Si eres de los que flipaste con el que seguramente sea el mejor juego del 2018, el reboot de God of War, esta noticia es para ti. Eso sí, prepara la cartera porque la maravilla de la que te voy a hablar no es en absoluto barata.
Mondo lo ha vuelto a hacer
Si eres un/a asiduo/a de Mondo seguramente ya conozcas esa sensación de sentirte tentado/a de adquirir media tienda, de hacerte con cada póster, figura o pin que sacan a la venta. En esta ocasión, vuelven a acordarse de los videojuegos con una figura de esas que, una vez vistas, difícilmente puedes sacártela de la cabeza, y menos si eres fan de la franquicia God of War.
Un caramelo para fans de la obra de Cory Barlog
El peligro de ver estas cosas a principios de mes es la tentación de vaciar la cuenta corriente con estos caprichos. Pero que sepas que la figura de Kratos que está a la venta en Mondo pica. Pica bastante, porque la broma es de 235$, al cambio unos 210€.
Sí, es un pastón, pero el nivel de detalle de la figura, que es articulada, es tremendo. Ojalá las ediciones coleccionista contaran con figuras remotamente similares en cuanto a acabados. Por cierto, hay dos versiones de la figura de Kratos. La diferencia es el número de complementos, que en la exclusiva de Mondo incluye versiones especiales de las armas. La versión normal la tienes aquí.
Un tributo a un juego legendario
Un capricho de este nivel solo tiene sentido cuando sientes una conexión con la IP en la que se basa la figura. En mi caso, cuando me enteré que Mondo iba a lanzar una figura basada en God of War, me faltó tiempo para emocionarme. A pesar del autoimpuesto modo ahorro, que hace que no me fije con los mismos ojos al menos a como lo hacía hace pocos meses, en ediciones coleccionista y similares, esta figura de Kratos no podía dejarla pasar.
Cuando analicé el reinicio de la franquicia God of War sentí que estaba jugando a algo especial. Y no, no me refiero a sucumbir al hype o alucinar con los gráficos. Sinceramente sentí que el videojuego que se había sacado de la manga Cory Barlog era algo único. Tanto, que en un ejercicio de honestidad no pude menos que considerar que estaba jugando al mejor juego que había tenido la suerte de probar en mi vida.
Lo dicho, si te tiras a por ella te vas a llegar un caramelo, pero igual para poder pagarla te pasas el día en el casino tentando a la suerte.