Los fans de Atelier como un servidor a veces nos sentimos como si fueramos fans del FIFA: una entrega al año y a gozarnosla aunque los cambios sean mínimos. Por suerte, creo que a diferencia de estos, nuestro goce viene de algo muy distinto como es la emoción de explorar un mundo tranquilo y agradable.
Placer simple
Hablemos de Atelier Ryza 3: Alchemist of the End & the Secret Key. Jugar a Atelier es como mirar tu programa favorito de la juventud, ese que te devuelve sin fallar a una época más tranquila de tu vida y te hace sentir como en casa. Para mi, por lo menos, es así. Una saga que empecé hace ya tres años con los ports para Nintendo Switch de Atelier Ayesha —la conocida como Dusk Trilogy— con bastante mal pie ha ido convirtiendose para mi en un elemento de calma. Se a lo que voy, se lo que quiero y este juego me lo da: una aventura tranquila, disfrutando en un mundo accesible y donde las mecánicas del juego me permiten jugar con calma y a mi ritmo. Nada frénetico, aquí venimos a descubrir un misterio mientras ayudamos a todo el mundo con el poder de la alquímia.
El Atelier Ryza: Ever Darkness & the Secret Hideout original nunca cayó en mis manos —mea culpa, lo reconozco— porque me inicié en la saga ligeramente más tarde, pero si tuve la fortuna de jugar a su secuela, Atelier Ryza 2: Lost Legend & the Secret Fairy y fue el título que me enamoró de la franquicia. Ryza, la protagonista que da nombre al título, es una joven alegre y dispuesta a ayudar, un estereotipo con patas embutido en unos pantalones que debe haberse cosido a fuerza sobre la piel para que no revienten y que, gracias a sus compañeros y amigos, consigue darle a la obra ese toque especial de calidez.
Una continuación accesible para el nuevo público
Al igual que me pasó con su precuela, Atelier Ryza 3: Alchemist of the End & the Secret Key tira de las aventuras pasadas de Ryza como una herramienta para indicar el crecimiento del personaje, pero empezamos de cero tanto en habilidades como en herramientas y nivel —aunque realmente yo empecé al 20 y creo que eso es así para todo el mundo, una decisión curiosa para demostrar que Ryza ya tiene experiencia peleando.
Los personajes que nos acompañan son el grupo original del primer Ryza: sus amigos Tao, Lent y Klaudia, el alquimista Empel y su guardaespaldas Lila y, desde su secuela, la joven Patricia. Este juego tiene la peculiaridad de que, entre los personajes nuevos que aparecen —Federica, Lian y Kala—, nos introduce desde el inicio a Bos, nuestro amigo de la infancia que ha aparecido en todas las entregas de la subsaga pero que jamás se había puesto al combate debido a su «apretada agenda como heredero de los Brunnen». Yo reconozco que cuando lo vi en el trailer me puse bastante contento.
Esto se debe a que los acontecimientos de la historia suceden, como en la primera parte, en la isla de Kurken de donde nuestros protagonistas son oriundos. Esto explica que Bos sea un personaje jugable y que además la trama, por sensaciones, esté más conectada a Ryza 1 que a su secuela, aunque el mapa nos lleva también a la ciudad del segundo título. Aquí la trama comienza ante la aparición de unas misterioras islas cerca de Kurken que parecen haber llegado allí a través de la alquimia y una llave que Ryza sintetiza a través de alquimia por unas voces misteriosas en su cabeza. Esto los llevará a investigar que es lo que está sucediendo y el por qué.
La alquimista Ryza
Cada subsaga de Atelier lleva la alquimia de la forma que quiere, y en Atelier Ryza 3 se hereda directamente de los anteriores con el añadido de los materiales con «supercaracterísticas». Estas son, como su nombre indica, características especiales que poseén ciertos materiales y que, al usarlos en una sintesis, brindan algo nuevo a nuestras creaciones. Por lo demás, el sistema de materiales es igual que el de su precuela y, en parte, lo agradezco porque es sencillísimo a la que le eches unas pocas horas y muy divertido conforme más avanza el juego.
Lo que sí ha cambiado un poco es la recolección de materiales. Ahora es más rápido —puedes pasar corriendo por un material, pulsar el botón de coger y te ahorras la animación de recogida, lo que se agradece—, pero también debido a la busqueda de materiales con «supercaracterísticas», exige más a la hora de conocer el entorno. El mapa es más grande y sin, curioso, tiempos de carga entre zonas dentro de un mismo mapa —si sales de la isla, por ejemplo, se carga el escenario al igual que si entras en alguna vivienda o templo. Además, las formas de conseguir materiales se han aumentado gracias a poder montarnos en ciertos monstruos para movernos más rápido y destruir ciertos obstaculos.
