Gears of War fue una de las mejores sagas de la antigua generación de consolas, y al parecer eso fue lo que motivó a Microsoft para adquirir los derechos de la franquicia a Epic Games e iniciar el desarrollo de una nueva entrega, sin embargo en estos últimos meses me he puesto a pensar ¿Es necesario un nuevo Gears of War?.
Primero que todo quiero aclarar que esto es un opinión personal basada en diferentes experiencias vividas a lo largo de los últimos meses. Igualmente quiero advertir que a lo largo de este artículo habrán algunos pequeños spoilers que pueden la trama de la saga Gears of War.
Debo admitir que Gears of War fue el motivo principal para comprar una consola, por lo que el hecho de que fuera anunciada una nueva entrega fue un motivo de gran alegría para mi en su momento, sin embargo debo confesar que las primeras veces que lo jugué nunca me preocupé por su historia ni sus personajes, sólo tenía un objetivo en mente, acabar con los Locust. No fue sino hasta que vi uno de los trailers de la tercera entrega del juego donde decidí volver a comenzar, pero esta vez con más calma y disfrutando de una trama, que puede no ser una de las más complejas o elaboradas, pero que deja bastantes enseñanzas.
Después de haber terminado con todas los juegos aproveché mis noches para leer los libros de la serie, los cuales me permitieron llenar aquellos vacíos que habían quedado entre juego y juego, y que muchas veces me hacían perder un poco el hilo; gracias a ellos conocí el origen de la amistad entre Marcus y la familia Santiago, la historia de Bernie Mataki, la extraña desaparición del Dr. Adam Fenix, la sed de poder del presidente Prescott, las urgencia de la reina Myrrah por salvar a su pueblo, el origen de la amistad entre Cole y Baird; viví la época de las Guerras del Péndulo, conocí el inicio del Día E, pero sobre todo pude evidenciar la fortaleza que tienen los lazos de amistad, los cuales ni la muerte puede romper.
A medida que las noches pasaban y me adentraba más en las diferentes historias de estos personajes de ficción crecía en mí la duda acerca de la necesidad de un nuevo juego de la serie o como podría Microsoft retomar una historia que prácticamente concluye con la tercera entrega.
La coherencia entre los diferentes juegos (excepto Gears of War Judgment, ese es caso aparte) y los libros es total, no se deja ningún cabo suelto, ninguna historia se queda sin contar, todos los personajes obtienen lo que se merecen, tanto así que cuando finalicé la lectura del último libro terminé con una gran certeza y me dije a mi mismo “ya no quiero un nuevo juego Gears of War”, porque para mi desde ese primer golpe que lanza Marcus Fenix para defender a Carlos Santiago en la escuela hasta esa escena final con Anya abrazando a Marcus después de acabar con los Lambent el círculo está cerrado.
No quiero decir con esto que ya no me importe la serie o que ya no voy a seguir al tanto de lo que suceda con esta, simplemente pienso que hay momentos en los cuales hay que dejar que las cosas terminen y cumplan su ciclo y que de momento no veo cómo puedan Microsoft y el equipo de Black Tusk continuar coherentemente una historia tan completa.