Nota: Estas impresiones sólo tienen en cuenta las primeras horas del juego, que no es representativa de lo que el título ofrece a partir de ahí. En breve publicaremos análisis de todo el juego completo. Sentimos las molestias.
Los clones de God of War se multiplican. Aunque Dante’s Inferno ha sido tachado una y mil veces de mero calco de la franquicia de PlayStation que apadrinó Mr. JB, pero, tras jugar a Darksiders, parece que los mismos calificativos podrían ser aplicados al juego de THQ.
Darksiders, por si hay algun despistado por ahí, cuenta la historia de uno de los Jinetes del Apocalipsis, Guerra, el cual, engañado por las Fuerzas del Mal, inicia el Fin del Mundo y se carga a todo bicho viviente en el Planeta Tierra. Como condena por sus actos, el Jinete es condenado a castigar al Destructor, el verdadero culpable de todo el asunto.
Como podéis suponer, el jugador debe encarnar a Guerra y luchar contra el Destructor y todo su séquito de malos malísimos, los cuales han repoblado la Tierra, convirtiéndolo en un lugar sospechosamente parecido al Infierno.
Gráficamente, después de haber jugado a Bayonetta (Pedazo de Juego, con Mayúsculas), este Darksiders me parece un título muy justo. Y eso que el diseño de los personajes ha corrido a cargo de un crack como es Joe Madureira.
A nivel jugable, pocas novedades. Bueno sí, una: Los QTE (Quick Time Events) aquí no hacen acto de presencia. Por lo demás, sin sorpresas: Repiqueteo contínuo de botones, recolección de almas para mejorar al personaje, posibilidad de comprar items y nuevos combos, unas cuantas plataformas, algo de exploración y poco más. Que quizá sea suficiente para los que únicamente quieran pasar el rato, pero los que busquen algo realmente especial, un juego con verdadero potencial, aquí, por desgracia no lo encontrarán. Eso no quiere decir que sea malo, al contrario, Darksiders puede llegar a ser muy entretenido, pero personalmente opino que hemos llegado a un punto en el que, dada la gran oferta de títulos que hay, hay que ser selectivo. Y el juego de THQ no supera mi corte.
Darksiders no parece precisamente el juego más sorprendente al que me he enfrentado últimamente. Previsible, con pocos alicientes para mantener enganchado al jugador, es uno de esos títulos que no deberían llamar la atención más que a aquellos fans acérrimos del género de acción con plataformas.