Cuando me enteré de que Yoshitaka Murayama y Junko Kawano volvían a lo grande con, al puro estilo Igarashi, el Kickstarter de su próximo proyecto, Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes, reconozco que se me saltaron las lágrimas. Quienes no conozcáis a estos dos desarrolladores, solo diré una palabra: Suikoden.
En contexto
Para los que no conozcáis una de las más grandes sagas de JRPGs de todos los tiempos os pondré en situación. Era el año 1997, 1995 para nuestros amigos japoneses que por aquel entonces no comprendían muy bien que los JRPGs molaban fuera de sus fronteras. Final Fantasy VII aún no había aparecido en territorios occidentales, sí, pero el género no era algo desconocido en territorio europeo, con Terranigma o Shining Force de pasarela para los jugadores, pese a haber sido siempre los más maltratados por las empresas japonesas por esa época.
Y, pese a todo, y con ese cambio generacional que auguró la PlayStation, abriendo el mercado japonés poco a poco a nuestros hogares, ocurrió el milagro. Suikoden llegó a Europa en abril de 1997, eso sí, sin localizar en nuestro país. Porque lo de localizar en España no era algo muy de moda por aquel entonces y la fiesta inglesa no esperaba arriba del continente. Pero bueno, aquí no vengo quejarme de errores del pasado, centrémonos en el producto.
¿Qué es Suikoden?
La respuesta es muy simple, realmente. Suikoden es un videojuego –jaja lol-. Vale, ahora un poco más enserio, y citando una fuente muy fiable, procedo a escribir lo siguiente:
Suikoden (幻想水滸伝 Gensō Suikoden?) es un juego de rol publicado por Konami. Desarrollado por Konami Computer Entertainment Tokio, constituye la primera entrega de la serie de Suikoden y fue inicialmente publicado en diciembre de 1995 para PlayStation en Japón. El lanzamiento en Norteamérica tuvo lugar en diciembre de 1996, mientras que en Europa se publicó en marzo del 97. El juego también fue lanzado en 1998 y sólo en Japón para la Sega Saturn y para Windows. El 22 de diciembre de 2008, Suikoden apareció en PlayStation Store norteamericana para su uso en las consolas PlayStation 3 y PSP. El título también apareció para móviles en Japón a partir de 2008.
Ahhh, nadie más fiable que la Wikipedia, ¿eh? Con esto podría concluir este comentario tan certero sobre un juegazo increíble, pero probablemente saldríais de esta página con una mirada confundida en la cara y mentando a los muertos de cierto redactor de esta nuestra santa casa. Quizá pueda expresar con un poquito más de certeza sobre la idea, preconcebida en todos nosotros pero incapaz de alcanzarla debido a nuestra condición mortal. Platón, amigos míos.
En contexto
Suikoden es un juego de rol por turnos de corte lineal, situándonos en el papel de un héroe sin nombre (Tir según el canon), hijo del famoso general del Imperio de la Luna Escarlata Teo McDohl. Comenzamos acompañados de tres persona, pupilos a su vez de nuestro padre y nuestros siervos. En un giro de los acontecimientos nos veremos envueltos en el flujo del destino luchando contra el sistema que nos vio nacer. Nos daremos cuenta de que todo aquello que componía nuestro hogar está corrupto desde la médula y será el momento de luchar por el cambio a mano de la Armada Libertadora.
El ejercito de liberación del continente no tiene nada de ortodoxo pero sí de heterogéneo. Múltiples razas se entremezclaran, con sus recelos entre ellas, por una causa justa. Porque no es oro todo lo que reluce y la tiranía del imperio de la Luna Escarlata no viene de familia sino por motivos que dejaré fuera del comentario para deleite de los que no lo hayáis jugado. Pero el resto, seguramente, ya sabréis a que me refiero.
Variedad en combate
Existen diversas batallas contra el imperio, y no hablo de meras batallas por turnos. Al mas puro estilo piedra, papel, tijeras existe un tipo de combate específico donde no nos enfrentaremos solo con el grupo que llevemos sino que comandaremos a nuestro ejército entero en batallas a gran escala. Estas batallas el número de bajas que suframos influyen en como va avanzando el combate, así como si perdemos a alguno de los personajes principales dentro del mismo, cosa que queda reflejada.
