Para Xbox fue un duro golpe retrasar Halo Infinite por un año. Para el Jefe Maestro también lo fue el ser derrotado al final de la quinta entrega. Por fortuna ambos recuperan la confianza en esta, muy esperada, nueva entrega.
Recordando viejos tiempos
Halo Infinite comienza con el Jefe Maestro siendo rescatado del espacio. El piloto que lo salva solo quiere irse lo más lejos posible de Halo Zeta, pero el protagonista quiere saber qué sucedió con Cortana, su inteligencia artificial.
Las primera misiones del título nos llevan a buscar el arma, otra inteligencia artificial que le dará pistas al jefe acerca de lo sucedido y mientras lo hacemos vamos reviviendo lo que era el título antes de esta entrega.
Es decir, un juego lineal, donde nuestra misión era combatir enemigos en ciertos escenarios. Una vez superada esta parte viene la revelación. Ese momento que ha sido presentado en múltiples avances de Halo Infinite, la llegada a Halo Zeta y la evolución del título insignia de Xbox.
Jefe, haz lo tuyo
Algo que no deja de ser referente en la franquicia es que el Jefe Maestro es un ejercito de un solo hombre. Al pisar la superficie estamos totalmente solos, rodeados de enemigos y en busca de respuestas, así que debemos hacer lo que el protagonista mejor sabe, luchar.
Una de las nuevas herramientas de combate es el gancho, que nos permite acceder casi a cualquier lugar, pero también obtener armas, atacar enemigos o alcanzar explosivos. Desde aquí ya se nota algo muy interesante y es lo dinámico y rápido que puede ser Halo Infinite.
No llega a los niveles de Doom Eternal, pero da esa sensación de velocidad. Disparar, cambiar de arma, agarrar un explosivo, golpear con los puños, tomar otra arma y seguir disparando, mientras las oleadas de enemigos van llegando.
A eso se suma que en el lugar se encuentran regadas armas de diferentes tipos, que a su vez hacen más o menos daño a los enemigos. Un parque de diversiones para el Jefe Maestro presente sus credenciales y demuestre por que es el puto amo.
Sigamos descubriendo
Las primeras misiones de Halo Infinite nos presentan a los desterrados. Los enemigos que han tomado posesión del anillo y que además buscan acabar con el protagonista. Al inicio todo se siente muy desolado. Tenemos algunos sectores con bases para atacar y poco más. Mi recomendación, hacer por lo menos 5 o 6 misiones principales.
Después de avanzar en estas misiones el juego toma mucha más vida. Encontramos más enemigos, se presentan las misiones secundarias y el título presenta así el tamaño que tiene. Un mundo abierto con muchísimas cosas por hacer y donde la libertad es el sello de la casa.
Un mundo sin reglas
Ya dicen que en la guerra y el amor todo se vale. Aquí aplica lo mismo, porque seguimos en guerra. Una vez iniciado el viaje en Halo Zeta es nuestra decisión qué y cómo hacerlo. Las herramientas están. Podemos ir directamente por las misiones principales o realizar alguna de las múltiples misiones secundarias.
Recuperar bases, destruir suministros, acabar con enemigos especiales, recuperar casilleros con cosméticos para el multijugador. Esos son solo algunos de los elementos, que de verdad son muchos y que vamos a tener disponibles a lo largo y ancho del mapa.
Una vez tomada la decisión de qué hacer, es hora de atacar. Desde las bases podemos preparar el ataque. Armas, vehículos, personal o si eres como yo, la primer arma que me encuentro en el suelo y a lo que vinimos.
Pero no todo está marcado en el mapa y eso hace que sea necesario salir a explorar. Vamos a encontrar enemigos por doquier y también lugares interesantes, como cuevas, torres o incluso registros de audio, otro coleccionable, que nos darán contexto de lo sucedido.
Un entorno bellísimo
En Halo Infinite no queda nada de lo visto en aquella presentación de 2020. La calidad gráfica está a la altura y es uno de esos títulos donde nos podemos sentar simplemente a ver pasar el tiempo. La transición de día a noche, con su juego de luces y sombras, son una delicia.
Ni que decir del protagonista, los enemigos y sus herramientas. Los detalles están muy bien cuidados. Creo que les hace falta cariño a algunos NPC humanos, cuyas texturas no son las mejores, pero en general no hay queja.
A eso se suman los detalles. La forma como caen las partes de la armadura de los enemigos o su interacción con la voz. Saben cuando estamos recargando, sin escudos o incluso, si no nos han detectado, charlan entre ellos, si es que no están dormidos.
Buscando el camino
Como les he venido comentando, Halo Infinite nos ofrece mucha libertad, pero es importante estar preparados. A medida que se completan las misiones secundarias vamos obteniendo valor, el cual permite mejorar las herramientas de las bases, ya sean vehículos o armas.
Pero también es importante mejorar al Jefe Maestro. Este cuenta con cinco herramientas: escudo, gancho, sensor de detección, escudo desplegable y esquivar, los cuales se mejoran con núcleos spartan. Otro coleccionable más que vamos a encontrar en el lugar.
Creo que aquí es donde está mi mayor queja frente al juego. Para poder utilizar dichas habilidades es necesario presionar el pad un par de veces, una para abrir el menú y otra para seleccionar y eso no se siente natural, más aún cuando los combates son tan ágiles.
Además, siento que el gancho tuvo que ser un elemento permanente. Me explico, si cambiamos a esquivar, no se puede usar el gancho o si tenemos la mejora de escucho desplegable, es necesario abrir el menú y cambiar al gancho para usarlo.
Personalmente solo uso el gancho la mayor parte del tiempo y complemento con granadas, las cuales cuentan con el mismo mecanismo, pero en ese caso solo me dedico a lanzar y que cambien te tipo ellas solas.
Un jefe pesimista
Hablando un poco de la historia. Les contaba que los desterrados se han asentado en el lugar y el jefe busca respuestas. El arma, su inteligencia artificial, intenta verle el lado gracioso a las cosas, pero el Jefe Maestro se encuentra con un pesimismo constante.
En las escenas cinemáticas se nota mucho esto y no es queja, me parece que le aporta mucha personalidad a la historia, que tiene varias tramas interesantes, un gran misterio y enemigos que se van revelando poco a poco.
Conclusiones
No tengo muchas quejas respecto a Halo Infinite, la mayoria es bueno. Creo que 343 Industries ha logrado agrupar todo el lore de la saga en un solo juego, que luce genial, no me canso de repetirlo, además con una jugabilidad muy pulida y entretenida.
La duración también es un punto a favor. Llevo jugándolo por muchas horas y siento que aún me falta mucho por explorar y conocer. Deja esa misma sensación de Borderlands o Far Cry, donde la historia principal puede esperar un poco.
Definitivamente Xbox está cerrando el 2021 de la mejor manera, primero con Forza Horizon 5 y hora con Halo Infinite. Enseñando los dientes y dejando claro que va a dar la pelea y que tiene con que. Para el Jefe Maestro es una prueba de que tras la derrota, es necesario replantear y seguir intentando, para poder recuperar la confianza.
Lo que le faltaba… el gancho. 😀
Le da vida al juego jajaja
Joder, ya te digo si le da vida. A mí me flipa desde el Ocarina, ya ha llovido. 🙂
Joder, acabo de enterarme de la edición física de Halo Infinite NO INCLUYE EL JUEGO EN EL DISCO, HAY QUE DESCARGARLO.
Primera sensación cabreo y ascazo total, de momento no lo voy a comprar.