Dos francotiradores son mejor que uno en Sniper Elite III

Observando por la mirilla del rifle francotirador, el hombre aguanta, estable, esperando el ruido que enmascare su disparo bajo el calor abrasador de un sol que no perdona a nadie. Un estruendo suena en la lejanía. El momento perfecto para disparar. Contiene la respiración. Apunta con pulso firme y dispara.

A través de la mira, ve como la bala impacta y los sesos se desparraman por el suelo mientras el compañero que estaba charlando hace unos segundos con el desgraciado objetivo, queda sorprendido ante tan repentina muerte. El hombre se vuelve a ocultar en su posición. Sigue dando el sol. El hombre rezonga. África no es un buen continente.

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El pasado martes asistimos a un nuevo evento de Sniper Elite III en las oficinas de 505 Games en Madrid. ¿Queréis saber lo que se siente siendo un francotirador fuera de las sucias calles de Berlín como pasaba en el original? Nuestro maestro de ceremonias fue Chris Payton, director de arte de Rebellion Games, el cual nos presentó el primer nivel del juego, ya completamente traducido al español. Y no podía empezar mejor: en medio de un bombardeo mientras los aviones vuelan por encima de nuestras cabezas, debemos acabar con los observadores que están marcando nuestra posición y ayudan a los bombarderos enemigos a llegar a su objetivo. El objetivo está claro. Sólo falta poner en marcha la maquinaria.

Como buen francotirador, contaremos con nuestro querido rifle. Pero no solo eso sino que estaremos equipados con una pistola de corto alcance, ametralladora, piedras para distraer a nuestros enemigos en el caso de tener que infiltrarse, granadas, etc. Todo un arsenal que nos hará ser uno de los soldados mejor equipados de todo el campo de batalla y que podremos elegir antes de comenzar misión, pudiendo llevar también minas terrestres, anti-infantería y otras trampas que nos permitirán destrozar a nuestros enemigos.

Además, contaremos con botiquines, ya que la regeneración de vida no estará presente en este juego, y unos prismáticos que nos permitirán marcar a nuestros objetivos para no perderlos de vista en ningún momento, tanto en nuestro campo de visión como en el radar que tendremos en la parte inferior de la pantalla. Una vez bien pertrechados, es hora de acabar con algunos nazis. Aquí la idea no es ir a lo kamikaze sino poco a poco, observando los movimientos de nuestros oponentes e intentando enmascarar el sonido de nuestros disparos para evitar una muerte rápida.

Sniper Elite III

El disparo que provoque la muerte que nos interesa debe ser espectacular y de ello, se encarga muy efectivamente la Kill Cam, seña de identidad de esta saga desde Sniper Elite V2. Chris Payton se encargó de enseñarnos los disparos más espectaculares reventando cuencas oculares y destrozando tanto corazones como columnas vertebrales sin pestañear. Un espectáculo visual en el que podemos ver desde el sistema muscular siendo atravesado hasta la deformación de la bala saliendo del cuerpo del pobre diablo que ha recibido nuestro disparo. Aunque esto ya lo pudimos apreciar en la anterior entrega, la adición de los nuevos sistemas lo hace aun más espectacular si cabe.

«No solo de visceras vive el hombre» han de haber pensado en Rebellion Games y, por ello, los fanáticos de los motores podrán disfrutar de una nueva Kill Cam centrada en vehículos. En la prueba, pudimos ver como una bala atravesaba la cubierta del motor y sus pistones para producir una explosión que mandaba a nuestros enemigos por los aires. El sistema está bien implementado y es casi igual de espectacular que la cámara para enemigos, pero habrá que ver que sea igual de variado que esta última debido a que los vehículos sólo tienen dos puntos débiles. Chris Payton ha declarado que «en otros vehículos, podremos disparar al conductor para provocar un accidente». Todo ello, visto desde una Kill Cam que se antoja como un complemento visual muy acertado.

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Después de la demostración, era hora de ponerse a los mandos de la versión de PS4 de Sniper Elite III. Contamos con una rueda de inventario desde donde podemos seleccionar el arma que llevamos equipada y un objeto secundario rápidamente, así como un indicador de visibilidad en la parte inferior de la pantalla que nos permite saber cuan ocultos estamos en todo momento, según nos hallemos agachados o tumbados. Además, se nos marcan las pulsaciones por minuto las cuales tienen efectos en nuestra capacidad para correr o el temblequeo del apuntado. Factores que debemos tener en cuenta para no ser sorprendidos en el momento más inoportuno o fallar el disparo clave.

La posibilidad de enmascarar el disparo también se nos marca en el HUD para que no haya problema a la hora de identificar los sonidos válidos para ello. Por supuesto, no esperéis que continuamente podáis ocultar el ruido ya que no serán muy numerosos los momentos en los que se pueda hacer. Sniper Elite III es un título para jugadores pacientes y no para los gritones hiperactivos que ha creado esta generación de shooters.

