La saga Grand Theft Auto es una de las franquicias más reconocidas del mundo del videojuego. En total ha vendido más de 235 millones de unidades de sus diferentes entregas. La calidad de todas ellas está fuera de toda duda, pero es quizás la última entrega la mejor de todas ellas. Grand Theft Auto V no es únicamente un gran juego de acción y aventuras, sino que dentro de él se encuentra una salvaje parodia y crítica de la sociedad occidental.
Representaciones étnicas y crítica social en Los Santos
Grand Theft Auto V (Rockstar, 2013) no solo son tiros y robos de coches, tampoco asaltos y masacres en masa. Dentro del juego existe una franja ocupada por una despiadada crítica al sistema en el que vivimos. Los chicos de Rockstar han sabido conjugar estos dos niveles, el profano, la violencia indiscriminada, el sexo, las drogas y el alcohol y el sagrado, la reflexión, la sátira y la parodia política, social y económica. Los dos son igual de buenos, igual de interesantes y atractivos y permiten que diferentes tipos de públicos se acerquen y disfruten del título logrando que este haya alcanzado la escandalosa cifra de más de 60 millones de copias en total y 800 millones de dólares en su primer día a la venta, convirtiendo a GTA V en uno de los productos culturales más rentables de la Historia.
En este reportaje nos centraremos en el aspecto sagrado de la obra, la crítica al sistema capitalista que esconde el juego; para ello nos centraremos en tres esferas, económica, política y cultural, añadiendo una cuarta esfera, la social, con la que comenzaremos nuestro reportaje. Para ir desgranando estas críticas nos valdremos de diferentes herramientas, frases y citas directas del videojuego, obras secundarias y nuestra propia experiencia con el juego.
Dentro de la esfera social se encuentran algunas de las críticas más potentes que esconde Grand Theft Auto V. El juego se desarrolla en la ciudad de Los Santos, un claro reflejo de la ciudad norteamericana de Los Ángeles. Dentro de esta ciudad se encuentran tres polos, el primero de ellos un ghetto o slum típico estadounidense ya visto en otras obras como The Wire (David Simon, 2002-2008), un polo rural, Paleto Bay y una zona de clase alta, Vinewood, reflejo de Hollywood. La trama del juego se divide entre tres personajes: Franklin Clinton, de etnia negra y Trevor Phillips y Michael De Santa, de etnia blanca. Cada uno de estos personajes encarnan un estereotipo social y sus rasgos son llevados hasta el extremo de la parodia, pero más allá, cada uno de ellos representa un grupo social de los Estados Unidos y una radiografía de los peores problemas que esconde la sociedad estadounidense, segregación, racismo y hegemonía etnocentrista, por poner solo tres ejemplos.
La propia biografía de los tres personajes es un manifiesto político y social, el personaje de etnia negra, Franklin Clinton, proviene de un barrio sumergido, un slum en toda regla, un getto. Los dos personajes de etnia blanca también forman parte de esta crítica a la sociedad estadounidense, el personaje de Trevor Phillips habita durante toda la trama del videojuego en una caravana alejada de la ciudad encajando en la categoría White trash o basura blanca y por último Michael De Santa, el único que habita en un barrio de lujo, aunque su vida es un infierno, situación entendida igualmente como una sátira de la clase alta estadounidense que más tarda observaremos con más detalle.
Las capas (podridas) de la cebolla americana
La vida en el ghetto ya la pudimos ver en juegos anteriores de la saga, especialmente en el título Grand Theft Auto: San Andreas (Rockstar North, 2004) donde encarnábamos en todo momento al miembro de la pandilla Groove Street, Carl “CJ” Johnson. En Grand Theft Auto V la trama desarrollada en el ghetto comparte protagonismo con las otras dos tramas, una referida al Estados Unidos rural y otra al centro de las grandes ciudades. Todas ellas comparten una fuerte crítica hacia las cuestiones de etnia dentro de la sociedad estadounidense pero es la historia de Franklin Clinton la que lleva más lejos estas críticas. El primer punto sobre el que descansa la trama de Franklin y su mundo es la idea de ghetto separado de la ciudad y de los demás barrios por cuestiones étnicas.
Una vez podamos movernos libremente por la ciudad el jugador puede observar claramente como los personajes de piel negra únicamente se encuentran en barrios sumergidos económicamente, en cambio, el centro de la ciudad, el núcleo financiero, turístico y, en este caso, cinematográfico, estará repleto de personajes de piel clara, no así determinados barrios, como los latinos, donde encontramos únicamente personajes de etnia latina. Esta compartimentación de la ciudad basada en el color de la piel puede entender desde dos puntos de vista, como una crítica o como una manifestación material de la realidad estadounidense. El primer punto de vista sería válido si el juego fuera consciente de este problema y lo manifestara con palabras o acciones, en cambio, las referencias que encontramos al ghetto son siempre relacionadas con el crimen y las drogas, como en esta conversación entre Franklin y Lamar Davis, amigo y compañero del primero.
