Después de algunos retrasos, varias entregas no numeradas y spin-off, la saga Ace Combat vuelve a lo grande con su séptima entrega. Ace Combat 7: Skies Unknown es todo lo que cabía esperar de Project Aces en plenitud, la espera ha valido la pena.
Un titán entre dos colosos
El título distribuido por Bandai Namco toca el cielo con un juego espectacular, una oda a la aeronáutica y un regalo para los fans, aunque también una excelente puerta de entrada para los nuevos jugadores.La historia de Ace Combat 7 me cogió a pie cambiado desde el principio, se sabe que en todas las entregas numeradas siempre tiene una importancia capital, pero nunca había tenido el gusto de adentrarme en esta mítica serie tan intensa y magnífica.
Durante las veinte misiones que forman esta campaña he disfrutado de una gran variedad de situaciones de lo más espectaculares y divertidas a nivel jugable, he disfrutado de una buena trama que además está contada de manera ejemplar a través de unas cinemáticas muy bien dirigidas y escritas, un guion muy respetable con unos personajes protagonistas de película y una ejecución a nivel jugable magistral.
Todo aliñado con un apartado audiovisual excelente con una clase magistral de recursos y motor -unreal 4- muy bien aprovechado. Los efectos sonoros no se quedan atrás y crean una sensación única que consigue meternos dentro de un caza a todos los niveles. S a todo esto le añadimos una banda sonora de diez que sabe cuándo destacar para rizar el rizo, nos damos cuenta desde el minuto cero de que estamos ante un juego que puede marcar un antes y un después. Un titán entre dos colosos como Kingdom Hearts 3 y Resident Evil 2 Remake.
Un cielo azul oscuro
Streangereal es el mundo ficticio en el que se desarrolla la historia de Ace Combat 7: Skies Unknown y las tensiones entre las dos potencias dominantes del continente de Usea, el reino de Erusea y Osea viven un momento de tensión insoportable que hace estallar un conflicto de dimensiones catastróficas. Una guerra que veremos evolucionar y crecer durante los 20 capítulos que dura y en el que viviremos giros de guion y momentos llenos de tensión y caos. La historia comienza con una joven experta mecánica de aviones, nieta de un piloto antiguo.
La joven piloto lleva años construyendo un caza con piezas rescatadas de la chatarrería, lo empezó a construir junto a su abuelo y otros veteranos de guerra y amigos. Después de años poniendo a punto el aparato y con su abuelo y demás veteranos ya muertos, da la casualidad que el día que sale a volar para probar el caza, estalla la guerra. Será abatida por otros cazas, pero sobrevive y es condenada por un tribunal militar y confinada en una base ficticia que utiliza aviones y vehículos terrestres hinchables y que sirve como señuelo para el enemigo, pronto se darán cuenta de sus dotes como mecánica y hasta aquí puedo leer.
Por otro parte, tenemos a Trigger, que es el piloto más contrastado de Osea y que pronto se verá enfrascado en una trama que al mezclarse entre estos dos personajes principales y otras secundarios, conforman una trama que no para de sorprender y que engancha de principio a fin, aunque todo lo demás deberéis descubrirlo vosotros en vuestras carnes, vale la pena cada una de las aproximadamente doce horas que dura.
Pintando el cielo perfecto
Una de las novedades más importantes a nivel visual y dejando de lado el apartado gráfico que ya he comentado que es espectacular, me gustaría resaltar como en Project Aces han sabido recrear algo tan simple y a la vez bello como es el cielo. Ya expliqué en las primeras impresiones, lo maravilloso que es infiltrarse entre las nubes y comprobar de primera mano, algo que muchos de los tráileres enseñaron desde que se anunció el juego durante la PlayStation Experience de 2015.
Es una sensación muy agradable que solo se utiliza como recurso estético y visual, también sirve como mecánica activa para esconderse de radares y enemigos, y para acabar de rizar el rizo, la música se entumece creando un efecto que aparece y desaparece al entrar y salir de las nubes, otro detalle fino de los que me encantan. Una de las novedades visuales más destacadas de Skies Unknown y que, además de nuevo, aportan a nivel jugable, son las condiciones meteorológicas, hablamos de rachas de vientos, tormentas eléctricas y de arena por poner algunos ejemplos.
