FIFA 13 o cómo hacer que PES 2013 se acerque peligrosamente

Una vez probada y reprobada la 2ª demo de PES, ha llegado el turno de masticar la demo de FIFA 13 que EA Sports ha tenido a bien colgar en PSN y en el Live de las dos consolas.

Después de varios mini-partidos (no se pueden tildar de otra cosa la cutrez que han decidido poner a nuestra disposición, con partidos de 3 minutos), de comprobar la IA, el cacareado Personality+ (el “Player ID” que ideó Konami como respuesta), el avanzado y optimizado motor de colisiones entre jugadores y sus respuestas físicas a las interacciones,… en fin, después de machacar al Manchester City, la Juventus, el Arsenal, el Borussia Dortmund y el AC Milán que están incluídos en la demo, tengo que decir que este FIFA 13 me ha decepcionado a nivel global. No es para nada mal juego. Para nada. Pero la sensación de haber empeorado en todos y cada uno de los aspectos de FIFA12 (salvando uno, que después trataré) es inevitable.

Novedades? Bien, quizás lo mejor que he probado en esta demo en cuanto a factores nuevos sean los minijuegos que se presentan antes de los partidos, lo cual no es buena señal para el juego en sí. Varios desafíos de puntería y rapidez que nos darán puntos para conseguir medallas, las cuales (supongo) en el juego final nos permitirán desbloquear ítems que todavía no conocemos. Hacer pases, tirar faltas tocando a las dianas, vaselinas, balones largos que hay que introducir en bidones,… hay multitud de pruebas a realizar (y las que vendrán en la versión final de más, aparte de las que he visto en la demo), y realmente se convierte en un aspecto muy adictivo del juego, y que representarán por sí mismas una oportunidad de gastar ingentes cantidades de horas logrando puntuaciones cada vez más altas.

En cuanto al juego en sí, las sensaciones que tengo es que ha empeorado TODO. Si bien FIFA 12 era un juego muy completo, profundo y con algunas carencias y fallos técnicos que lastraban el juego (el sistema defensivo era injusto con el jugador debido a la IA de los equipos de la CPU, el motor de colisiones fallaba bastante en las luchas de los jugadores,…), se defendía en su parcela por el resto de motivos que lo han llevado a ser el referente del género futbolístico de esta generación. Konami todavía no había despertado y pensaba que estaba en la época de PS2-Xbox, mientras EA Sports espabiló y trabajó desde cero para volver a la cima. Ahora, han tomado una serie de decisiones que acerca más que nunca las dos sagas a un mismo nivel. Una con unos mimbres y la otra con otros, pero entre que Konami ha exprimido al máximo sus ya machacados poderes y que FIFA ha decidido relajarse y pensar que está todo hecho, la lucha se presenta más encarnizada que nunca.

Entrando en el campo de juego, tengo que decir que he notado este FIFA 13 “diferente” con el balón en los pies de los jugadores. En este caso, para bien. La pelota denota su naturaleza totalmente independiente, no da la sensación de llevarla atada al jugador de una forma scriptada en ningún momento. La libertad está muy clara, para lo bueno y para lo malo. Lo bueno, la mayor libertad y rapidez para hacer pases, fluidez de jugadas y tiros más realistas. Lo malo: que debido a las posibilidades de control de ese balón tan “loco”, los jugadores se mueven de forma errática en muchas ocasiones, como sin peso, y a una velocidad demasiado alta y poco creíble, pudiendo perder la posesión en ocasiones por giros extraños o movimientos complicados. Además, muchos jugadores se contemplan como ambidiestros para centros o remates, cuando no lo son en absoluto. La primera sensación es que en la configuración, la velocidad de juego está puesto en “Rápida”. Al comprobarlo, se encuentra en su punto medio… pensamos: se puede poner en “Lenta”, pero a lo único que afecta es a la velocidad de los sprints, porque los movimientos de los jugadores siguen siendo igual de alocados, presentándose muy livianos en sus cambios de dirección, de ritmo,… algo poco real.

