El juego que me hizo comprar una Xbox 360. La primera franquicia que me motivó a profundizar más allá de los juegos. El titulo que lo inició todo. No me quise quedar por fuera de la fiesta y decidí darle a Gears of War Reloaded, un juego al que le tengo mucho aprecio.
Qué detalle
Mientras The Coalition trabaja en E-Day y la sexta entrega de la saga principal, han sacado tiempo para desarrollar Gears of War Reloaded. El primer juego, con mejores gráficas y por primera vez para Playstation 5.
Recuerdo este título con mucho cariño porque junto a Bioshock me motivaron a comprar nuevamente una consola. La época del Playstation 2 la pasé en blanco y solo me informaba sobre videojuegos, era poco lo que jugaba.
Cuando por fin lo tuve en mis manos me encantó. Los personajes, las mecánicas, la historia. Son esos juegos que te dejan con ganas de más y por fortuna fueron muchas más las entregas que llegaron, mejorando con cada iteración en todos los niveles.
Lavado de cara necesario
Para mi el primer Gears era muy oscuro en sus entornos. Las mecánicas y la historia no dejaban de sorprender, pero los escenarios siempre me recordaron un estilo a lo Unreal Tournament. Mucho gris y pocos detalles. Claro, también debemos tener en cuenta las limitaciones técnicas de la época.
En Gears of War Reloaded el juego recibe un lavado de cara necesario, que le da vida a sus entornos, que lo hace ver moderno y que aporta contexto a una historia que apenas inicia. Porque es en ese momento donde apenas descubrimos sus personajes y motivaciones.
El título luce sensacional. La iluminación, texturas, enemigos. Muchos detalles han sido tratados con cuidado, sin dejar de lado lo que más me impactó en su momento, que es la jugabilidad.
Mantiene lo bueno y lo malo
Debo dejar claro que Gears of War Reloaded es una remasterización, así que lo bueno y lo malo del juego original se mantienen. La IA de los enemigos puede mejorar, la historia es muy lineal y y a las cinemáticas se les ven las costuras. Pero a mi me trajo muy buenos recuerdos.
Los locust emergiendo por primera vez, el ataque de RAAM, el martillo del alba, el enfrentamiento contra el Brumak o las conversaciones con Anya. El juego mantiene la magia intacta a pesar de los años.
Es interesante ver como en su momento los desarrolladores experimentaron con mecánicas que no volvemos a ver en otras entregas, pero tenemos otras que se potenciaron bastante o incluso se volvieron referentes. El origen de la amistad del equipo delta y ese final con la reina Myrrah como un mensaje de que este es solo el inicio.
Conclusiones
Gears of War Reloaded para mi ha sido un reencuentro, un viaje al pasado lleno de nostalgia que me recordó mi juventud y muchos fines de semana tratando de completar la campaña en el nivel más alto de dificultad. Probablemente sea igual para los que disfrutaron este juego en su momento.
Para los nuevos jugadores, especialmente los de Playstation, es vivir el inicio de una saga, con un muy buen apartado visual, historia y mecánicas, que a pesar de sus fallos, no dejan de entretener e impactar.
No se cuales son las intenciones de Xbox con este lanzamiento, pero no me quejo si en unos años se completa la trilogía de Marcus Fenix con versiones remasterizadas. Ese si que sería un verdadero detalle.
Gears of War fue de esos juegos que pasaron a la historia, por varios motivos. Uno de ellos, que aportaron detalles jugables como la forma de usar las coberturas de recargar, por citar un par. Además, claro, de un estilo e historia muy interesante y con personajes de los que se recuerdan. Personalmente, me pareció también muy acertada la elección del temazo Mad Word, de Gary Jules, para ese ya mítico video de presentación.
A mí me flipó, mucho. Me pasé la primera entrega en todos los modos de dificultad y también en cooperativo con un viejo amigo. Y luego cuando sacaron la Ultimate Edition para Xbox One, le volvimos a dar caña. Mucha gente dice que el mejor es el Gears 2, y no lo discuto, pero yo soy muy del impacto de primeras entregas, las que sorprenden; me pasa con Tomb Raider, Resident Evil, Silent Hill, Max Payne, Broken Sword y alguno más que no recuerdo.
Y me alegré cuando Gears of War Reloaded fue lanzado en PS5.
Primero porque siempre he defendido que los videojuegos, como obras, a cuanta más gente lleguen, mejor para todos. Y sabéis que como usuario multisistema de toda la vida, nunca he tenido problema con que título fuera exclusivo de una consola; menos incluso en los últimos tiempos al tener también Steam Deck.
Por esto detesto a los fanboys, a todos: Sonyers, Xboxers, nintenderos y peceros. Pero detesto aún más a los malditos especuladores, por mucho que crea en el libre mercado y yo mismo diga que «son lentejas». Ya he explicado esto varias veces a lo largo de los muchos años (19 largos) que llevo en esta santa casa.
Y segundo, volviendo a lo que decía y al hilo de esto último, porque me parece muy interesante el volantazo que ha pegado Microsoft, justo en este momento convulso en el mundo de los videojuegos. Ya sé que es pronto para saber en qué acabará todo, evidentemente, pero se van viendo señales… al menos para el que quiera verlas, los fanboys siguen en su necia tontuna y anclados al pasado, sin querer darse cuenta de que soplan vientos de cambio (como cantaban mis siempre amados Scorpions) y que será bueno para todos.
(Nota: Los que más se han quejado, cómo no, son los fanboys sonyers. Que les parece una ofensa que SUS (risas) juegos exclusivos lleguen a otras consolas o PC. Así son de tolerantes y de majos. Me gustaría ver sus caras cuando se enteraron de que los juegos otrora exclusivos de su bicha Xbox, dominaban la lista de ventas en su querida PlayStation Tengo tan claro que muchos disfrutaron de obras maestras como de la que trata la entrada, como que los más cerriles lo hicieron a escondidas, en una pueril y absurda muestra más de su mentalidad infantil… aunque algunos pasen de los 40 y peinen alguna cana.)
Sabéis a lo que me refiero, tema exclusividades. Repito que es pronto. También tenemos el asunto fabricantes externos de hardware, con licencia. Y otras cosas como la locura de precios que se avecinaba o que no sería bueno para nadie que la ya soberbia Sony, se quedara sin competencia y con las reglas antiguas. Como otro punto importante es el rollo híbrido, cuya puerta abrió Nintendo con su Switch («la consola que nace muerta», llegué a leer, menudos profetas) y ahora, además de haberse vuelto loco el mercado de máquinas para hacer la competencia a Valve con su estupenda Steam Deck (esta semana he pillado una OLED y voy a vender la normal, por cierto), estamos viendo cómo se habla mucho de nuevas consolas portátiles de Microsoft y Sony, ojito.
Son muchas cosas, también en el horizonte a ¿medio plazo? está la desaparición del formato físico. Total, ya están llegando ediciones especiales, aparte de ser tan paupérrimas como caras en comparación a la época de PS360, vienen SIN disco.
En fin, que para acabar la chapa y el tocho, esperemos que del Wind of Change, pasemos a Amar en tiempos revueltos. 😀
Salud y videojuegos para tod@s.
😉