Son añadidos que no hacen más que endulzar un pastel ya de por sí delicioso y que afectan directamente al control, pero también a la visibilidad, y lo hemos visto en mil vídeos del juego como se moja la cabina y vemos como las gotas de agua se dispersan por el viento hacia atrás por el plexiglás, un efecto que no me canso de ver. El juego nos da la posibilidad de disfrutar de un vuelo libre sin enemigos tanto en realidad virtual como en modo tradicional, ideal para disfrutar de todos los escenarios del juego para disfrutar de todos estos detalles y recorrer libremente dando un paseo con nuestro caza y surcando los cielos para recrearnos haciendo todo tipo de loops y acrobacias.
Datos y más datos
Al poco de empezar la partida descubriremos un árbol de aviones y piezas que vamos a ir desbloqueando para conseguir las mejores y más variadas tipos de aeronaves que se dividen rangos de atacantes, cazas y polivalentes, y hay más de una veintena. En cuanto a las piezas de mejoras encontraremos una gran cantidad para personalizar a medida nuestra máquina de combate, algunos misiles especiales de aire-aire o aire-tierra, velocidad de fijación, mayor daño, mejora de maniobrabilidad del cabeceo, mejora de resistencia del avión, etc.
Todas estas piezas pueden compartirse para todos los aviones y tenemos un número limitado de casillas para colocarlas a nuestro antojo y es importante saber elegir antes de cada misión. Todas estas piezas y aviones se desbloquean con PRM, la moneda del juego, se consigue superando misiones, a mayor puntuación, tiempo y enemigos abatidos conseguiremos mejores medallas y más PRM.
Si hablamos de datos, no podemos dejar de lado la ridícula cantidad que el juego nos ofrece antes, durante y después de cada misión. Para preparar cada incursión se nos da una explicación a modo de introducción para preparar la misión con un mapa digital que nos explica visualmente las posiciones y el mapeado virtualmente en una cuadricula que detalle cada objetivo y posición aliada y enemiga, mientras una voz nos explica el objetivo de la misión y los consejos a seguir.
Después de cada misión podemos ver la repetición completa en tiempo real y con una cámara cinematográfica de toda la misión, como si de gran turismo se tratara, Ace Combat 7 usa como recurso esa especie de fetichismo de la que también hace gala la saga de conducción de Tetsuya Mizuguchi. Para acabar de darnos una visualización casi enfermiza de nuestro seguimiento, podemos ver también todo el recorrido y derribo de enemigos aéreos y terrestres con una gráfica virtual trazando líneas en una especie de simulación de todos nuestros movimientos, de locos.
Las sombras de las nubes
En Ace Combat 7: Skies Unknown hay dos tipos de controles, el normal en el que nos olvidaremos por completo de cualquier atisbo de simulación, y el experto en el que deberemos alabear y cabecear el avión manualmente. El llamado control para expertos es el que la mayoría de jugadores más experimentados y fans de la saga recomiendan, aunque para los que se inician por primera vez con Skies Unknown yo les aconsejaría probar con el normal para empezar, ya que he encontrado algún pico de dificultad y no se puede cambiar en mitad de una partida, es decir, si te encuentras en la mitad del juego y una misión te parece muy complicada, deberás empezar toda la campaña desde el principio para poder cambiar el control que va de la mano del selector de dificultad, no hay asistente de juego.. Una decisión poco acertada que además se acentúa con otra de las cosas más criticables del título.
Ace Combat 7 no viene doblado a nuestro idioma y como siempre esto será un problema para un porcentaje elevado de jugadores ya que durante las misiones recibiremos un montón de instrucciones y datos super útiles a los que por desgracia no les podremos prestar atención y nos harán repetir más de una vez por fracasar en algún objetivo del que no nos habremos enterado, no solo debemos derribar enemigos y a veces se nos piden objetivos distintos que se nos comunican por radio y no nos daremos cuenta si no entendemos bien la luenga inglesa o japonesa.
Y esto desencadena en un escollo más que es consecuencia de todo lo anterior, el título tiene un grave problema con los puntos de guardado y es imposible de saber cuándo guarda el avance, a veces moriremos o fracasaremos por el motivo de no poder seguir las conversaciones o por el simple hecho de ser derivados por un misil enemigo, y perderemos hasta treinta minutos de juego, un escollo que puede llegar a molestar mucho dependiendo del tipo de jugador. Por suerte el juego es tan bueno, que al menos en mi caso en ningún momento me ha supuesto un problema el tener que volver a repetir un buen tramo de nivel y, además al final aprendes a intuir cuando lo hace, normalmente después de una mini secuencia o un cambio de objetivo.
