Aunque habrá que ver cómo les van las ventas – que sea una segunda parte seguro que tira atrás a la gente que no jugó la primera, como yo mismo -, lo que es la crítica ya la tienen de su lado. Cosechando más dieces que Pamela Anderson en un concurso de camisetas mojadas en su virginal primera etapa de los Vigilantes de la Playa, Mass Effect 2, el último juego de Bioware, está haciendo incluso más ruido que el último juego de esta gente, Dragon Age: Origins. ¿Se atreverá Edge a cascarle también un 5 a éste?