Call of Duty: World at War es casi un documental interactivo del final de la Segunda Guerra Mundial. Plagado de imágenes y videos históricos, muchos de los cuales son particularmente crudos, el modo Historia de COD: WaW apela al sentimentalismos, a la memoria colectiva, para poner al jugador en la piel de dos soldados ficticios, uno americano y otro ruso, y asumir el crucial papel que juegan en los diferentes episodios reales de un conflicto bélico que dejó más de 60 millones de muertos.
Y lo cierto es que luchar contra los alemanes nazis y acabar con su régimen invadiendo Berlín, mientras visualizamos documentos históricos, es toda una experiencia.
La referencia ineludible de este CoD: WaW es su antecesor, COD 4. El apartado técnico es casi idéntico a aquel, y, a pesar de que sigue luciendo genial, ya no resulta sorprendente, a excepción del impresionante y megagore sistema de colisiones de los disparos. Los desmembramientos están a la orden del día y el efecto de las armas más potentes en el cuerpo de los enemigos es devastador, no apto para los jugadores más escrupulosos. Tanto es así que hasta hecho de menos una opción para desactivar tanta sangría. La ambientación, asimismo, es muy buena, tanto por los acentos como por las voces alemanas y japonesas de los enemigos, que se han mantenido. Las voces de los americanos y los rusos, estos últimos con cuidado acento incorporado, han sido perfectamente dobladas al castellano, incluyendo las incontables palabrotas que los soldados intercambiarán en los diálogos.
La gran mejora de Call of Duty: WaW con respecto a su predecesor es su adictivo modo cooperativo, que os permitirá enfrascaros en el modo historia junto a otra persona. Un modo historia que, como el que aparecía en su predecesor, es muy corto. No llega a las 6 horas de juego, por lo que en un par de tardes os lo acaberéis sin problemas. Una vez finalizado se desbloqueará un modo similar en concepto al «Horda» de Gears of War 2, en el que tendréis que detener las acometidas de un ejército de nazis Zombies. Es muy simple pero es francamente adictivo.
En CoD 4 el peso del juego recaía a la larga en su impresionante modo online. El de CoD: WaW es idéntico, incluyendo las estadísticas y sistema de rangos por experiencia, y aunque ésto es bueno en el sentido de que ya era muy bueno, se acaban echando de menos cambios importantes que alarguen la duración del juego más allá de su limitado en duración modo historia.
Lo mejor de CoD: WaW es su emotivo modo Historia y la posibilidad de jugarlo en cooperativo. Por desgracia, el sistema de juego online no ha evolucionado como debiera y, a pesar de seguir siendo una gozada, es más de lo ya visto en CoD 4, por lo que los que ya hayan quemado a su antecesor no encontrarán motivos suficientes como para volver a enamorarse.
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