La física del balón se ha mejorado, sobre todo a ras de césped. Los pases, la conducción del esférico, o los tiros, se muestran más realistas que nunca. Quizás los tiros todavía tengan margen de mejora en su potencia, extraña y en ocasiones irreal por la posición de disparo con respecto a la trayectoria del balón. No podemos decir lo mismo del balón cuando va por el aire. Los centros, los pases largos,… todavía hay mucho margen de mejora para representar esos momentos de forma óptima. El motor de colisiones entre jugadores ha mostrado una mejoría con respecto a la desaparición casi total de cualquier bug, pero se siguen viendo jugadas de roces o choques muy rocambolescas, grotescas por sus resultados, y sobre todo porque cualquier choque entre jugadores SIEMPRE estará activo para ir por la pelota el jugador de la CPU antes que el del usuario. En este sentido hay una gran cantidad de “trucos” que la máquina utiliza a su favor: jugadores que con posesión de balón corren más que los más rápidos de nuestro equipo siendo imposible al revés, reacciones más rápidas a las jugadas y balones sueltos, etc.

La mecánica de regates con el sistema implantado del último FIFA STREET funciona de forma más o menos efectiva la mayoría de las ocasiones. No es perfecta, ninguna lo es, pero cumple su función. En cuanto a los regates clásicos de la saga en esta generación mantiene su efectividad y su escaso nivel intuitivo para realizarlos, pero los ya veteranos en la saga no notarán ningún cambio que los haga tener que “volver a empezar”. El mayor problema a nivel de jugabilidad de esta demo es la IA defensiva de los jugadores en el equipo que controla el usuario: estamos hablando de que ha habido una mejora CERO con respecto a FIFA12 en ese campo. Los jugadores que no están controlados por el usuario no van a por un balón suelto, casi nunca van al rechace del portero contrario, se apartan de la trayectoria del balón,… en los anteriores FIFA esto ya sucedía, y la verdad es que teníamos esperanzas de que en esta ocasión estuviese, si no subsanado por completo, sí muy mejorado. Pero no ha sido así.

En cuanto a los movimientos ofensivos sí tenemos que aplaudir el trabajo llevado a cabo. Ahora veremos muchos más desmarques, tanto laterales como verticales, apoyos y continuación de jugada para tener casi siempre opción de pase. En este caso poco hay que protestar a EA Sports porque se lo han currado y vemos que FIFA 13 va a ser mucho más ofensivo que defensivo. En el plano de la defensa todavía quedan muchos huecos y jugadores con encefalograma más plano que mi cartera, que no se empanan y que siguen dejando que, en FIFA, un pase de la muerte siga siendo gol en el 90% de las ocasiones. Culpa de eso tiene también en gran medida un portero que realiza paradas de auténtico mérito, que cubre bastante bien su palo y que cierra espacios en los 1vs1, pero que falla en el momento menos comprometido que te puedas imaginar, y que sigue viendo y dejando pasar el balón por delante de sus narices en los balones paralelos a la línea de fondo.

A nivel visual no he visto ninguna mejora reseñable, aparte de la fluidez de las animaciones. Jugadores con proporciones dudosas, iluminación sospechosa en los partidos nublados, porterías que parecen a camino entre las de fútbol 7 y las de fútbol 11, y caras reconocibles pero gestiones faciales paupérrimas. Hasta en eso da la sensación de que han ido para atrás… En definitiva, este FIFA 13 me ha hecho dudar de si en EA Sports quieren seguir siendo los líderes del fútbol virtual o les gusta que les den “caña” por parte de Konami. Un juego con muchas opciones, mini-juegos muy divertidos, un balón más real y un juego más alocado, jugadores que parecen chutados de speed y una falta alarmante de control. Espero que la versión final no se parezca mucho a esta demo…

  1. A ver si lo he entendido.

    ¿Es peor que el Fifa 12 porqué mejora muchas cosas, pero algunas que ya eran malas en el 12 no las mejora? No acabo de verle el sentido…

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