Gracias a nuestro compañero Ray pudimos conocer de primera mano varias de las novedades que nos trae el multijugador de Call of Duty Black Ops Cold War. La segunda semana de la beta abierta trajo novedades, como el juego cruzado, modos de juego y todos los componentes de armas desbloqueados.
Una divertida experiencia
He retomado Call of Duty gracias a la llegada de Warzone, un modo de juego que a veces nos permite disfrutar del multijugador de Modern Warfare. Desde ese punto de vista he decidido contar mis impresiones respecto a Black Ops Cold War y en primera instancia debo decir que todo es muy positivo.
El juego sigue siendo bastante ágil, adictivo y repleto de opciones. Esta segunda semana de beta incluso fue más allá. Todas las armas se encontraban en el nivel máximo, así que fue posible tener un loadout más completo. De igual manera tuvimos más mapas, como Cartel, el cual se sumó a Moscú, Satélite y Miami.
Precisamente cada uno de estos niveles hacen mucha diferencia. Satélite se convierte en matar y morir de manera rápida, mientras que Miami o Moscú dan posibilidad de ser un poco más estratégico, resguardarse e incluso poner trampas.
Notando los cambios
A diferencia de Modern Warfare, en Black Ops Cold War tenes opciones de personalización adicionales, como son tarjetas de clase y habilidades que no se tienen en la versión actual o que por lo menos yo no he visto, como es el caso de paranoia. De igual manera los dispositivos antiaéreos o el carro a control remoto son una interesante novedad. Ya no es necesario poner un C4 en un dron para lograr una muerte a distancia.
Desde el punto de vista de la época también tenemos cambios, tanto en armamento como en dispositivos y era evidente que el cambio iba a llegar, hablamos de una historia que se desarrolla en la guerra fría. Pero debo decir que visualmente todo luce muy bien. Los detalles de la arena, la nieve o las texturas del hotel en Miami se ven fenomenales.
Lo más parecido a Warzone
Lo que más me llamó la atención, que de hecho me hizo probar la beta, fue el modo dirty bomb. Tiene mecánicas muy similares a Warzone, como el saltar del avión, un mapa más amplio, cajas con loot, el uso de placas de blindaje, los vehículos. No estamos hablando de un Battle Royale, pero por lo menos es parecido en mecánicas.
En sí el modo de juego consiste en recolectar uranio y cargarlo en una bombas, para luego activarlas, afectando una zona del mapa y otorgando puntos al equipo. El primero en llegar a 500 gana. Aquí es clave el trabajo en equipo y de eso depende que tan entretenido llegue a ser. En mi caso, no mucho, porque muchas personas llegaban con la intención de probar y luego se iban.
Mucho por pulir
Estamos a pocos días de la llegada del juego y quiero pensar que esta beta se enfocó más en probar estabilidad de servidores, además del armamento y sus configuraciones. Lo comento porque la build tiene muchas cosas por pulir, especialmente los movimientos de los personajes. Saltos irreales, barridas larguísimas, killcams con varios segundos sin acción.
Esto se notaba mucho más en dirty bomb, las animaciones del personaje abatido eran horribles y los ataques cuerpo a cuerpo ni hablar. También sucedía que al disparar a enemigos que se encontraban muy lejos, el horizonte se veía pixelado y era prácticamente imposible concretar la kill.
Conclusiones
En general debo decir que la beta abierta de Black Ops Cold War me deja satisfecho. Sin ser seguidor acérrimo de esta franquicia, admito que su multijugador entretiene, la clave está en configurar muy bien el armamento y tener con quien jugar. En mi caso, fue con un amigo, él desde PC y yo desde una PS4, donde en términos de conectividad, todo fue de maravilla.
Aún sigo esperando noticias de Warzone, eso sí. Se acerca la mitad de la sexta temporada y el nuevo contenido debería estar llegando a finales de noviembre, pero es poco lo que se sabe al respecto.