Aunque no cuenta como alquimia, la posibilidad de cocinar platos aparece en la saga. No es que sinteticemos unas galletas, sino cocinar con ingredientes en hogueras que encontremos mientras exploramos el mundo para mejorar nuestras estadísticas, descansar y ver cómo interaccionan los personajes un poco. También podremos construir un taller más pequeñito donde sintetizar nuestras cosas en cada una de los mapas que visitemos, lo cual nos servirá como base para explorar cada lugar que visitemos. También podremos mientras paseamos acariciar perretes y gatetes para que nos den materiales, lleven a sitios y más, así que…
El combate, lo más cambiado
Pero sin duda el plato fuerte y que más llama la atención de este Atelier Ryza 3: Alchemist of the End & the Secret Key es el sistema de combate. Similar al del segundo en cuanto a cómo controlamos a los personajes —solo uno a la vez, podemos ir cambiandonos entre nosotros pero el sistema es dinámico y los personajes actuan por su cuenta cuando les toca si no les controlamos—, aquí además podemos asignarlse tácticas para que actuen ofensiva o defensivamente de manera muy rápida.
En cuanto al combate en sí, juraría que es más dinámico que en el anterior Ryza, aunque aquí lo digo de cabeza. Pulsar los botones en el momento justo creo que ya se hacía, pero a mi por lo menos en este título me ha parecido más exigente por el timing de reacción. Otro detalle importante es que, aunque no combatan, los ocho miembros restantes de nuestro grupo están ahí y pueden ejecutar acciones de apoyo durante la batalla. Por lo demás, mantenemos los ataques encadenados y los fatal drives, los ataques definitivos, junto con la barra conjunta de puntos de acción que se rellena automáticamente eliminando así la necesidad del maná en el juego.
Posiblemente, el Atelier moderno que mejor funciona en Switch
Dado que la versión de Atelier Ryza 3 que he probado es la de la híbrida de Nintendo, me veo en la obligación de reconocer que, pese a que tenía poca —por no decir ninguna— fe en el trabajo de Gust a nivel técnico, me ha sorprendido para bien la compañía. No es un portento técnico, pero se ve muchísimo mejor que su precuela —no puedo comentar Sophie 2 porque aún no he podido jugarlo— y además, salvo porque en contadas ocasiones el juego lagea un poco o directamente se para un par de segundos —no pasa mucho por suerte—, es bastante estable.
Mira que me gustó Ryza 2, pero el juego era un despropósito visual donde el título existía envuelto en un borrón perpetuo injustificable. Era divertido, pero parecía que mi astigmatismo había decidido impregnar la pantalla con todo su poder y al final terminaba siendo algo extraño. Aquí no pasa, pero si que adolece de algún que otro problema de carga de texturas y, sobre todo, popping. La verdad es que siendo la empresa que es, casi que me parece poco.
La banda sonora, por otro lado, es muy conservadora con el espíritu de la saga, con temas muy fantasiosos que dan pie a otros más calmados para las ciudades o pueblos, y rematando con temas de batalla bastante cañeros. Una maravilla a la que podemos añadir como jukebox más de mil canciones heredadas de los títulos anteriores. Una fantasía en este aspecto.
En resumen
Tras haberle metido muchas horas —y más que me quedan—, me siento bien jugandolo. Es un juego muy específico para jugadores de rol japones, pero también, hablando de la subsaga Secret a la que pertenece este Atelier Ryza 3: Alchemist of the End & the Secret Key, no puedo no recomendarlo como un maravilloso punto de inicio a la saga. Es el Atelier más completo que existe, y si se sacara una colección con los tres títulos, yo me tiro de cabeza a la piscina por lo mucho que me ha gustado. ¿Tiene problemas? Muchos, y por mis sensaciones la Switch sale peor parada, pero a su vez me lo he pasado tan bien y me ha gustado tanto que, sabiendo que es el final, se que voy a echar muy de menos a Ryza, Klaudia, Tao y a los demás. Por suerte, estamos a pocos meses del remaster de Atelier Marie, el primero de la saga… Así que por todo esto, la nota del juego para mi es de [78].
Una pena que juegos con tan buena pinta acaben funcionando mal en una consola que no permite expandir mucho. Tengo ganas de algún día probar esta saga. Igual con el remake…