Boron, habitual de la casa, comparte con nosotros su experiencia con Phantom Hourglass, un juego que ha exprimido hasta conseguir superarlo.
Todavía recuerdo el primer video que vi del Zelda para DS… ¿phantom hourglass? vaya titulo, lo que más me llamo la atención, que gráficamente era clavado al wind waker, del cual guardo unos recuerdos muy buenos, por su ambientación, era de estos juegos, que tenias algún problema, lo ponías un rato y se te pasaban todos los males. Es más, ayer mismo mientras veía el final del juego pude sentir esa misma sensación e iba recordando todas las cosas que le habían pasado a Zelda en esta nueva aventura, quizá sea lo eso lo mas impagable de un juego, al menos para mi, lo que te hace sentir al jugarlo.
La historia del juego es muy típica, Tetra la capitana pirata con la que viajamos es secuestrada por el barco fantasma que ronda por los mares y nuestra misión no será otra que rescatarla, con la ayuda de un anciano y un hada que ha perdido la memoria, surcaremos los mares y visitaremos toda clase de islas, a lo largo de la aventura iran apareciendo mas amigos que nos ayudaran y nos darán pistas, uno de los más importantes será el mítico capitán pirata Linebeck, que nos dejará su barco para que podamos viajar por los mares en busca de Tetra y digo nos dejará, porque él no hará nada.
De momento parece que no se diferencia mucho de un Zelda de otra plataforma, la gracia está en el control, todo se hace con el stilus, moverte, atacar, pintar… sí, porque a lo largo de juego nos iran dando pistas para resolver los puzzles y en vez de tener que apuntarlo en un papel, lo podremos apuntar en el propio mapa y no sólo eso, localizaciones de islas, pistas, tesoros… incluso tendremos que cartografiar una isla, así que el límite lo pone vuestra memoria, si viérais como tengo los mapas de pintarrajeados, pero ahí está la gracia del juego, en su interactividad total.
Como siempre a lo largo del juego iremos consiguiendo más armas y otro tipo de objetos que nos ayudarán en nuestra misión, cosas como el boomerang, el cual sólo tendremos que seleccionarlo y marcar la ruta que queremos que siga para atacar o activar ciertos elementos del escenario.
También pude probar el modo online, al que pueden jugar 2 personas y que consiste es una especie juego del gato y el ratón. El que maneje a Link debe llevar trozos de la trifuerza desde un punto del escenario a lo que es digamos su casa y el que es el «malo» controlará a 3 espectros, a los que deberá marcar la ruta que deben seguir, para que patrullen el mapa, la gracia esta en el mapa sale en la pantalla superior y solo muestra la localización del enemigo cuando este esta cerca
Y para acabar, es cierto que el juego es bastante sencillo, aunque a veces hace gala de un humor bastante retorcido a la hora de darte las pistas para los puzzles, pero aún así las 15-16 horas que me ha durado el juego ( y aun tengo que conseguir algunas cosas mas) se me han pasado volando, yo no sé si es la estética en cel shading, los diálogos, la ambientación del mundo… pero este Zelda tiene algo que no han tenido muchos juegos, el nivel de encariñarte con los personajes, la experiencia vivida y creo yo, que a fin de cuentas, cuando jugamos a un juego así, es lo que cuenta.
Nos vemos en los mares ^_^