Algo muy malo deberíamos haber hecho para que George Taylor en pleno año 3978 se encontrara con aquel desolador paisaje teniendo a sus pies la cabeza de la estatua de la libertad, literalmente. Yo personalmente no paraba de preguntarmelo hasta que supe de la existencía de la nueva película, que pretende explicar el Año 0, un origen e inicios de la famosa película El Planeta de los Simios dirigida por Franklin J. Schaffner. Hasta los mismísimos HQ de Fox España me acerqué para comprobar que en Agosto se puede disfrutar, también, del mejor cine.
Antes de la proyección pude ver una serie de «extras» recopilados en un pequeño documental sobre la evolución e historia de los efectos especiales, para no olvidarnos que esto de la captura de movimiento, efectos especiales etc no salieron de la nada. Luego nos pusieron la cinta donde, de forma reducida, el director Rupert Wyatt mostraba al estudio encargado de la película, su visión y que connotaciones debería incluir esta nueva entrega. Un doble sentido entre la culpabilidad de el ser humano para el medio ambiente y los conflictos que rodean al mundo. La veganza animal que el planeta merece.
El Origen de el planeta de los simios pretende establecer un comienzo y un punto de partida. Y la verdad es que todo lo que pude ver en la hora y cuarenta de película me dejó altamente satisfecho: no fue una forma insulsa y barata de dar una explicación. El film funciona en todos los tramos de el largometraje, todo goza de una lógica aplastante. No hace el camino fácil y da a el espectador tanto novel como al más hardcore en esto de los simios una fórmula con todo lo que esperas de una película en su base, momentos emocionantes ( que no escasean en ningún momento) y un fondo muy sólido en todos los personajes, todos tienen algo por lo que aparecer.
Nada de rellenos. La película fuera de contexto, lo que va a representar para fans de las otras películas, gustará seguro. Pero para aquellos que no han visto ninguna de las anteriores, ni el clásico ni el remake, adelante corred a verla y os aseguro que querréis ver las anteriores producciones. 
¿Qué pasa con los monos? Bueno, no te lo voy a contar, pero seguro que si vas con la intención de ver monos, no te preocupes: vas a ver los mejores monos de la historia de el cine. Quizá recuerdes que en el remake de Tim Burton del 2001 tenían un aspecto muy humano; en esta ocasión son totalmente monos, con una naturaleza sorprendente en sus gestos y actitudes propia de un animal. Sorprende el uso de los acontecimientos en la estructura de la historia, se suceden uno detrás de otro magistralmente e incluso tiene un margen para incluir momentos divertidos, tristes y otros que seguro recordarás semanas después de haberla visto. Una pasada.
La banda sonora acompaña todo de una forma correcta y nada ambiciosa, pero un día después de verla no me ha pegado fuerte y no la recuerdo. Pero está ahí y cumple. En definitiva, Rupert Wyatt logra con creces encantar y rescatar esta realidad alternativa que tanto gustó en el 68. El Amante de la ciencia ficción o espectador corriente tiene reservado un buen rato que seguro que no quiere perderse. ¿A qué esperas?
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