglés, además de tener la nacionalidad estadounidense), pero el 95% de su carrera musical es en japonés. Se me hace raro vaya, pero realmente a la mayoría de gente este “problema” personal le importa bien poco.

Se me está haciendo largo este análisis, por lo que va siendo hora de abreviar. Está claro que Kingdom Hearts: Melody of Memory tampoco pretende inventar nada nuevo en el género. Como menciono al principio, esta entrega es algo hecho expresamente para que los fans tengan otra excusa de rememorar la música y hechos de la saga. Pero quizá para los que no lo sean y estén más metidos en la escena de los juegos musicales, hay mejores opciones. Aún con todo, es muy buen juego. [78]

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