Lamar Davis: I’m getting my money in the hood, I’m straight, fool. I’m cool!
Franklin: You cool? Cool what? Slinging dope and throwing up gang signs?
Si buscamos más información acerca de la biografía de Franklin, el personaje protagonista de etnia negra de Grand Theft Auto V, encontramos que nunca conoció a sus padres por culpa de la droga. Su padre, después de abusar física y psicológicamente de su madre, la abandonó cuando esta estaba aún embarazada. Trasfondo biográfico que encaja con otras grandes historias de personajes nacidos en los barrios bajos de las grandes ciudades estadounidenses como los cantantes de rap Christopher George Latore Wallace, más conocido como The Notorius B.I.G., o Tupac Shakur.
La representación étnica y social de Franklin es, sin duda, paradigmática dentro del espectro de imágenes que podemos encontrar en la cultura popular occidental relacionados con la etnia negra occidental en la actualiudad y su trasfondo biográfico, extraído de vidas como las mentadas anteriormente, se encuentra igualmente basada en otras obras como las magníficas series de televisión The Corner (David Simon, 2000) y The Wire (David Simon, 2002-2008) o la obra de no ficción, también de David Simon, La Esquina, una crónica de los ghettos de Baltimore y su relación con la droga.
En el caso de Trevor Phillips, uno de los personajes de etnia blanca, la situación da la vuelta y la crítica social, o al menos la representación de esta, se centra en el grupo de población denominada White trash. Esta denominación engloba, de manera despectiva, a una capa de la población blanca de bajo estatus social y perspectivas de pobreza que cuentan con un nulo nivel cultural (Trevor piensa que la antigua Roma se encuentra en América). Otro rasgo característico de esta capa social es la desestructuración familiar, como indica el propio Trevor en una conversación con Franklin:
«Grew up in five states, two countries, fourteen different homes, eight fathers, three care homes, two correctional facilities, one beautiful, damaged flower of a mother»
Por supuesto este término no se utiliza en estudios sociológicos y, como mencionábamos, tiene una faceta despectiva muy fuerte, sin embargo es muy recurrente en la cultura popular para definir a este grupo en concreto de la población. Las características básicas son las compartidas y manifestadas por Trevor Phillips y todo el elenco de personajes que rodean su historia. Vivir en caravanas, en un ámbito rural, con un escaso nivel cultural y participar en actividades delictivas con escaso éxito es el epítome de las representaciones culturales de este grupo en la cultura popular, quizás, los ejemplos más conocido sean los personajes de Jason Lee en la cancelada serie Me llamo Earl, Earl Hickey y Cletus Spuckler en The Simpsons, no en vano, uno de los protagonistas relacionados con Trevor tiene el mismo nombre, Cletus Ewing, y su historia compartida se desarrolla en Paleto Forest.
Por último, el caso de Michael Da Santa encarna a la clase alta estadounidense de etnia blanca o caucásica y residente en núcleos urbanos con una alta concentración de renta per capita, en definitiva, un yuppie, aunque en este caso muy a su pesar:
Trevor Philips: You’re like every other asshole. You made a bit of money, and you became a turd.
Michael De Santa: I’ve got news for you, I was always a turd.
Trevor Philips: No! You weren’t, man, you were something, but now, man, yeah, you’re like this place, you’re shell.
Michael De Santa: Go fuck yourself. Are you some kind of pure, morally justifiable asshole? What, because you’re… You’re totally psychotic, somehow it’s okay?
Trevor Philips: I’m honest, alright? You’re the hypocrite.
Michael De Santa: Oh, yeah, you’re a fucking hero. So far above it all.
Trevor Philips: Oh, yeah? Well I’m not above ripping open your fucking chest to see what’s replaced your heart!
Michael De Santa: Rip it open, see what’s there, baby, ‘cause I’m ready!
Esta clase social (Young Urban Professional) nació al calor del fuerte avance del capitalismo financiero de los años ochenta y entró en retroceso durante buena parte de la década de los noventa, aunque en la actualidad el término está viviendo una segunda juventud. Este grupo representa a un tipo de persona que se ha convertido rápidamente en un ciudadano con una alta renta social y necesita justificar su estatus social a través del consumo exacerbado, tanto de bienes como de experiencias vitales que justifiquen su estatus de convivencia.
