Jeremy Mcgrath’s Offroad es poco ambicioso pero huele a juego de rally de los 90

Es tiempo de barro, tiempo de carreras en circuitos poco convencionales, tiempo de un nuevo arcade de conducción, es tiempo de Jeremy Mcgrath’s Offroad un título que llega a PS3 y Xbox 360 en formato descargable y que usa a la figura de este popular corredor para llamar de primeras la atención.

La verdad es que al probar el juego me he quedado con una sensación agridulce, puesto que este título es bastante divertido, pero a su vez peca de ser demasiado sencillo. Quizás sus desarrolladores han pecado de falta de ambición, puesto que con algo más de contenido y trabajo de fondo este juego a buen seguro podría haberse convertido no en un referente del género, pero sí en uno de los títulos más recomendables del armario descargable de la consola de Sony y Microsoft.

En el apartado técnico nos encontramos con escenarios bien diseñados, un sistema de iluminación correcto y coches genéricos con poco lujo de detalles. No son para nada malos gráficos y quizás al tratarse de un juego barato y descargable tampoco se le puede pedir mucho más, aunque que hubiera incorporado algunos efectos (como que se llenara nuestro parabrisas de barro o nieve, por ejemplo) hubiera sido todo un detalle. Sin embargo, esta sencillez gráfica se compensa con una gran fluidez, funcionando el juego a 60 FPS en todo momento, algo que es de agradecer, no ofrecen demasiados detalles pero sí una gran fluidez como compensación y eso por lo menos, me gusta.

El apartado sonoro es sin lugar a dudas lo peor del juego, tanto a nivel musical como con los sonidos de los motores, choques y demás el título resulta tremendamente plano y no ayuda a sumergirnos en las carreras tanto como nos gustaría.

En cuanto a jugabilidad vamos a encontrarnos con cosas muy buenas y manchas que no lo son tanto. La falta de ambición del juego se ve, lo primero, en la falta de vehículos. Podremos conducir hasta seis tipos diferentes, eso sí, pero cada uno de estos seis vehículos es genérico y no podremos escoger entre varios modelos, aunque para compensarlo sí que podremos elegir la pintura/equipo de nuestro coche preferido.

Quizás, para marcar la diferencia de esta decisión tan genérica, podremos modificar cada uno de los seis tipos de coches a medida que adquiramos puntos de experiencia, mejorando el manejo del coche, la aceleración, la velocidad máxima o los frenos, aunque yo por lo menos no he sentido demasiada diferencia en el manejo de los mismos cuando he ido evolucionándolos en este aspecto.

Por lo menos, los circuitos, aunque son escasos, son muy variados, llevándonos a bosques, terrenos pedregosos, rutas heladas de montaña… e incorporando ciertos elementos sorpresa que nos afectaran a lo largo de nuestras carreras, como por ejemplo, desprendimientos de rocas que tendremos que esquivar para no pegarnos un piñazo y ser adelantados por nuestros rivales.

Pero luego, el juego toda esta escasez te la compensa siendo un título muy pero que muy divertido, renunciando prácticamente a toda simulación para convertirse en un arcade que en algunas ocasiones hará que nuestra imaginación vuele trasladándonos a esa mítica sala de juegos del barrio donde podíamos disfrutar del mítico Sega Rally, por poner un ejemplo y es que, Jeremy Mcgrath’s Offroad más que a rueda quemada huele a juego de rally de los 90.

Carrearas frenéticas, etapas contrarreloj, muchos choques, grandes saltos, curvas cerradas en las que tirar de freno de mano, los desprendimientos o los obstáculos sorpresa que nos encontraremos por el camino y una IA que no renunciará al contacto cuerpo a cuerpo y con la que nos picaremos en multitud de ocasiones gracias a ellos hacen que la apuesta jugable del título sea muy buena aunque también cuente con un pequeño lunar, la dificultad quizás no sea todo lo elevada que debería y los usuarios más expertos de los juegos de conducción pueden encontrar que el juego sea para ellos demasiado sencillo.

Conclusiones

Jeremy Mcgrath’s Offroad es un buen arcade de coches que peca de falta de ambición. Con unos meses más de trabajo y un poco más de contenido el título podría haberse convertido gracias a lo divertido que es en su apartado jugable en uno de los descargables más potentes para PS3 y Xbox 360.

Sin embargo esta falta de ambición lastra a Jeremy Mcgrath’s Offroad relegándolo a título de fondo de armario que aún así puede proporcionarnos algunos ratos de diversión que son sobre todo recomendables para todos aquellos que aún sueñan con una nueva edición del Sega Rally. [70]