Debo decir que yo no tuve Wii U, por lo que a Tokyo Mirage Sessions #FE Encore lo he recibido como un juego nuevo. Me atrae su propuesta, pero no tanto por el tema crossover entre Fire Emblem y Shin Megami Tensei, más bien por su atención a la industria del entretenimiento nipón del que puedo decir que soy estudioso.
Un juego muy japonés
Un ejemplo de esto es que, quien sepa un poco de la cultura pop japonesa, le resultará muy curioso encontrarnos en la historia a personajes con nombres que recuerdan a conocidos de la farándula japonesa, como el productor Yasukata Nakata, cantantes vocaloid parecidas a Hatsune Miku o incluso a Marty Friedman (sí, el de Megadeth también hace carrera en Japón). Vamos, que me interesaba adentrarme en esta segunda oportunidad que se le ha dado a este crossover a cargo de Atlus e Intelligent Systems aunque hayan razones que a la mayoría «ni fu ni fa».
La unión de dos sagas emblemáticas, pero de una manera algo desigual
La historia cuenta como unos chavales de instituto, con aspiraciones a ser artistas de la industria cultural de Japón (unos con más ganas que otros, eso sí), terminan dentro de una agencia de talentos “tapadera” donde su principal cometido es investigar lo que hay detrás de unas cuantas desapariciones de personas. Así, mientras nos codeamos con estrellas del Jpop, también nos tocará hacer de protectores de Tokio. Todo esto debido a que existen unos seres de otra dimensión, llamados Mirage, que se dedican a secuestrar a artistas para arrebatarles su “Performa”. Eso sí, nuestros protagonistas también encontrarán Mirage amistosos.
En fin, no voy a engañar a nadie, la historia no es muy allá. Aunque bueno, digamos que cumple ya que se denota cierta crítica la sociedad japonesa en el tema idols y su pronta fecha de caducidad. Por lo menos han aprovechado la temática, que es la que es, por lo que la banda sonora no decepciona. De hecho el apartado musical es de lo mejorcito de Tokyo Mirage Sessions #FE). No en vano ha contado con la colaboración de la corporación Avex, que tiene a una de las discográficas más importantes de Japón, que no está de más recordar que es el segundo mercado musical del mundo.
Respecto a los elementos referentes al tema crossover entre las dos sagas tengo que decir que de Fire Emblem hay lo justo. De hecho, mi sensación ha sido la de jugar a un Persona algo light. Esto lo digo por la música, el diseño artie de los menús, el mazmorreo acompañado de combates por turnos y la temática aventurera de chavales de instituto. Pero esto pronto nos hace darnos cuenta que apenas se aprovecha la unión de dos sagas con mucho recorrido.
Es más, salvo el tema de la case de nuestros personajes, el tipo de armas (ya sabéis, el triángulo célebre de las entregas de Fire Emblem), la aparición de personajes a modo de Performa y algún evento de la historia, la sensación del jugador será la de jugar a una entrega más del famoso spinoff de Shin Megami Tensei algo recortado (no coleccionamos “persona” por ejemplo). Hasta la estructura narrativa recuerda demasiado a las producciones “roleras” de Atlus.
Mazmorras y combates más que numerosos
Eso sí, aunque esperaba que el tema mazmorras siguiera un poco esta simplificación, lo cierto es que hay alguna que se me ha atragantado un poco en el sentido del tiempo en el que pasaremos en ellos. Vamos, que si os gusta perderos por mazmorras temáticas, llenas de enemigos visibles (que podemos pillar desprevenidos o simplemente evitarlos) con algún puzzle que otro, estáis bien servidos.
Sobre los combates, siguen el patrón Shin Megami Tensei por lo que no se me han hecho pesados. Ya sabéis, una vez que sepamos la debilidad de los enemigos, nuestros personajes empezarán a encadenar ataques que harán estragos según la afinidad entre compañeros (aunque nuestros contrarios también pueden hacérnoslo a nosotros…).
Siguiendo con el tema de la dificultad, lo cierto es que esta se basa más en repetir patrones más veces de lo que desearíamos, por lo que puede que un combate contra un “jefe” se pueda alargar bastante, con la única preocupación de no quedarnos sin puntos de magia y no tanto por el daño que nos puedan causar. Pero lo dicho, los combates son vistosos, bastante amenos y con cierta profundidad.
Dejando aparte las soberbias secuencias de video, los gráficos en el modo portátil me han parecido buenos, aunque se nota un poco la borrosidad en algunos momentos. No habría queja de esto si en el modo Dock no se viera igual. Siguiendo con lo malo, las novedades respecto a la versión de Wii U se cuentan con los dedos de una mano: unos pocos trajes nuevos (como el de Joker de Persona 5), una mazmorra nueva, personajes jugables, el poder acelerar los combos en combate y poco más. Aparte, está en inglés.
En definitiva
A quién no lo haya jugado en Wii U o lo quiera volver a revisitar aprovechando los pocos extras de esta versión, (repito, pocas novedades hay) tiene en Tokyo Mirage Sessions #FE Encore un primer plato más que suculento antes de la llegada de Persona 5 Royal. Es cierto que puede que la temática no sea atractiva para la mayoría, que no nos llega en castellano y que si no os agrada pasar un gran número de horas combatiendo por turnos (el juego lleva terminarlo sus 40 horas mínimo) no esperéis que por arte de magia Tokyo Mirage Sessions #FE Encore vaya a cambiar vuestro parecer. [79]
Interesante análisis. Le tenía ganas al juego porque, aunque si tuve una Wii U, no pude conseguirlo en su momento. A mi me llama lo que has dicho y, por suerte, me gustan las mazmorras de perderme y morir de asco en ellos, así que seguramente me lo compre