Gracias al litigio que Activision mantiene con Jason West y Vince Zampella han salido a la luz los detalles del contrato que Activision tiene con Bungie. Según el mismo, Bungie se comprometería a lanzar la primera iteración de una nueva franquicia MMO Shooter Espacial, cuyo nombre en clave sería Destiny, en el 2013, para Xbox 360.
En la documentación hecha pública aparecería, además, el compromiso de Bungie de lanzar tres secuelas del primer Destiny, a un ritmo de 1 cada 2 años. Es decir, que Activision y Bungie ya tendrían firmados 4 juegos de la nueva franquicia de aquí al 2019, contemplándose, además, el lanzamiento de paquetes DLCs con «importante contenido» para cada uno de los juegos.
En el contrato, según parece, se contempla la posibilidad de que los juegos de Destiny se porten a PS3 y su sucesora o/y a PC, pero sólo si el mismo nivel de calidad puede asegurarse. En cuanto a la propiedad de la licencia, quedaría en manos de Activision, pero Bungie se guardaría el derecho de elegir al estudio que les tomaría el relevo. En cuanto a detalles económicos, la razón por la que la documentación ha salido a la luz, Activision pagaría a Bungie 2.5 millones de dólares por juego si cumplen los plazos y un bono de 2.5 millones por juego si consiguen una puntuación de 90 o superior en Metacritic o «en un baremo equivalente». Unas cantidades de dinero muy superiores a las que West y Zampella habrían recibido por los Modern Warfare.