Crítica/Reseña del Manga I Am A Hero de Norma Editorial

Debido al acuerdo al que hemos llegado AKB y Norma Editorial, vamos a tener la oportunidad de analizar para vosotros los mejores cómics del momento, gracias sobre todo al interés que Norma ha mostrado por nosotros. Ya en el unboxing que os presenté no hace mucho, os hice un adelanto del material que nos facilitaron para analizar.

Empezaremos con I Am A Hero, un manga donde, una vez más, los protagonistas deberán sobrevivir a un apocalipsis zombi.Y digo una vez más porque, como bien sabéis, los zombis están de moda y prueba de ello son la gran cantidad de producciones que nos llegan regularmente con estos amiguitos como protagonistas. Sobreexplotación lo llamarán algunos, sobre todo en el ámbito de los videojuegos, pero si la idea es buena y además se aporta frescura al desarrollo, pueden surgir proyectos interesantes. I Am A Hero, obra del mangaka Kengo Hanawa, es un manga peculiar y poco convencional, no apto para todo tipo de público sino para uno muy concreto. Como sólo he tenido la oportunidad de acceder a los dos primeros tomos de la colección, resulta difícil hacer una valoración general de la obra, así que me centraré en lo que considero más importante dentro de estas dos primeras entregas. ¡Yo sobreviví al apocalipsis zombi, yo soy un héroe!

Una misteriosa gripe ha invadido la ciudad de Tokio. Los ciudadanos no le prestan mucha atención al tratarse de una enfermedad corriente, por lo que no se dispara la alarma social. Sin embargo, los infectados, más que mejorar, empeoran con el paso de los días y se quedan recluidos en casa. Desgraciadamente, desconocen hasta qué punto esta extraña gripe puede llegar a evolucionar y repercutir en sus vidas…

Estos son los principales personajes de los dos primeros tomos:

Hideo Suzuki: es un joven de 35 años ayudante de mangaka y frustrado tras varios intentos fallidos por convertirse en mangaka profesional. Aunque a priori puede parecer un hombre seguro de sí mismo, resulta ser todo lo contrario cuando llega el momento de demostrar realmente su valía. Armado por las noches de su escopeta, Hideo sufre de terribles alucinaciones paranormales que afectan a su vida nocturna. Su único consuelo son su novia y su amigo imaginario, con quien entabla largas conversaciones acerca de sucesos de la vida cotidiana. Lleva una vida tranquila, sin lujos y sin futuro, que maldice constantemente debido a su, según él, mala suerte.

Yajima: el amigo imaginario del protagonista. Tan sólo escucha lo que Hideo desea decirle y está de acuerdo en todas sus ideas. No es un personaje excesivamente importante en la obra, mas bien es una mera curiosidad y aparece de manera anecdótica.

Tekko: la novia de Hideo es una chica bondadosa y cariñosa, pero cuando ingiere alcohol se transforma en una persona violenta y malhablada. Aunque siente un gran cariño por su novio, Tekko aún guarda el recuerdo de su expareja, un gran mangaka profesional cuyas obras son capaces de hacerle saltar las lágrimas incluso a las personas menos sensibles.

La obra se hace al principio demasiado lenta ya que se centra en la vida de Hideo, en su noviazgo y sus ideales, pero más adelante, mas o menos casi en la mitad del segundo tomo que es cuando empiezan a aparecer los zombis, es cuando la historia empieza a coger algo de ritmo. Es comprensible que el autor quisiera tomarse su tiempo a la hora de presentar al protagonista, pero debería haberse agilizado un poco si se quiere captar rápidamente la atención del lector impaciente. Sin embargo, cuando ya parece que el ritmo se acelera, vuelve a decaer por momentos, sucediéndose capítulos en los que no llega a pasar casi nada interesante. Eso sí, en los momentos de descanso y en los que Hideo profundiza en algunas de sus ideas, se debate sobre temas interesantes de la vida cotidiana. Así, por ejemplo, se discute acerca del papel que desempeña la mujer en la vida laboral profesional o cómo debe influir un buen manga en la sociedad actual.

Aunque los zombis acaban siendo criaturas sedientas de sangre, el autor deja al lector con la duda de si realmente los enemigos son totalmente conscientes de lo que hacen o no, pues en alguna ocasión lucharán contra sí mismos de manera psicológica para evitar ocasionar algún daño, lo que hace que dudemos de si realmente el zombi ha perdido toda razón humana. Es un manga bastante gore por momentos, por lo que su lectura sólo resulta recomendable a mayores de edad debido a la violencia que se plasma sobre el papel. Además, los personajes emplean un vocabulario malhablado y también habrá momentos para el erotismo, por lo que repito, I Am A Hero es una obra dirigida a un público adulto y muy concreto que le gusten este tipo de producciones, el resto abstenerse.

El dibujo empleado está rico en detalles. El acabado de los escenarios es magnífico, sobre todo exteriores, y se nota un gran mimo a la hora de dibujarlos. Si te paras a leer tranquilamente y sin prisas vas a disfrutar mucho de los ya citados detalles, como las hojas de los árboles, la recreación de Tokio, las heridas que sufren los personajes… Hay mucho interés por parte del autor para que el lector no sólo disfrute leyendo, sino también admirando el dibujo. Respecto a los personajes, los acabados son proporcionados aunque en ocasiones se exageran rasgos o partes del cuerpo para expresar algún sentimiento o situación cómica. Los zombis se representan como humanos deformados, mirada perdida y cuerpos llenos de venas y heridas. Además, son bastante veloces y ágiles, por lo que logran cazar a su víctima con facilidad. El estilo artístico recuerda mucho a películas de terror japonesas como La Maldición, por lo que si te gusta este tipo de apuestas puede que a la larga te acabe interesando.

I Am A Hero es una opción interesante para aquellos que busquen propuestas inusuales y poco convencionales. La gran calidad de su dibujo hará que la historia entre por los ojos, pero hay que ser paciente si se quiere disfrutar de la obra dado el arranque tan lento que tiene. Desde que los zombis hacen su aparición la aventura engancha, de modo que considerad darle una oportunidad. Absténgase gente sensible debido a su alta dosis de violencia, sangre y mutilaciones.