Icono del sitio Akihabara Blues

Diez años de una obra maestra llamada Bioshock

Bioshock

Ya han pasado diez años desde que se lanzó al público Bioshock, la obra maestra de la extinta Irrational Games y que a la fecha se mantiene como uno de los mejores juegos de todos los tiempos, gracias principalmente a su historia y a la majestuosa ciudad de Rapture.

Una primera mala impresión

Nunca he sido fanático de algo que tenga que ver con terror y en un principio asocié a Bioshock con dicho género. Una lúgubre ciudad, enemigos fuera de sus cabales y la sensación de no saber qué encontrar en cada esquina me hicieron mirar hacia otro lado e ignorar por completo el juego.

No fue sino hasta que vi su primer gameplay que decidí darle más seguimiento al título de Irrational Games. Pasé de descartarlo a quererlo con ansias locas y mucho más después de leer los diferentes análisis y ver las calificaciones otorgadas.

El motivo de una compra

Desde la llegada de Xbox 360 siempre tuve claro que consola quería comprar, sin embargo no tenía la motivación y el dinero para hacerlo. Primero llegó la motivación, ya que la llegada de Bioshock fue suficiente para decirme a mí mismo “es hora de comprar la consola”, ahora falta lo más difícil, el dinero.

Pasaron tres largos años en los cuales logré conseguir un trabajo y con este la posibilidad de ahorrar para conseguir mi Xbox 360. Una vez con la consola en mis manos tenía claro cómo la quería estrenar y un amigo muy amablemente me prestó Bioshock. Llegaba la hora de cumplir un sueño.

Que el juego no termine nunca

Desde antes de poner el DVD en la consola sabía a lo que me enfrentaba, pero vivirlo en carne propia fue diferente. Rapure me absorbió desde el principio y poco a poco la historia me fue llevando a querer conocer aún más cada uno de los rincones y habitantes de tan majestuosa ciudad.

Este ha sido de los pocos títulos que he querido disfrutar a fondo, no importa lo que me demore en terminarlo. Gocé cada uno de los minutos que pude jugar a Bioshock y esta es la hora, casi 7 años después de haberlo jugado, que no me olvido de nada. Recuerdo incluso que al acercarme a la conclusión del juego, hacía todo lo posible para no completarlo.

Fui por la acción y me quedé por la historia

Cuando pude constatar que Bioshock no era tan terrorífico como pensaba, decidí jugarlo como un típico FPS. Disparando sin cesar y olvidándome de su narrativa, que a fin de cuentas suele ser muy pobre en este tipo de juegos. Sin embargo, al ir avanzando, me fue atrapando más y más. Siempre quise saber lo que había sucedido con Fontaine, Ryan, Tenenbaum, Atlas, Cohen y demás personajes que habitaban la ya casi destruida utopía submarina.

Como seguidor de las obras cinematográficas de los hermanos Nolan, me sorprendió bastante el giro que la historia presenta casi al final y con más razón me enamoré más del título. Ken Levine y su equipo lograron generar en mí una sensación muy diferente al simple hecho de estar frente a un juego de video, me engancharon, como si de una serie o película se tratara.

La historia más allá del juego

Pocos juegos logran que me decida conocer más de su trasfondo fuera de las consolas. De hecho solo dos lo han conseguido: Gears of War y Bioshock. Así pues, un par de años después de haber terminado la aventura, decidí leer el libro Bioshock: Rapture, el cual cuenta la historia de la creación de la ciudad y el inicio de su decadencia.

Allí pude conocer más a fondo la actitud de Andrew Ryan, su motivación por crear dicha utopía, pero también la forma como se fue ganando enemigos y problemas, a tal punto que su sueño terminó tan hundido como la ciudad que él creó. Lo mejor de todo es que en mi mente siempre estuvo presente ese mundo tan bien representado por el equipo de Irrational Games.

Motivo de celebración

2K Games, propietaria de los derechos de la serie, ha anunciado la llegada de una edición especial del título, celebrando sus 10 años. Esta contiene los tres juegos de la franquicia, además de una estatua de un Big Daddy junto a una Little Sister, protagonistas excluyentes de esta primera aventura.

Aunque siendo honestos, lo único especial de este paquete es la figura, ya que el juego fue lanzado hace ya varios meses y no contiene nada diferente a lo presentado. Sin embargo, esta sigue siendo una gran posibilidad para que lo conozcan aquellas personas que no han podido disfrutar estos juegos.

¿Cuál será el futuro de Bioshock?

Actualmente es una pregunta que no tiene respuesta clara. Para 2K Games la franquicia sigue siendo importante, sin embargo, hasta el momento solo hemos tenido remasterizaciones, pero nada relacionado a alguna secuela o historia dentro de este universo.

De igual manera pienso que va a ser muy complicado que los siguientes juegos, si es que se lanzan, logren el nivel del primer Bioshock y de Infinite, algo que quedó demostrado con la segunda entrega de la serie, la cual no está a la altura.

De lo que sí estoy seguro es que disfruté bastante ese título que hoy cumple sus primeros diez años y que nunca olvidaré ese primer faro y esa primera ciudad que dieron origen a lo que hoy conocemos como Bioshock.

Salir de la versión móvil