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Koral, un mensaje a la humanidad

Koral ya se encuentra a la venta para PC y Nintendo Switch, y no solo para ofrecernos diversión, sino para dar un mensaje al mundo sobre lo ingratos que somos los seres humanos con lo que tenemos.

Tras su desarrollo se encuentra Carlos Coronado, más conocido por ser el padre de Infernium, además de ser todo un maestro en el uso del motor gráfico Unreal Engine.

Nota: Este análisis ha sido posible gracias a Carlos Coronado, que nos ha proporcionado un código de descarga digital para Steam.

Bajo el mar

Es posible que muchos no conozcáis el juego, y es por ello que os voy a explicar un poquito de que va y que es lo que pretende mostrar a los jugadores. Koral es un juego de puzles, donde su principal función es hacernos ver lo que están sufriendo los arrecifes de coral a causa de la contaminación, y para ello tenemos que superar puzles que harán que la contaminación que nos bloquea el camino desaparezca.

La jugabilidad es muy sencilla, pues solo tendremos que usar el joystick para movernos. Esto acaba por limitar mucho su desarrollo, y a la larga acaba haciéndose repetitivo, ya que repite en su transcurso casi todas sus mecánicas. Y aunque con el paso de niveles todo se vuelve más complicado, la conclusión final que saco es que no innova en nada.

Sin ser su parte jugable su punto fuerte, lo que quiere lograr Carlos Coronado con su juego es concienciar a quien lo juegue, aunque yo habría apostado a expandir esa idea, pues al final la contaminación afecta por igual a todo el océano. Aunque también se puede deber al dicho “el que mucho abarca, poco aprieta”.

Quizás, lo que más me ha gustado del título es el diseño de niveles, pues los elementos visuales están colocados de tal forma que dependiendo de nuestra posición veremos elementos secretos que de otra forma no se pueden encontrar. El fondo marino es aún un mundo desconocido, y por ello en Koral veremos elementos imaginarios que aportan muchísimo en lo visual.

Todo un mar de maravillas

Visualmente es uno de los juegos más bonitos que he visto, y gran parte de la culpa la tiene el motor Unreal Engine, aunque detrás de toda herramienta hay un maquinista. La cohesión de todos los elementos para crear ese misterioso mundo marino de Koral es magnífico, el cual empapa al jugador de belleza constante con colores vivos y con unas texturas que hasta el mismísimo motor Frostbite envidiaría.

A nivel sonoro también impresiona, y algo que me ha gustado muchísimo es el efecto burbuja constante que hay, comparable a cuando te sumerges bajo el agua. El sonido ambiental es realmente relajante, y creo que es lo que más valor le aporta al título. Ni ASMR ni leches, Koral es lo que necesitáis para relajaros.

Conclusión

Quizá Koral no sea el mejor juego del mundo, y mucho menos la mejor obra de Carlos Coronado, pero lo que si es verdad es que logra transmitir la naturaleza en su máximo esplendor. Su punto fuerte es la concordia entre lo visual y lo sonoro, y aunque no logra ser lo mejor en su apartado jugable, es un juego que debería probar todo el mundo para concienciarse un poquito sobre el medio ambiente. [75]

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