Aunque jamás he entendido qué interés puede tener el que te destripen los primeros minutos de un videojuego, los más intensos, los más esperados, los que estás emocionado por ver según sacas el disco de la caja, en cierta forma entiendo que a falta de demo puedan servir para ver si un videojuego resulta apetecible. En este caso son los primeros nueve minutos de Heavy Rain que, si hacemos caso a los portadores del hype, tendrían que ser distintos para cada persona que juegue.