Construir sobre lo construido normalmente es una buena estrategia, siempre y cuando la base sobre la que se construye sea sólida. Eso es lo que ha sucedido con Ghostrunner II. Un juego que mantiene lo bueno de su primera entrega, pero se expande con buenas e interesantes mejoras.
Ya no tan solo
El primer juego de esta serie nos colocaba en la piel de Jack, un cyborg/ninja que regresa a la vida y solo tiene en mente derrotar a la Keymaster. Solo un par de personajes acompañan a nuestro protagonista en esa difícil tarea.
En Ghostrunner II ese universo se expande. Jack no solo tiene más aliados, con los cuales se puede conversar en una especie de búnker, sino que One More Level Games ha decidido contar más de esa historia detrás de estos misteriosos personajes.
La interacción con diferentes personajes permite obtener mejoras, consejos o incluso apoyo al enfrentar algunos enemigos. Lastimosamente esto último no se aprovecha todo el tiempo, es más, solo se presenta una vez dentro del juego, pero pudo ser una mecánica muy interesante bien manejada.
Más y mejor
Ghostrunner II mantiene las bases de su primera entrega. Un juego donde la velocidad y los reflejos son clave para derrotar a los enemigos. Visualmente se nota una evolución, tanto en los escenarios como en los enemigos y también algunas mecánicas.
Jack ya tiene a disposición artilugios desde el inicio, como shurikens o habilidades especiales, a diferencia de la primera parte, donde aparecían en puntos específicos del mapa. De igual manera la habilidad de contraataque le añade más ritmo a uno combates de por sí frenéticos.
La posibilidad de esquivar ralentizando el tiempo sigue presente e igual de útil que antes. De igual manera la opción para el deslizamiento rápido en el aire. Ambas habilidades son muy importantes para los combates y navegar los diferentes escenarios.
One and done
Otro de los elementos que se mantiene en Ghostrunner II es la facilidad para perder la partida. Un solo golpe de los enemigos es suficiente para ser derrotado y es allí donde se vuelve importante hacer uso de las diferentes herramientas a disposición.
Los enemigos, en su mayoría, son los mismos de la entrega anterior. Tenemos un par de novedades, una especie de monje con látigo y unos tentáculos que disparan ácido. En solitario pueden ser fáciles de destruir, pero con más enemigos en el escenario la cosa se complica bastante.
Ensayo y error siguen siendo marca de la casa. Por fortuna los escenarios presentan una gran variedad de posibilidades para armar estrategias y acabar con los enemigos de la forma más certera y elegante posible.
Pensando en la variedad
Algunos niveles cuentan con retos, pueden ser de velocidad o de destreza, que nos otorgan recompensas. La mayoría de las veces son chips para aumentar los espacios de mejora de Jack.
Otra de las variaciones es una especie de roguelike donde vamos navegando por algunos niveles y consiguiendo mejoras a través de una serie de retos que normalmente culminan en un nivel de dificultad alto y alguna mejora cosmética.
Ghostrunner II mantiene casi los mismos coleccionables que su primera entrega. Espadas, grabaciones y objetos, a los que se suma la opción de mejoras estéticas para el brazo del protagonista. Todos estos se pueden encontrar en los diferentes niveles.
Y continuando con la variedad, las diferentes habilidades, una vez adaptadas al personaje, permiten definir un estilo de juego acorde a nuestro gusto, ya sea velocidad, agresividad o un poco más táctico y cauteloso.
Siempre hacia adelante
Una de las novedades más grandes que presenta Ghostrunner II es un mundo semi abierto. Aproximadamente a la mitad del juego Jack abandona la ciudad en su motocicleta y explora un pueblo destruido, donde tenemos misiones fijas y algunos coleccionables a descubrir.
El problema es que el juego siempre está enfocado en ir adelante y algunos lugares, donde no hay nada que explorar, pero por alguna cuestión terminas en ellos, la única forma de salir es recargando el último punto de partida.
Me parece arriesgado por parte del equipo de desarrollo sacar al titulo de su enfoque inicial, además porque se nota que le hace falta pulir dichas mecánicas. El escenario no ofrece mucha variedad, tampoco tenemos misiones secundarias y la posibilidad de exploración es poca. Es más, los enemigos son casi los mismos que los de la ciudad, solo que con otra skin.
Sin embargo, camino a los puntos de la misión y en el sitio como tal, se vuelve a sentir la magia y el juego vuelve a brillar. Creo que, de tener una tercera entrega, es un punto de mejora interesante y que puede dar mucha más vida al juego.
Se requiere precisión
Sea corriendo o en la motocicleta Ghostrunner II es un juego que requiere precisión. Ya sea al momento de atacar, bloquear o incluso saltar en el vehículo. Algunos niveles pueden ser frustrantes, pero no son imposibles y en mi caso era una motivación para seguirlo intentando.
A medida que el juego avanza obtenemos nuevas habilidades y los niveles se adaptan a ellas. Adoptar todas esas mecánicas a nuestra estrategia y verlas funcionar en acción se siente muy bien y dejan claro que el juego aún puede seguir mejorando y puliendo, porque sigue sin estar exento de errores del pasado.
Las nuevas habilidades no solo aplican para atacar a los enemigos. Los diferente niveles son una mezcla de plataformas con puzzle, mas lo primero que lo segundo, donde la concentracion es clave. Tenemos escenarios donde practicamente se deben realizar tres y hasta cuatro maniobras al tiempo para superar la sección. Como un amante de los juegos de plataformas, me encanta ver que el genero se mantiene y puede seguir evolucionando.
Conclusiones
One More Level y 505 Games han logrado que Ghostrunner II sea un mejor juego. Que mantiene las bases de su primera entrega y se expande de forma orgánica y entretenida, sin dejar de explorar mecánicas y ajustar elementos dentro de la fórmula.
El tema del mundo semi abierto es muy interesante, pero necesita pulirse más para que de verdad sea entretenido y no un mero pretexto para ir de un punto a otro. De igual manera algunos errores del pasado se mantienen y pueden ser frustrantes por momentos.
El expandir la historia, sus personajes y el lore permite pensar en una tercera entrega, donde Jack se dedique a explorar su pasado y descubrir su propósito en dicho mundo, pero eso es algo que aún no se ha confirmado.
En general Ghostrunner II es un juego muy disfrutable, con una propuesta interesante y llamativa. Si te gustó el primero, este te va a encantar. Para los que nunca lo han jugado, creo que es mejor comenzar con este.[88]