He jugado a pocos juegos más que al PES 6, y esos juegos también fueron PES. Pero reconozco que desde el día en el que pude probar la demo de PES 2008 en casa de Wayfarer no había vuelto a tocarlo. Después probé la del FIFA 2008, más tarde la versión final – a la que he podido meterle horas para el análisis, pero a PES 6 no había vuelto. Hasta ayer por la noche.
No sé porqué, me sentí impulsado a introducir de nuevo el DVD de PES 6 en mi PS2. La nostalgia, quizá; La costumbre, seguramente. Los hombres somos animales de hábitos, y las veces que he trasnochado controlando a Miranda y cia. en el penúltimo Pro no han sido precisamente pocas. He de reconocer que al empezar un nuevo partido se me cortó un poco el rollo. Los gráficos están a años luz de FIFA, incluso del nuevo PES, más comedido en este aspecto. Pero cuando la pelota comenzó a correr, mis dudas se disiparon y vi la luz. El movimiento del balón, las animaciones de los jugadores, las combinaciones, los desmarques, y, sobre todo, algo que considero el gran problema de PES 2008 (demo) y FIFA 2008 (demo y juego final): La definición de cara a portería.
Está claro que a nivel visual está muchos escalones por detrás de los nuevos referentes, y que en cuanto a opciones parece un juego de movil en comparación con FIFA, pero la experiencia del simulador no tiene igual. Seabass y su KCET no saben acabar de convencer con el salto generacional, como ya les pasó con el PES 6 de 360, y FIFA ha recortado terreno, pero PES 6 es, para mi, el mejor juego de fútbol que hay disponible, aunque sea para una máquina Last-Gen.