Cuando los maletines se ponen de por medio y empiezan a revolotear billetes verdes atrás quedan rivalidades y enfrentamientos para dar paso a la más pura de las amistades. Los buenos tiempos donde Mario y Sonic rivalizaban por ser la mejor mascota llegaron desgraciadamente a su fin tras la muerte de Dreamcast, considerada por muchos como la mejor consola de Sega.
Desde entonces, la calidad de los juegos protagonizados por el erizo azul no se asemejaban ni mucho menos a sus obras más clásicas, con auténticos truñacos como Shadow the Hedgehog o las fases de Sonic Lobo en Sonic Unleashed. La confianza de los fans se iba perdiendo poco a poco y fue entonces cuando ocurrió lo inevitable: Sonic debía solicitar ayuda a su eterno rival para salir a flote. Mario y Sonic en los juegos olímpicos fue un gran éxito sin duda, pero un compendio de minijuegos no basta para satisfacer al consumidor y mucho menos para satisfacer el apetito de los seguidores más voraces.
Gracias a auténticos juegazos como Sonic Colors y Sonic Generations hemos vuelto a recobrar la confianza perdida y si a eso le sumamos que hace pocos días se filtraba el desarrollo de un nuevo título protagonizado por el erizo llamado Sonic Lost World, nuestro nivel de satisfacción orgásmica se elevó por las nubes. Desgraciadamente la alegría duró poco cuando en el Nintendo Direct de ayer Iwata anunció que los próximos títulos de Sonic serían exclusivos de su consola, un zas en toda la boca para todos aquellos que esperábamos una nueva entrega del erizo para PS3 o 360.
Comprendo que la situación económica de Sega no pase por su mejor momento y más de los mismo con la sobremesa de Nintendo pero, de verdad es preciso privarnos de disfrutar de este nuevo juego aún sabiendo lo bien que funcionó Generations en otras plataformas? ¿Lo lógico no sería pensar que en cuantas más plataformas salga un título más venderá y por tanto llegará a un mayor número de jugadores? Es triste ver como antaño el eterno rival ha acabado por convertirse en la fulanilla de Nintendo, pero más triste es saber que no podremos disfrutar del erizo si no acabamos accediendo a gastarnos la paga en el gadgetomando de la gran N.
¿Que opináis, estáis dispuestos a compraros una Wii U sólo por este juego o por el contrario dejaréis que vaya cogiendo polvo poco a poco en el estante de vuestra tienda?