Marvel vs. Capcom Fighting Collection: Colabs que lo marcaron todo

Con Marvel vs. Capcom Fighting Collection, la compañía de Osaka continúa con su exitoso enfoque híbrido: lanzar nuevas entregas de sus sagas icónicas sin olvidar su legado. Y esto lo aplican también en el género de los versus, donde Capcom sigue apostando por recordar su gloriosa época de la lucha arcade, como ya hizo en colecciones anteriores.

De hecho ya hace unos años tuvimos una recopilación que incluía todas las versiones arcade de las entregas principales de Street Fighter, así como de sagas como Darkstalkers e incluso el futuro y esperadísimo Capcom Fighting Game Collection 2 que ya incluye juegos de la mítica placa Naomi de Sega. Incluso el año pasado disfrutamos de una nueva entrega principal de Street Fighter para volver a enamorarnos del género. En la colección que nos ocupa en esta ocasión tenemos un recopilatorio que reúne todos los juegos donde Capcom colaboró con Marvel hasta el año 2000. Hablamos de siete títulos, siendo seis de lucha y un extra: el arcade del beat’em up de The Punisher (1993), que por fin cuenta con una versión doméstica fiel.

The Punisher, “el bonus”

¿Qué decir de esta primera colaboración entre ambas compañías? Realmente se entiende por qué empezó todo aquí, ya que Capcom también era famosa por los “yo contra el barrio” y The Punisher casaba muy bien con esto de repartir tortas. Aunque más que parecerse a títulos como Final Fight, siempre me ha resultado más cercano a otros como Cadillacs & Dinosaurs por cosas como darle más protagonismo a las armas de fuego. Por supuesto, podemos jugar junto a un colega en modo cooperativo y ciertamente le da a la colección un juego necesario para cambiar un poco de aires si estamos saturados de tantos versus y que actúa más bien como un extra.

 X-Men: Children of the Atom, el que empezó todo

Pero el mayor interés de Marvel vs. Capcom Fighting Collection son los títulos de lucha. Con X-Men: Children of the Atom (1994) empezó la famosa inclusión de estas colaboraciones entre Capcom y Marvel en el género. La base estaba claramente inspirada en Street Fighter y Darkstalkers (aunque más grandilocuente si cabe) en esta primera entrega basada solamente en X-Men –concretamente en la serie animada de 1992–. Digamos que es el exponente de lucha clásica del pack, aunque no hay que olvidar algunos detalles interesantes, como los escenarios de varios pisos que después se incluyeron en las primeras versiones de Street Fighter III. Decir que en la versión que se ha incluido hay varios luchadores extra, algo que veremos en otros juegos de la colección. 

Marvel Super Heroes, el curioso

Children of the atom se quedaba corto en algunos apartados, pero pronto apareció Marvel Super Heroes (1995), una entrega que mejoraba algunas de las taras de la primera entrega –como añadir personajes fuera de X-Men, como Spiderman– a la vez que añadía elementos jugables muy interesantes que, inexplicablemente, no se volvieron a retomar posteriormente. Y es que en esta “actualización” se introdujo la recolección de gemas en el escenario que podían aumentar nuestro ataque, velocidad o rellenar vida entre otros (sí, todo un poco a lo Power Stone o Super Gem Fighter). Esta mecánica no volvió hasta Marvel VS. Capcom Infinite

X-Men vs. Street Fighter, el de los cimientos casi definitivos

En X-Men vs. Street Fighter (1996) se inició la moda de los enfrentamientos entre personajes de ambas compañías. Además de personajes como Ryu o Chun-Li se introdujo el modo tag, permitiendo elegir dos luchadores y alternar entre ellos durante la pelea, principalmente para que uno rellenara algo de vida en la espera. Aquí nos daremos cuenta que el manejo de los personajes de Street Fighter cambia, mostrando una agilidad más evidente (para los largos combos típicos de estos VS) y unos ataques más espectaculares que se adaptan a la citada estética y mecánicas más vertiginosas de las entregas de esta subsaga.

Marvel Super Heroes vs. Street Fighter, más y mejor

Con Marvel Super Heroes vs. Street Fighter (1997) Capcom repitió la misma jugada de añadir personajes fuera de X-Men y enfrentarlos con Chun-Li y compañía. Eso sí, introduciendo ciertas modificaciones en los diseños de personajes y en la jugabilidad, como la inclusión de un tercer asistente que se asignaba de manera aleatoria y que servía para invocarlo en ciertos movimientos especiales. Curiosamente tengo una anécdota con este juego y es que recuerdo perfectamente, siendo pequeño, ver en una Hobby Consolas de 1998 que la fiel versión de Sega Saturn (debido al bendito cartucho de 4 megas) fue el título más vendido en Japón…cuando dicha consola ya estaba en las últimas en Occidente. 

