De la remesa de Disney de Star Wars me quedo con Rogue One. La razón es que muestra la Cara B del conflicto, una Cara B en la que los y las que están a pie del cañón no son superhéroes o superheroínas capaces de derrotar ejércitos por su cuenta.
Rogue One reafirmó que la apuesta de El Despertar de la Fuerza por un protagonista femenino secundado por una coral de secundarios carismáticos, tiene mucho sentido. No es solo por lo refrescante de la fórmula, sino porque esta consigue ofrecer una profundidad tremendamente superior a la del desfile de tópicos en los que se había convertido Star Wars. Y si eso lo combinamos con una historia de sacrificio protagonizada por desconocidos, los matices son abrumadores.
Battlefront II, en su modo Historia, adopta el espíritu de Rogue One para ponernos en la piel de Iden Versio, una Comandante del Imperio que asiste como espectadora de lujo a algunos de los acontecimientos más importantes del conflicto. Su papel secundario consigue algo tan complicado como el presentar una historia atractiva dentro de una saga con un marco tan claro y definido, el gran mérito de Rogue One.
La apuesta por la diversidad es tal que, más allá que, al menos, la mitad de NPCs parezcan ser mujeres, las razas de los enemigos parecen ser aleatorias. Me ha pasado que, al morir en una escena en un tiroteo, y continuar la partida desde ese punto, el personaje que me había abatido ya no era un humano, sino uno que parecía un Rodian.
En un apartado técnico cuidadísimo, con un doblaje de cine, efectos de sonido de muchos kilates y un repertorio de situaciones resuelto con una master class en transiciones entre cinemáticas, escenas e ingame, el modo Historia de Battlefront II no es precisamente lo que uno espera encontrarse como añadido en un juego multijugador, aunque lo cierto es que EA ya lo había bordado en Titanfall 2 y Battlefield.
EA dando master class en transiciones #PS4sharehttps://t.co/fJvc4BMct8 pic.twitter.com/dTMtwN3F4W
— Kristian (@ABKristian) 3 de diciembre de 2017
Contar con un protagonista femenino en una historia de Cara B le sienta de cine al modo de juego individual Battlefront II. Lástima que, como apunta Macrike, tantas personas se lo vayan a perder por la polémica de la progresión de los personajes en el multijugador.