Dicho esto, hay que tener en cuenta que para el multijugador y el modo VR solo podremos pilotar con el modo de control para expertos, por lo que si tienes pensado amortizar estas dos vertientes deberías plantearte cuanto antes familiarizarte cuanto antes con esta opción para disfrutar de una experiencia más completa e inmersiva.
Un multijugador a medio gas
Aunque el sistema de salas está muy bien diseñado y el multijugador funciona muy bien y sin lag, la oferta de este modo queda reducida a dos modalidades: un todos contra todos en el que el primer jugado en llegar a un límite de puntos gana y un duelo a muerte por equipos para hasta 8 jugadores con todos los escenarios de la campaña disponibles. Como decía, en la sala podemos unirnos a partidas ya creadas y entrar con nuestro caza personalizado con las piezas desbloqueadas durante la campaña.
Existen restricciones impuestas por los creadores de las salas para poder utilizar un tipo de caza y la composición de su arsenal, esto es: potencia del caza, piezas de mejora y tipos de armas, aunque hay salas sin restricciones para ir con aeronave más top. Dentro de la partida multijugador, los jugadores puntúan al dañar o derribar enemigos y los que sumen más puntos obtendrán una o más estrellas que se verá reflejada en el visor, si derribas a esos jugadores recibirás un número mayor de puntos. Hay 21 rangos desbloqueables en 2 tipos que van, desde soldado hasta capitán general, que es el máximo rango.
En el hangar, antes de adentrarte en el multi, podrás crear conjuntos de avión y asignarles apodos predefinidos que verán los demás, también puedes configurar hasta 12 mensajes rápidos de radio de tipo: recibido, negativo, mantente cerca, etc.…para comunicarte con los compañeros de equipo durante la batalla, algo que no es muy eficaz durante la partida por el problema de los subtítulos antes mencionado. En resumen, si te gusta el juego y tienes ganas de competir, puedes seguir con el multi, sigue siendo divertido y sobre todo muy retante ya que aquí la inteligencia no es artificial y como siempre está llenos de ninjas esperándote para hacerte morder el polvo, así que tú mismo.
Realidad virtual intensa, pero con muy poco contenido
Si estás pensando hacerte con Skies Unknown solo por su modo VR, ves borrando esa idea de tu cabeza. Aunque al principio me costó adaptarme por la intensidad que supone experimentar el vuelo dentro de un caza desde la perspectiva en primera persona dentro de un casco de realidad virtual, poco a poco me acostumbré y acabé disfrutando de ella. A nivel técnico es de lo mejor que podemos disfrutar en VR y además es exclusivo de la plataforma de Sony.
Es tan exigente como la mayoría de las misiones de la campaña principal, así que olvidaros de ello si sois propensos a marearos con los juegos más fuertes en cuanto a sensaciones dentro de la tecnología, aquí vais a sentir la altura y la velocidad como nunca antes. Lástima que solo dispongamos de 3 misiones, en lo que parece más una demo que un contenido extra y podemos superar el total de estas misiones en 20 minutos cada una. Para una experiencia más relajada tenemos un modo de vuelo libre, que al igual que en la campaña nos ofrece la posibilidad de dar un paseo por los cielos tranquilamente, una opción con más sentido dentro de la realidad virtual que en la campaña por el tema de la reducción de intensidad que puede ser más adecuada para estómagos sensibles.
Para terminar, la última opción llamada espectáculo aéreo, nos ofrece la posibilidad de plantarnos en distintos puntos de un porta aviones para ser espectadores de lujo de todo tipo de piruetas y acrobacias aéreas para convertirnos en espectadores de lujo de acciones técnicas como: High YO-YO, low YO-YO, Barrel Roll, etc. Una opción más que, aunque es corta de contenido cuenta con una calidad fuera de toda duda, un añadido más que espero que añada más misiones dentro de los 6 contenidos adicionales que se lanzarán y que estarán disponibles próximamente para todos los poseedores del pase de temporada o para su compra por separado. [90]