La misión que jugamos estaba ambientada en unas ruinas por la noche. El objetivo: asesinar a unos oficiales del ejercito nazi y obtener información para los aliados. Aunque podíamos sabotear aparatos para generar ruido, la misión tomaba un cariz mucho más cercano a juegos de infiltración como Metal Gear Solid o Splinter Cell -salvando las distancias- que a Sniper Elite, ya que debíamos acercarnos por la espalda y descerrajarles un tiro en la nuca con nuestra pistola o rajarles el cuello de una cuchillada rápida e indolora. Con cuidado de no encontrarnos con un enemigo a la vuelta de la esquina, avanzamos sigilosamente por el campamento enemigo sin ser detectados. A medida que lo hacíamos, nos encontrábamos misiones opcionales que no sé si se merecen ese nombre, ya que parecen más retos que misiones en el sentido estricto de la palabra. Por ejemplo, la misión opcional que nos encontramos en ésta fue «matar a un oficial desde un nido de francotirador». En definitiva, una fase en la que tienes que ser sigiloso y paciente para poder alcanzar el final.

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Posteriormente, tocaba dar gritos pero no en el juego sino a nuestro compañero porque ibamos a probar el multijugador cooperativo del título. Tres modos de juego se desplegaban ante nosotros: la campaña del juego en cooperativo, supervivencia -modo horda con un compañero o en solitario- y el modo vigilancia, que es el que pudimos probar en profundidad. En esta modalidad limitada a dos jugadores, tomábamos el papel de tirador u vigilante. Las mecánicas eran iguales que en el modo individual pero con peculiaridades: un jugador -el vigilante- se dedicaba a marcar los objetivos a través de los prismáticos con los que contamos mientras que nuestro compañero -el tirador- acababa con ellos desde su posición.

La coordinación es clave para poder superar estas misiones ya que los enemigos pueden detectarnos muy fácilmente si vamos juntos y, si matan a nuestro acompañante, debemos reiniciar la misión desde el punto de inicio o el checkpoint. Un modo divertido si consigues comunicarte con la otra persona pero que podría haber dado mucho más de sí, si se hubiera integrado en el título el modo multijugador local. Habrá que esperar a la salida definitiva del juego para ver como funciona.

Respecto a los gráficos, si pudimos observar algunos detalles de la nueva generación como el tratamiento de la luz del sol que nos deslumbra, las partículas en el aire, las explosiones o el efecto de la bala rompiendo el aire a su alrededor. Aun así, no suponen un salto generacional inalcanzable así que no podemos decir que sea un verdadero título next-gen. Todavía le queda un poco de trabajo -texturas poco definidas- pero nada que no se pueda arreglar de aquí a la fecha de lanzamiento, el próximo 27 de junio.

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Parece que esta vez sí que nos vamos a encontrar la experiencia definitiva para encarnar a un francotirador. Sólo falta pulir la IA de los enemigos -algunas veces se quedan «enganchados» en el mismo sitio sin razón aparente o te detectan «mágicamente»- y los detalles gráficos para tenerlo todo preparado para ir a la guerra en África. Esperemos que la variedad de situaciones nos tenga enganchados al continente africano durante un tiempo. ¿Preparado para apretar el gatillo con Sniper Elite III?

      • Yo es que equiparo francotirado con soledad, pero esto es un juego. Luego, tampoco olvidemos que aparte de dicha soledad, en todas las guerras, en todas, y lo vimos hace bien poco en esa vergonzante miseria humana que supuso la guerra en los Balcanes o en Oriente Medio más recientemente, había varios francotiradores posicionados formando triángulos.

        En fin, que como digo es un juego y esto puede dar idem, aunque para mí se pierda esencia.

        • El otro día leí de rebote que en algunas de esas guerras que comentan se «picaban» para disparar a los bebés en la barriga de las madres embarazadas o para matar a niños. Nada que ver con la visión que tengo de los francotiradores de Enemigo a las Puertas (peliculón).

        • Por lo que yo sé, desgraciadamente esas historias son ciertas. Y algunas bastante más grotescas también, que nos venden a los Tigres serbios como los demonios de esa maldita guerra y hace nada leí una cosilla de unos bosnios que era como para flipar, y también iba de bebés, pero sin rifle ni hostia.

          Sí, me tocan la fibra con lo de los niños, desde siempre. Cómo cojones no me la iban a tocar. En fin, no quiero ponerme radical… que lo soy salvajemente ante según qué cosas.

          Sigamos con los videojuegos, bastante hija de puta es la realidad.

      • La cámara de rayos X se mantiene también en el modo multi pero abreviada. No es tan espectacular y, al final, creo que la acabarás quitando.

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