Autor: Rubhen
…pero a estas alturas, «hacer ésto para ganarse la vida», es una expresión que simplemente, se me queda pequeña; y por ello estoy aquí, respirando a duras penas, consumiendo mis últimas hondanadas de aire, inconforme, pero sin preocupación alguna… Me da igual no tener munición, me da igual que mis manos ya no tengan fuerza para dar un solo golpe más, en realidad; tampoco me importa morir, porque ya no me queda nada por hacer en esta ciudad. Corrupción, extorsión, negocios turbios, vandalismo enfermizo…en realidad no soy ni mas ni menos que uno del montón, uno que nisiquiera sobresale en ningún aspecto; simplemente, uno más.
Todos saben que soy un hombre pacífico, pero personalmente, entre tu y yo; vendería mi alma al diablo por arrancarles el corazón a unos cuantos de los que conviven conmigo a diario, de esos que me sonríen, de esos que dicen estar de mi lado, porque nadie, nunca, nada ha estado de mi lado, y no tengo miedo a hacerlo, es más, temo que hubiera acabado haciéndolo… Pero no temo las resolucione , ni los finales, ni siquiera a lamuerte; así que hoy dormiré tranquilo, creeme que lo haré. Resolví ese maldito asunto con los Italianos con mis propias manos, aun oigo ese crujido especial que tienen los hombres musculados en el cuello al retorcerse; la textura de la sangre; ese olor a carne recién cortada, disfruto de ello como si de un videojuego más se tratase… Quizá por ello haya amanecido aquí, quizá no esté tan lejos del final que merezco, supongo que no lo estoy. Me cansé de robar coches para otros, me cansé de ser yo el chofer, el chico de los recados, el cebo para cada arriesgada misión, y ese cansancio, ganas de superación, aspiración a la cima, llámalo como quieras…pero eso ha sido el principio del fin, o quién sabe si, quizá, el fin para un nuevo principio. Ésta es mi vida, y en esta caja de madera, y a unos 10 ó 12 metros de profundidad, seguramente ésta halla sido la última reflexión que ha pasado por mi cabeza. Pero como ya sabes, hoy por hoy, morir, es solo una consecuencia en está escalada hacia el éxito; lo único que pido, por lo que más quieras, es no ser censurado por contarte una de mis historias…
Impresionante.. me ha encantado, y se parece vagamente a lo que tengo escrito. Lo mando hoy mismo porque si no se me acusará de plagio.
Muy bueno Rubhen.