Soy de los que opinan que la actual industria del videojuego no pasa por uno de sus mejores momentos. Las compañías se aprovechan de la conformidad de los consumidores para llenarse fácilmente los bolsillos lanzando continuamente refritos y juegos con gráficos ultrarrealistas sin apenas un ápice de originalidad. Es por eso que apreciamos pequeñas obras realizadas por reducidos estudios rebosantes de ideas, que si bien no disponen de la renta que presumen otras compañías, dedican todo su esfuerzo en un proyecto creado con ilusión y cariño.
Coloropus es uno de esos juegos, un título lleno de color y carisma donde debemos ayudar a nuestro protagonista a resolver ingeniosos puzzles que pondrán a prueba nuestra inteligencia, todo ello desarrollado en un precioso mar azul que estarás deseando explorar. ¡Descubre porqué el amor no conoce límites!
Coloropus es un pequeño y simpático pulpito que vive feliz y sin preocupaciones cerca de la orilla del mar, donde el clima es agradable y lejos de las profundidades del océano, fuera de todo el peligro que esconden sus aguas. Un buen día, nuestro héroe conoce a una preciosa pulpita llamada Pinky y se enamora perdidamente de ella. Justo en el instante en el que el protagonista le declara su amor a su novia, un gamberro atrapa a Pinky en una botella de refrescos y la lanza al fondo del mar. Coloropus no dudará ni un instante en salvar a su amada haciendo uso de sus coloridos poderes y enfrentarse a todos los peligros que le aguardan.
Lo primero que llama la atención la primera vez que jugamos es que no existen diálogos ni ningún tipo de texto. La historia, el tutorial del juego y las conversaciones que mantienen los personajes se suceden en imágenes dentro de unas burbujas, un modo simple pero efectivo que gustará a muchos jugadores gracias a su ingenioso planteamiento. Manejar a nuestro pulpito es muy sencillo: manteniendo pulsado el botón izquierdo del ratón guiamos al héroe hacia donde queremos, recogemos objetos como rocas o algas y saltamos fuera del agua. El botón derecho nos servirá para disparar potentes bolas de tinta con las que podremos desbloquear el camino o eliminar a nuestros enemigos.
En este ingenioso juego de puzzles para PC predomina nuestra agudeza e inteligencia a la hora de resolver los acertijos, pero sobre todo y lo más importante consiste en saber utilizar correctamente las habilidades de Coloropus con los colores. Al principio, el pulpito se presenta transparente y sin color, pero su aspecto cambiará cuando recojamos las numerosas bolitas de pintura que pueblan el océano. Existen colores de todo tipo y saber utilizarlos y combinarlos resulta esencial para poder avanzar en la aventura. Según el color que adquirimos podemos disparar la tinta de un color u otro, sin embargo nuestro nivel de tinta no es infinito. En la parte superior de la pantalla aparece una barra que representa la tinta que nos queda, pudiendo rellenarla cuando ingerimos la fruta que se encuentra repartida por el escenario. No es aconsejable disparar a la loco, pues la fruta en ocasiones escasea y habrá momentos donde necesitamos nuestra barra al máximo si queremos salir victoriosos.
Las bolitas de color se encuentran en algas o bien en el estómago de los enemigos. Tenemos dos huecos libres para coger color, pudiendo rellenarlos con un mismo color o bien con otros distintos, logrando de este modo nuevas combinaciones. Muchos caminos y enemigos únicamente se superan si utilizamos una combinación determinada, por ejemplo, si combinamos el azul con el amarillo adquirimos el color verde, mientras que si mezclamos el amarillo con el rojo obtenemos naranja. Para aquellos que no conozcan las combinaciones de colores puede resultar al principio un poco confuso, pero una vez que se prueban todas las opciones posibles resulta muy sencillo de comprender.
Nuestras acciones en el fondo del mar tendrán repercusiones negativas o positivas. Si socorremos a los seres que lo habitan o ayudamos a la fauna a crecer conseguimos aumentar nuestro karma de forma positiva. Si por el contrario nos dedicamos a arrancar la vegetación o a romper cosas nuestro karma será negativo. Si los enemigos nos atacan y acabamos muriendo iremos al cielo o al infierno, dependiendo de lo bueno o malo que hayamos sido. Tanto el cielo como el infierno son un pequeño puzzle donde nuestro espíritu debe llegar al cuerpo para poder resucitar. Las habilidades de nuestro ente son idénticas a cuando estamos vivos, de modo que debemos nuevamente usar nuestra inteligencia e ingeniárnoslas de manera que logremos alcanzar nuestro cuerpo para poder volver al mundo de los vivos.
Durante la aventura podemos recolectar orbes que mejoran las habilidades de Coloropus, otorgándole una mayor rapidez para nadar, mejorar su salud y aumentar su nivel de tinta. Conseguir los orbes no es tarea sencilla y tendremos que rebanarnos los sesos y analizar bien el escenario si queremos conseguirlos. Además de los orbes podemos desbloquear a lo largo del juego numerosos logros que consiguen aumentar la duración del título.
Gráficamente, Coloropus es un juego muy hermoso, con un gusto exquisito por los dibujos y los colores. La ambientación de los escenarios es de lo más variada, desde la colorida playa bajo el cielo azul hasta las profundas y oscuras aguas del océano, cada una con su propia luminosidad y paleta de colores. El juego no solo rebosa buen hacer por los cuatro costados, sino que además transmite un enorme cariño y sentimiento por la naturaleza, con un claro mensaje dirigido a criticar la contaminación y polución que asola el planeta, siendo el ser humano el único animal capaz de destruir su propia hogar. Un mensaje muy importante que nos invita a todos a reflexionar y a concienciarnos que la belleza y futuro de nuestro planeta se encuentra en nuestras manos, siendo nuestra obligación protegerlo y respetarlo, pues es nuestro bien más preciado.
En cuanto al apartado sonoro, el juego no posee un gran repertorio musical, pero presume tener unas melodías muy acertadas y relajantes tipo chill-out. Las piezas musicales son de las más relajantes que he escuchado nunca en un juego y estoy seguro que disfrutaréis de ellas de principio a fin.
Es un juego muy difícil y avanzar en él puede llegar a provocar un dolor de cabeza a más de uno, pero es en esa dificultad donde reside la gracia del título. No es un juego largo y si conoces la solución a los puzles no te llevará más de una hora completarlo, aunque aviso que, debido a su dificultad, superarlo te llevará más tiempo del que imaginas.
Coloropus es un título que recomiendo a todos aquellos que busquen una nueva experiencia y estén cansados de tanto refrito y shooter. Si quieres un juego bonito, entretenido y relajante Coloropus está hecho para ti. Como jugador, me alegra mucho poder descubrir estas pequeñas joyas que, a pesar de ser prácticamente desconocidas, son desarrolladas con mucha ilusión y cariño, demostrándonos una vez más que se puede lograr un buen juego sin apenas presupuesto pero empleando todo tu esfuerzo en ello. Puedes adquirir la demo desde su página oficial o hacerte con el juego completo por sólo 7,49€. ¡Descubre junto a Coloropus las maravillas del profundo y bello mar azul! [75]