Y por supuesto, no puedo sino hacer mención a los duelo. Los enfrentamientos contra los generales del imperio no son batallas de uno contra nuestra party, sino duelos honorables donde uno de nuestros personajes deberá luchar de manera bastante similar a los presentado en la batalla de ejércitos pero a pequeña escala. Son cambios en la jugabilidad se agradecen y mucho en títulos de rol por turnos como este y dan un toque de aire fresco.
Un mundo para recordar
La existencia de este juego además es como la de un oasis de calma en tiempos tempestuosos. No solo peleo en el mismo momento en el cual Final Fantasy VII era una realidad, sino que además se atrevió con algo que nadie esperaba: mantener la estética del pasado. PlayStation fue una innovación que trajo consigo oleadas de títulos con un aspecto tridimensional novedoso pero poco definido. Al igual que Castlevania: Symphony of the Night, mantener ese maravilloso pixel-art tan hermoso, que se encontraba en un momento de madurez y desuso fue algo arriesgado pero que ha permitido un mejor envejecimiento del título, al contrario que otros de primera hornada de PSX como Wild Arms.
El mundo donde existimos está basado, con ciertas distancias, en la China medieval, cosa que podemos notar en la arquitectura y, en gran medida, las diferentes localizaciones por las que viajaremos en nuestra aventura, como la ciudad de Seika, un poblado pobre que se asemeja a las aldeas sitas a las orillas de las plantaciones de arroz. Esta inspiración, además, tiene fuerte peso en el mundo más allá de la ambientación, y es en los héroes.
A la orilla del rio
108. Ese es el número de personajes controlables dentro del juego, ni más ni menos. Las 108 estrellas del destino, repartidas entre los 36 espíritus celestiales y los 72 demonios terrestres. Esta forma de tratar a los personajes tiene su herencia de una de las cuatro grandes novelas clásicas de la historia China, A la orilla del rio (Shui Hu Zhuan). Al igual que en este clásico literario, cada uno de los 108 personajes tendrá un trasfondo, es utilizable en batalla y puede marcar la diferencia, si bien únicamente los 36 espíritus celestiales tienen un desarrollo más profundo a lo largo del juego por lo que se suele empatizar más con ellos.
Sin embargo, un elemento que une a cada héroe es la fortaleza. Este nexo de unión nos permite no solo cambiar a nuestros personajes si no ver como es cada uno de ellos fuera de combate. Algunas estrellas regentan tiendas o tienen oficios fuera de la batalla, como pueden ser mozos de almacén, bardos, pintores, herreros, cocineros… Realmente es algo muy agradable, pues no sientes ese “efecto Pokémon” donde cada personaje está oculto a nuestros ojos salvo el momento donde decidimos unirlo a nuestro equipo principal.
Un JRPG atemporal
Por tanto, ¿recomiendo Suikoden? Es casi un crimen no hacerlo. Pertenece a esa época donde el JRPG brillaba por su calidad y éramos jóvenes como para meternos entre pecho y espalda 40 horas de juego en menos de una semana. Eiyuden Chronicles tiene toda la intencionalidad metida al rojo vivo: servir de sucesor espiritual de uno de los más grandes JRPGs de todos los tiempos. El corazón de Suikoden se encuentra dentro, el proyecto ya está financiado. Solo espero que, al igual que su antepasado, esta nueva aventura nos permita soñar con un mundo de justicia y amistad.
Esto que os pongo aquí nos volverá a volar la cabeza a todos aquellos a los que tanto Suikoden 1 como 2 nos enamoró: Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes, proximamente año 2022. Al final no pude resistirme y he acabado patrocinando el juego en Kickstarter, tendremos versión para consolas 😀
No estás solo, yo también caí en el kickstarter y mira que es caro el puñetero. Lo espero con ansias, jajaja