Igual ya lo has leído por ahí, pero seguro que no tan claro: PS Vita va a ser un pelotazo. La clave de su potencial es ofrecer sensaciones que hasta ahora sólo encontrábamos en una consola de sobremesa. Ni tan sólo el auge de los videojuegos en los smartphones que corren en Android y iOS pueden hacerle sombra. Y es que a pesar de que la diversión que un Angry Birds y un Uncharted pueden generar quizá sea similar, las experiencias son totalmente diferentes jugando con la nueva niña mimada de Sony, de consola grande. Empezando por algo tan fundamental como el control, pues lo que en un iPhone se solventa con una cruceta táctil en la pantalla, en PS Vita no se usan sucedáneos.
Vale, como bien comentaba Macrike de PS Now, los botones son muy pequeños y están muy juntos, pero el hecho de contar con sendos sticks analógicos, giroscopio, pantalla táctil y sensor táctil trasero le ofrecen un abanico de control que permite experiencias nunca vistas en ninguna otra plataforma y que además resulta. El control no es protagonista, sino la herramienta para que brillen los juegos. Y eso va también por el 3D de Nintendo 3DS : PS Vita tiene graficazos al servicio del juego, no de cara a la galería. Para eso ya está el cine (digo yo).
PS Vita lo tiene todo para triunfar. Lástima que no haya dado un paso más y no se haya atrevido a ser también un teléfono. En el modelo 3G, con un casco Bluetooth, la nueva consola portátil de Sony sería una gran opción de cara a disponer de un dispositivo móvil que nos permita efectuar llamadas telefónicas, tareas multimedia y ofrecer los mejores juegos hardcore portátiles del mercado. En cualquier caso, como simple consola, PS Vita es la portátil que me ha proporcionado sensaciones más parecidas a una consola de sobremesa. Y eso son palabras mayores.
Durante la Gamescom 2011 pude probar diferentes juegos de PS Vita. Los que más me gustaron y a los que más tiempo dediqué – con diferencia – fueron las versiones de Uncharted: Golden Abyss y Resistance: Burning Skies. Ambos títulos ofrecían sensaciones muy parecidas a los juegos de PlayStation 3. Técnicamente, ambos estaban muy cuidados, destacando especialmente Uncharted, que parecía casi un título de PS3. Con respecto al potencial de PS Vita, comparado con el de PS3, he de decir que por los juegos que pude ver son muy similares, pero también es cierto que durante la sesión de presentación de Ninja Gaiden 3 uno de sus responsables declaró que a nivel de potencia la experiencia que estaban creando para PlayStation 3 no iba a poder reproducirse en PS Vita debido a las limitaciones técnicas de la plataforma portátil.
Más allá de consideraciones técnicas, las sensaciones están ahí y son inmejorables: PS Vita me ha parecido una grandísima máquina que incluso convencerá a los que no se han interesado nunca por una consola portátil.