Si eres un amante de los juegos de mesa, te recomendamos que pruebes Dorfromantik, una auténtica joya muy relajante (vaya racha que llevo). Este título, que he descubierto gracias a Kotaku, utiliza mecánicas de juegos de tablero como Carcassone y las convierte en una experiencia single player tremendamente chill-out.
En Dorfromantik, desarrollado por Toukana Interactive, el jugador cuenta con un número determinado de piezas y, a medida que va superando los retos propuestos, recupera unas cuantas para continuar jugando. Cuando el número de piezas llega a 0, la partida termina.
Además, a medida que se superan retos, se irán desbloqueando piezas de tipos diferentes. La fórmula es tan sencilla como complicado es jugar a la perfección. La relajante música y los preciosistas visuales intentan engañarnos, pero no lo consigen: Dorfromantik exige maestría para ser dominado.
Conclusiones
Dorfromantik, así, cuenta con una complejidad que requiere mucha habilidad y estrategia para ser superada. La mecánica de juego y sus bases son fáciles de aprender, pero difíciles de dominar, como pasa en los grandes títulos.
Cada pieza que se coloca tiene que encajar perfectamente con las que ya están en el tablero, y cada decisión que tomes tendrá un impacto en el resultado final. Dorfromantik es una joya, de esas que te encuentras solo de tanto en cuanto, y casi siempre de casualidad. Si buscas una experiencia relajante tan desafiante como quieras, este es tu juego. Por cierto, como curiosidad comentar que, a raíz del videojuego, se ha creado un juego de tablero. Maravilla.