Michael De Santa: Why did I move here? I guess it was the weather. Or the… Ah, I don’t know, that thing. That magic. You see it in the movies. I wanted to retire. From what I was doing, you know? From that, that… line of work. Be a good guy for once, a family man. So, I bought a big house. Came here, put my feet up, and thought I’d be a dad like all the other dads. My kids, would be like the kids on TV, we play ball and sit in the sun… But well, you know how it is.
Los pies de barro del Sueño Americano
El caso de Michael De Santa es paradigmático, su vida, durante los primeros compases del juego está completamente vacía, su relación con sus seres queridos es nula, al igual que su vida social al no sentirse aceptado por los que él considera sus iguales. De hecho, gran parte de su trama trata de autorizar o legitimar su presencia vital mediante el uso de su dinero para actividades como la producción de películas, algo que resulta significativo para justificar su presencia en el mundo más allá de la mera acumulación de capital.
«I’m just a fat washed up jock who can’t get his head around the fact his high school football career didn’t play out the way that he planned. The only way I’m content and competent is with a gun in my hand or a price on my head.» ―Michael during his therapy session.
Michael De Santa no solo personaliza al grupo social dominante estadounidense sino también al sueño norteamericano y el american way of life. Michael nació en un parque de caravanas. Al igual que los otros dos personajes del juego, tuvo una dura infancia plagada de abusos por parte de su padre alcohólico. Sin embargo, gracias a su esfuerzo logró convertirse en la estrella del equipo de fútbol de su instituto; sin embargo su fuerte carácter acabó con su carrera deportiva y comenzó su vida criminal. En una retorcida metáfora del sueño norteamericano Michael logra reunir una gran cantidad de dinero gracias a su esfuerzo y determinación basándose en el ethos del capitalismo más salvaje, el individualismo descarnado:
Michael De Santa: Surviving is winning, Franklin, everything else is bullshit. Fairy tales spun by people too afraid to look life in the eye. Whatever it takes, kid: survive.
Franklin: Damn straight.
GTA V es consciente de este elemento y lo emplea como un leitmotiv del personaje, el modo de vida americano y sus pilares, vida, libertad y búsqueda de la felicidad, están más que presentes en todas las misiones que encarna De Santa, personaje que, aunque se encuentra basado en los personajes de Tony Soprano, de la serie The Sopranos (David Chase, 1999-2007) y Michael Corleone, protagonista de la saga El Padrino (Francis Ford Coppola, 1972-1990) su camino y mentalidad está enraizado en la ideología estadounidense expresada en la obra Protestant, Catholic, Jew: an Essay in American religious sociology (Will Herberg,1955).
«The American Way of life is individualistic, dynamic, and pragmatic. It affirms the supreme value and dignity of the individual; it stresses incessant activity on his part, for he is never to rest but is always to be striving to «get ahead»; it defines an ethic of self-reliance, merit, and character, and judges by achievement: «deeds, not creeds» are what count.»
Todos los personajes que aparecen en el juego son estereotipos raciales y sociales. Los desarrolladores del título eran y son conscientes de este hecho. Todo el juego está basado en una parodia de la sociedad occidental y sus fallos y errores más graves. En futuros textos abordaremos otras críticas que realiza el título sobre otros ámbitos como el cultural o el económico, sobre el que recae toda la dureza de la trama, en los efectos del capitalismo actual sobre la sociedad.
La crítica que realiza Grand Theft Auto V sobre la sociedad es mucho más amplia de la aquí abordamos, desde la brutalidad policial hasta la corrupción política, pasando por la importancia de la influencia social de las grandes compañías tecnológicas o el nihilismo y la apatía de una joven generación que no ha visto cumplidas sus expectativas vitales después de llevar a cabo sus estudios. Todos estos temas, y cien más, se encuentran presentes dentro del juego de Rockstar, una brutal parodia de la sociedad occidental envuelta y materializada en un gran juego de acción y aventuras que logra atraparte y no soltarte hasta que has descubierto y explorado cada rincón de Los Santos.
Genial disección de GTA V. Gracias, Alberto, totalmente de acuerdo, Rockstar ha creado otro juego que tiene tantas capas que cualquiera puede encontrar algo a lo que prestar atención y maravillarse del nivel de cuidado con el que se ha producido/diseñado/guionizado este juego.
😮 Tienes razón Alberto.
Qué maravilla tenerte por aquí de vez en cuando, Alberto.
Por cosas como estas que analizas acabo comparando cada juego de mundo abierto que pillo con GTA y todos pierden en comparación a nivel narrativo y de trasfondo.
Gran entrada, Alberto.