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Impresiones con Xbox 360 Slim

Movido por el ansia consumista/materialista, la oferta de una famosa cadena de tiendas, la necesidad relativamente urgente de un adaptador Wi Fi, y sobretodo, por el escalofrío que le recorre a uno el cuerpo al percatarse de que su querida Xbox tiene la garantía caducada; me he hecho con una Xbox 360 Slim.


Lo primero que se aprecia es el cambio en tamaño y diseño, muy de agradecer el primero, cuestión de gustos el segundo. Aunque de entrada no me gustó el cambio, cada vez me agrada más, será que ahora la miro con otros ojos.

Otra agradable novedad es la reducción de peso y tamaño de la fuente de alimentación, aunque lo deseable hubiese sido que fuese interna.

Al encender la consola, se queda uno prendado de los preciosos botones táctiles. Muy minimalistas, geeks y atractivos, pero realmente, poco funcionales. Sí, son una virguería, pero cuando tras la novedad inicial enciendes 4 veces la consola involuntariamente, o tu madre forma el 2 de Mayo limpiando el polvo (que la consola es propensa a atraer), pasan a ser un coñazo. Yo he acabado por quitar la fuente de alimentación cuando no estoy en el cuarto, por lo que pueda pasar.

Lo siguiente es configurar el ansiado WiFi, que (tras una dura batalla con el router y la Xbox para configurarlo satisfactoriamente) puedo confirmaros que va de perlas. No hay mejor prueba que la de mi cuarto, pequeño Triángulo de las Bermudas donde tengo que hacer malabares para que iTouch y PC tengan una cobertura decente, y me he llevado una grata sorpresa al ver que la Slim se conecta con la cobertura casi al máximo. Todo perfecto a la hora de jugar online (salvo el lag made in Spain, obviamente).

Por otro lado está la gran noticia de la reducción casi total del ruido, con la Slim ya no parecerá que tenemos un motor a reactor conectado al televisor.

Después llega aquello que acojona a todo nuevo poseedor de una Xbox Slim: su capacidad para alcanzar la temperatura de fusión del adamantium en poco minutos de juego . Al parecer es lo normal, y tras varios días de largas partidas, y consultas a otros usuarios, se llega a la conclusión de que «mejor fuera que dentro», y se toma como una señal de mejora en el tema de  las temibles 3 luces rojas. 3 luces rojas que según nos dijeron están completamente solucionadas en este rediseño, lo que no sabemos aún es si se referían a que ahora se enciende solo un punto en el centro del botón, o es que de verdad han solucionado el problema. Por ahora parece que no hay riesgo de catástrofe pirotécnica, así que aprovechad y si vuestra madre no os la quiere regalar estas Navidades, intentad colársela como bomba de calor para el salón.

El disco duro de 250 GB nos garantiza espacio para todo lo que queramos y más, ya que yo mismo no fui capaz de llenar los 120 anteriores. Pero incomoda la incompatibilidad con los discos duros y las memorias anteriores, cosa que notarán sobretodo los que compren el modelo de 4 GB.

Otras ventajas del rediseño son el aumento de puertos USB hasta 5, una salida S/PDIF para el sonido digital y un puerto especial preparado para Kinect.

En resumen, una consola que sin ser perfecta mejora notablemente a su predecesora en varios aspectos, y una gran opción para gente que comprase una de las primeras Xbox, y se ve sin Wi Fi, con un HDD de 20 ó 60 GB, y sin garantía.

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