¿Cuántas veces habréis escuchado algún neófito, tras echarle un vistazo al videojuego al que estáis jugando, alguna expresión del tipo «Parecen de verdad»? Pues en NBA 2K9 seréis vosotros mismos los que soltaréis algo similar, porque el videojuego de 2K Games tiene unos visuales capaces de confundir incluso al ojo más entrenado y hacerle creer que está presenciando un partido de baloncesto emitido por televisión.
Os propongo un ejercicio. Aunque no os gusten especialmente los actuales campeones de la NBA, los Boston Celtics, escogedlos una vez para que podáis admirar el modelado de Kevin Garnett. Admirad sus tatuajes, el sudor que cubrirá su textura y la forma en la que los focos de la pista incedirán en ella, sus movimientos, su cara. Todo él es prácticamente real, y al primer vistazo rápido puede llegar a engañar hasta al más acostumbrado a virguerías visuales en videojuegos.
Está claro que no todos los jugadores han corrido la misma suerte, pero si por ejemplo comparamos las representaciones virtuales de los deportistas de NBA 2K9 con las vistas en los recientes FIFA 09 y PES 2009 uno no puede imaginarse qué pasaría si la gente de 2K Games se decidiera a lanzar un videojuego de fútbol.
Además de la posibilidad de jugar amistosos o una liga, en NBA 2K9 podemos encontrar cosas tan interesantes como el modo Blacktop, modo en el que será posible participar en concursos de mates – con posibilidad de colocar obstáculos -, de triples e incluso embarcarse en un 21. Además, podremos configurar qué canciones queremos que vayan sonando, descargar videos con las mejores jugadas que haya subido la comunidad – ya estáis tardando en bajaros el video-homenaje a Michael Jordan, tremendo –, embarcarnos en una liga online…
NBA 2K9 es puro espectáculo, lo más cercano a día de hoy a nivel de lo que es el deporte del baloncesto y de cómo lo perciben los americanos. Voy na ir más allá: NBA 2K9 es la NBA en tu consola. Punto Pelota. Estadísticas, mejores jugadas, sponsors, un parqué de cine, un banquillo que vivirá los partidos, animaciones alucinantes, representaciones casi idénticas de las principales estrellas – y entrenadores -, actualización de plantillas, ambientación alucinante – atención a las animadoras calentando en la banda o a los secapistas… Toda una superproducción deportiva que parece mentira que, en un sólo año de trabajo, sea, entrega a entrega, cada vez mejor. Como en los buenos tiempos del PES…