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Final Fantasy XV

Final Fantasy XV

Final Fantasy XV

Desde el pasado martes estoy jugando a Final Fantasy XV gracias a una copia que nos ha pasado Koch Media y, desde luego, por el momento, estoy disfrutando mucho con esta nueva entrega de una de las sagas más emblemáticas de los J-RPG.

Final Fantasy XV hay que disfrutarlo a fuego lento

Quiero acercarme a vosotros con un primer texto después de haber jugado unas 7-8 horas a la nueva entrega de la saga de Square Enix. No he querido hacerlo antes porque, con un juego de esta índole, he preferido esperar un poco antes de contaros mis primeras impresiones, al igual que voy a ir lento para el análisis. Creo que FFXV está hecho para disfrutarse a fuego lento, sin prisas ni carreras para traeros una review que, de ir a toda pastilla, seguramente haría que me perdiera bastantes cosas del juego.

Pero sí quiero contaros lo que me está pareciendo hasta ahora esta entrega y lo cierto es que no podría estar disfrutándola más. Sinceramente, Final Fantasy XV había logrado ilusionarme, captar mi atención y provocar en mí un deseo que desapareció con la trilogía del XIII, el de querer jugar, cuanto antes, a una entrega de esta maravillosa saga. Pero, aun así, a pesar de esta ilusión iba con el freno de mano puesto en lo que al hype se refiere y no me había creado ninguna gran expectativa.

Y, por suerte, Final Fantasy XV está cumpliendo por el momento con todo lo que yo esperaba. Estamos ante un mundo enorme, precioso, muy vistoso a nivel gráfico que va a dejar a más de uno con la boca abierta por sus paisajes, sus efectos de luces y sombras, por cómo lucen todos los poderes, los destellos, las habilidades especiales o magias y, por supuesto, los diferentes amigos y enemigos que nos iremos encontrando en nuestro viaje. Todo, absolutamente todo luce muy bien tanto a nivel técnico como artístico y es, precisamente, en la parte del arte donde he de aplaudir los diseños de todos los paisajes y entornos del juego que llevo hasta ahora, además de la banda sonora que es, sencillamente, brutal y pegadiza.

Una historia que avanza sin prisas, con buenas secundarias y un sistema de combate que acierta

En cuanto a la historia lo cierto es que empieza con un ritmo bastante lento, con los primeros capítulos que parecen servirnos de tutorial para, poco a poco y de forma muy progresiva, irnos soltando la correa para que podamos disfrutar cada vez con más libertad y soltura de Final Fantasy XV. De hecho, justo cuando estoy escribiendo estas líneas he dejado el juego tras uno de los que parecen ser los momentos álgidos del juego, de esos que te dejan con el gusanillo, con el hambre de más, sacando el instinto asesino de esa bestia que llevo dentro y que me hace querer deborar los juegos en cuanto me acaban atrapando, en cuanto me hacen morder el anzuelo.

La trama principal se combina también con una serie de misiones secundarias que van desde diferentes objetivos que tendrán relación con las aficiones de nuestros personajes (pescar algún pez, sacar ciertas fotos, cocinar algún plato, etc.) hasta las diferentes batidas de caza entre las que nos encontraremos alguna misión secundaria que, directamente, tiene un carácter épico. Quizás se podría pedir algo más de variedad en algunas de ellas, sí, pero son secundarias destinadas en muchas ocasiones a profundizar un poco más en ciertas historias o que nos sirven para farmear nivel de una forma muy japonesa así que, en su conjunto están bastante bien con, como digo, alguna que otra que es bastante épica.

Para no alargar mucho más el texto os diré que, por el momento, el sistema de combate centrado en la acción me ha gustado bastante en su ejecución tanto a la hora de realizar ataques físicos como en lo que a las habilidades especiales o magias se refiere. Además, tenemos también la opción de pasarlo al modo táctico que nos proporcionará algunas pausas a la hora de suministrar pociones u otros aspectos del juego que están bien escogidos por parte de Square Enix.

Conclusiones tras mis primeras horas con Final Fantasy XV

Por el momento Final Fantasy XV me está dejando un gran sabor de boca disfrutándolo a fuego lento, como el mejor café. Estoy jugando sin prisas, paladeando el juego sorbo tras sorbo, disfrutando una nueva aventura dentro de la saga como no hacía con una entrega de Final Fantasy desde hace mucho pero que mucho tiempo.

La historia tiene un ritmo más lento de lo habitual, sí, pero cuando empieza a dar giros y a ponerse interesante logra atraparte, engancharte y hacer que desees jugar cada vez más y más. En cuanto a las secundarias, tenemos de todo, desde misiones repetitivas que buscan que podamos farmear nivel o habilidades al más puro estilo japonés hasta otras que cuentan con un tinte bastante épico.

Cabe destacar también el sistema de combate que pare mi es un acierto y, sobre todo, el diseño del juego tanto a nivel gráfico como artístico y, sobre todo, con una banda sonora que es directamente grandiosa y que os va a conquistar.

Por cierto, antes de acabar, si estáis pensando en compraros Final Fantasy XV os recomiendo encarecidamente que veáis antes tanto el anime como la película, gracias a ellos vais a disfrutar del juego MUCHO pero que MUCHO más.

En definitiva, estoy bastante contento con mis primeras 7-8 horas con FFXV, veremos si, cuando me acabe el juego sin prisa pero sin pausa, todas estas primeras y buenas sensaciones se manifiestan en el análisis final que sacaré dentro de unos días.

A vosotros, ¿qué os esta pareciendo?

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