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Gamescom 2014: Quantum Break de Xbox One, impresiones

Quantum Break

Cuando Remedy sale a la palestra, todo a su alrededor cobra una densidad poco común. No sabemos si es por el frío, que hace a los finlandeses duros y poco susceptibles a las trivialidades de la vida, o porque cuentan con Sam Lake entre sus filas. Mr. Max Payne convierte todo lo que toca en solemnidad pura, pero lo cierto es que sus juegos tienen una identidad muy propia, a medio camino entre la novela y el videojuego.

Desde que Quantum Break apareciera en la presentación de Xbox One del año pasado, nos ha tenido a todos muy «hypeados». Y no es para menos. En Remedy se toman su tiempo en esto de hacer juegos, pero cuando lo hacen, lo hacen BIEN. A simple vista Quantum Break podría parecer otro shooter en tercera persona más, pero también podrían parecerlo sus anteriores trabajos, Alan Wake y Max Payne, y cualquiera que los haya jugado sabrá que llamarles shooters, simplemente, no les haría justicia. Poco habíamos visto de Quantum Break hasta la fecha, pero al fin pudimos verlo en acción en la Gamescom, de la mano del mismo Sam Lake, quién nos guió a lo largo de la demo.

Jack Joyce es un tipo cualquiera que, tras un experimento fallido, tendrá la capacidad de manipular el tiempo, así como de ser “inmune” a las fracturas espacio-temporales que amenazan con provocar, literalmente, el fin de los tiempos. En su lucha por detener el desastre, tendrá que enfrentarse a las fuerzas de Monarch Solutions, quiénes quieren detener a Jack aún no sabemos con qué propósito. Éste sería, a grandes rasgos, el argumento del juego. Nos aseguraron que la historia, por supuesto, tendría un peso importantísimo, pero que por el momento no querían dar muchos detalles -como les gusta hacernos sufrir…-.

Lo primero que uno ve en Quantum Break son unos gráficos de infarto en Xbox One. Pasado el momento “subidón next-gen”, te ves envuelto en medio de un tiroteo y eso te da un poco de bajón, sobre todo cuando ves que tienes que cubrirte detrás de unas cajas -eso no tiene nada de next-gen…- para no terminar hecho un colador. Te quedas, por un momento, un poco «Oh vaya, otro juego de tiros y cajas». Ahora bien, en cuanto hicieron uso de la capacidad de Jack de parar el tiempo, y éste le propició un gancho aéreo a un pobre desgraciado que solo intentaba matarle, digamos que nos venimos un poco arriba. La habilidad especial de nuestro héroe promete darle otro giro de tuerca a las escenas de tiroteos, así como en su día el tiempo bala de Max Payne lo hizo. Podremos robarle armas y munición a los enemigos, lanzarles coches o detener las balas para dispararlas en su contra. En la demo solo pudimos ver las habilidades más básicas que esta capacidad podía ofrecer, y nos comentaron que a lo largo del juego iríamos adquiriendo más.

A parte de las posibilidades jugables que nos da Quantum Break, la capacidad de Jack de detener el tiempo es, de por sí, todo un espectáculo visual. Llegamos a la parte que se pudo ver durante la conferencia de Xbox, en la que un barco choca contra un puente, y ahí ya tus ojos quieren llorar de la emoción. Y si no es así, es que no tienes sentimientos, ¡insensible!. Nos quedamos parados ahí, en ese instante, durante unos segundos, para poder disfrutar bien del momento. Un giro de cámara de 360º lentamente, y puedes ver la física de partículas hecha videojuego de Xbox One. Centenares de objetos en suspensión, chispas, estructuras rompiéndose… La realidad deformándose delante de nuestros ojos. Podrías quedarte una hora ahí quieto, solo mirando a tu alrededor. Cuando entramos en una brecha temporal, no solo los objetos inanimados se detienen, sino también las personas, congeladas en momentos muy dramáticos, y escucharemos el eco de sus gritos rebotando en la brecha espacio-temporal.

Además de la acción y los combates, también encontraremos puzzles e incluso un poco de plataformas, en las que deberemos controlar el tiempo en el momento preciso para poder cruzar de un lado a otro del escenario, por ejemplo. Las escenas cinemáticas acabaran de completar la fórmula.

Por supuesto, también nos hablaron de la serie de imagen real que tiene que completar la experiencia, a la que el cierre de Xbox Entertainment Studios por suerte no ha afectado. Nos comentaron que empezará a rodarse en los próximos meses, y que vendrá incluida en el mismo disco de Quantum Break. Recordemos que la serie se centrará, al contrario que el videojuego, en la historia de nuestro némesis, Monarch Solutions.

En definitiva, Quantum Break para Xbox One me convenció. NO es un shooter más, SÍ va a 30fps, y NO, aún no sabemos a qué resolución nos llegará. Aquí los hechos son estos: estos tipos hicieron Max Payne y Alan Wake. Punto. ¿Os gustaron? Quantum Break os flipará. ¿No os gustaron? Entonces no sé qué estáis haciendo en una web de videojuegos leyendo esto ahora mismo. Bromas aparte, lo cierto es que muchos salimos de ahí emocionados con lo visto y esperando a que llegue 2015 para poder decir “por esto me compré yo una Xbox One” -y luego llorar muy fuerte por haber tenido que esperar casi dos años para poder decir eso-.  Aunque también todo esto podría ser una mera ilusión, y que nos hayan vendido la moto a todos con un poquito de espectáculo por aquí, chispitas por allá, y con la carismática vocecilla de Sam Lake lavándonos el cerebro inconscientemente. Pero es que ya veis, ¡incluso eso lo habrían hecho bien!

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