Dicha versión de la consola de Sega tenía un personaje extra que también aparece en Marvel vs. Capcom Fighting Collection pero que originalmente no llegó a las versiones que sí salieron por aquí debido a problemas de licencias. Me refiero a Norimaro, un personaje satírico jugable creado por Capcom y el comediante Kitashi Noritake, que representa al fan de ambos mundos. Aparte de este, en la colección podemos jugar con otro personaje extra, concretamente a Cyber Akuma, una versión “Marvelizada” del mítico personaje. En fin, no muchas novedades, pero personalmente esta entrega siempre ha tenido mucho encanto a mi parecer.

Marvel vs Capcom: Clash of Super Heroes, a nada de ser la edición definitiva

Ya llegamos a una de las entregas top con Marvel vs Capcom: Clash of Super Heroes (1998). Pero más que nada porque había muchos guiños a la historia de la compañía japonesa en elementos como los escenarios y los asistentes aleatorios. Aquí en el cupo de personajes de Capcom ya no solo nos encontrábamos con personajes de Street Fighter, sino también con otros como Megaman o Strider, además de personajes de Darkstalkers. Realmente, más allá de esto, pocas novedades habían más allá de notar que estábamos ya ante una versión que parecía que iba a dar finalizada esta colaboración, porque era la entrega definitiva hasta el momento. 

A pesar de todo, recuerdo que en su día que se llevó bastantes palos en ciertas cabeceras (mismamente la versión de Playstation estaba sin el modo tag por su falta de RAM y en Dreamcast ya se consideraban mejores opciones títulos como Street Fighter Alpha 3…), no solo por su corta selección de personajes a pesar de las adiciones, sino por estirar tanto el chicle. Pero con el tiempo ganó mucho aprecio y no deja de ser de las entregas más entretenidas. Además se añadían combos combinados entre nuestros personajes, algo que se quedó como un estándar en los juegos de lucha.

Marvel vs. Capcom 2: New Age of Heroes, el mejor

Y llegamos a la joya de la corona. Y es que Marvel vs. Capcom 2: New Age of Heroes (2000) es uno de esos juegos de lucha donde, como pasa en títulos como Street Fighter III: Third Strike, donde todavía se suelen tener en cuenta en torneos. Aquí audiovisualmente ya notamos el cambio, ya que los fondos se alejan del pixel art para utilizar polígonos con esa característica apariencia de Naomi/Dreamcast. Eso sí, para los personajes antiguos se reutilizó el estilo de anteriores entregas y el estilo de la banda sonora es una de esas cosas que se echó en falta con respecto a la primera entrega, ya que se pasó de un sonido típico de la Capcom arcade de la época a otra muy jazzy que no casaba mucho en conjunto.

Aún así, esto último no hace deslucir para nada los puntos fuertes de esta entrega. Mismamente hay un abrumador número de luchadores (56 personajes, ojo, con inclusiones como Jill Valentine o personajes de Megaman Legends entre muchos otros), cambios para bien como poder utilizar hasta tres personajes y, entre otras cosas, aprovecharnos de todos sus ataques a la vez –el llamado Hyper Combo–, novedades en los sistemas de asistentes, unos controles más pulidos (se pasó a un moveset adaptado a cuatro botones, frente a los seis tradicionales) y mucho más. En fin, que es el mejor juego de esta subsaga. Una pena que, como los demás juegos de la colección, esté basado en la versión arcade. Y es que en las versiones domésticas había mucho desbloqueable a medida que uno jugaba, lo que le hacía un claro exponente a juego para echarle horas por sus alicientes. 

Novedades típicas, pero que se agradecen

Eso sí, Capcom sí nos ha puesto a nuestra disposición algunas novedades aplicables a todos los títulos que forman parte de Marvel vs. Capcom Fighting Collection. La verdad es que no se diferencian mucho de lo que nos encontramos en las colecciones citadas o en otras como Capcom Arcade Collection. Por ejemplo todos tienen rollback en cuanto a funciones online, así como una variedad de alicientes visuales que podemos ajustar, como filtros CRT varios, desactivar destellos y elegir marcos que rellenen los laterales de la imagen.

También están las típicas galerías con ilustraciones de cada juego, así como la banda sonora. Por cierto, hay un modo que simplifica controles, pero a su vez hay un completo modo entrenamiento que nos servirá para mejorar y donde podemos ver incluso los hitboxes de los personajes. Además tenemos la posibilidad de cambiar de versión en cada uno de los títulos (japonesa o estadounidense). En fin, muy buena colección que reúne todas las versiones de esta genial joint venture donde el resultado siempre fue muy llamativo y además siempre me ha parecido muy accesible para cualquier tipo de jugador. Y vaya, que ya por juegos como ambos Marvel vs Capcom vale la pena hacerse con él [90].

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