La Gamescom 2015 cierra sus puertas y, si todo va bien, tanto Norritt como Cristian deben estar ya descansando tras una semana larga e intensa, pero donde hemos podido aprender muchas cosas tanto de la industria como del futuro de los videojuegos, que está dejando vislumbrar no solamente el rumbo de la generación sino del concepto de sí misma.
Quizá debería haber comenzado hablando únicamente por mí pues mis camaradas en esta aventura germana llevan ya mucho trote a sus espaldas y esto no ha sido nada nuevo para ellos; sin embargo, ésta ha sido mi primera experiencia con un evento de esta envergadura y las sensaciones están todavía demasiado mezcladas como para sacar un veredicto.
Es por ello que antes de irme a la cama y descansar tras un vuelo demoledor, me gustaría compartir con vosotros lo que he sacado en claro desde ya mismo, y es que hay algo que está cambiando; no solamente hablamos de una integración enorme por parte de los deportes electrónicos, que han ocupado un gran espacio en la feria y han conseguido imantar a miles de visitantes al recinto, es posiblemente también remarcable la presencia de las desarrolladoras independientes, la realidad virtual o las ganas de los jugadores de probar por sí mismos lo que está por venir pero de una manera mucho más crítica de lo que estábamos acostumbrados.
No todo vale; ya no nos conformamos con unos gráficos espectaculares y unas mecánicas convincentes. El entretenimiento se da por hecho y ahora buscamos desmarcarnos, ser distintos al resto y que no nos coma el rival de turno. Pondré un ejemplo rápido y que desde mi perspectiva ejemplifica muy bien esta idea: Mafia III. Lo nuevo de Hnagar 13 está plagado de buenas ideas, cambiando por completo la esencia argumental de la saga, y es que ya no tendremos a la mafia italiana como protagonista sino como rival, siendo ahora el sentimiento americano de mediados del siglo pasado el que lleve el timón.
El problema es que Mafia III lo hace todo bien, pero no destaca en prácticamente nada; será un título notable que encaje en su público, pero no irá más allá. Eso sí, la ambientación es abrumadora; no todos los estudios se atreven a poner a Jimi Hendrix para acompañar musicalmente una persecución y es una pasada.
El público quiere algo rompedor, y con tanta competencia es cada vez más difícil desmarcarse. También he aprendido de la Gamescom que la Realidad Virtual ha llegado de forma definitiva, con unas premisas que siguen siendo fieles a sí mismas pero muy evolucionadas, tanto a nivel de hardware como de software. Roswell apuntaba algo muy interesante en otro post, y es el factor económico; hace falta un equipo muy potente para moverlo con soltura y es todavía cuestión de tiempo que una tecnología como ésta se normalice y logre cuajar como otros tantos productos han hecho.
Lo que me ha quedado bastante claro es que la pasión por la industria sigue fervientemente viva, y conmigo lo han conseguido. Si antes tenía la intención de que esto de escribir sobre videojuegos no debería ser sino el inicio de un camino largo donde poder compatibilizar mis dos grandes aficiones y ver hasta dónde seré capaz de llegar, ahora las dudas han desaparecido. Escribir sobre este medio de entretenimiento es una metadona que no puede faltar en mi día a día y, si esa pasión que he vivido a lo largo de esta semana con la energía compartida de Norritt y Cris sigue ahí, creo que no me bajaré de este barco nunca.
Grande Sergio, un lujazo compartir esta Gamescom contigo.
Me habéis generado muuucha envidia durante toda esta semana, no lo puedo negar 🙂 Pero ha sido genial enterarse día a día de todas las novedades de primera mano y al momento. Y ver que os lo habéis pasado tan bien, que eso tambien se transmite en cada tweet y en cada foto. Cada día que pasa me siento más orgullosa de estar «metida» en el mundo de los videojuegos. Para el año que viene con suerte, espero estar vivendo algo parecido en alguna de las ferias grandes 🙂
A ver si un año te animas y te unes al equipo de corresponsales! 😀
Ya me gustaría!! A todo medio de videojuegos le viene bien una reportera dicharachera pelirroja 😀 Para el año que viene se intentará algo.
Eso si, antes de pillar el avion, mira bien que no tengas el dni caducado…
Wat?
Señores que buen cubrimiento y palabras como las de Sergio motivan a seguir sacando así sea un tiempo pequeño para compartir acerca de esta industria tan maravillosa.
Muchas gracias, Mauricio!