Si estás jugando a Bloodborne o has jugado algún juego de la Escuela Souls, seguro que reconocerás mi reacción en el siguiente vídeo. Es el resultado de incontables muertes, horas de farmeo, frustración y mucha rabia.
Y es que ganar a un Boss de un juego de From Software es más que un logro, es una recompensa en si misma. Ahí está mucho del masoquista atractivo de la fórmula.
En el vídeo se captura el momento en el que consigo enviar al otro mundo a uno de los primeros jefes de Bloodborne, el Padre Gascoigne, un hueso muy duro de roer. Normalmente he mirado con escepticismo estos vídeos de Reacciones, pero lo cierto es que ahora entiendo el concepto detrás de ellos, y más si se trata de un juego de la saga Souls.
Te puedes reír de mi en los comentarios, pero eso no va a conseguir que me sienta menos orgulloso de haberle dado pal pelo a este Cura Lobo.