Mierda, parece que me he equivocado… A ver. No. Espera… Eso es el stand de Microsoft y su Xbox nueva y, sí. Sí, este parece que es el stand de Nintendo. Por Dios pues sí que hay gente aquí metida, parece la guardería. Esa era la impresión que daba el entrar en el stand de Nintendo en el reciente Salón del Manga de Barcelona.
Un stand abarrotado de gente hasta la bola donde la compañía presentaba los títulos ya lanzados y, lo más importante, los que va a lanzar para sus consolas de sobremesa y portátil es decir, para la Wii U y la 3DS.
Los juegos presentes que había en el salón eran, en Wii U: Bayonetta 2, Mario Kart 8, Wii Party U, Donkey Kong Country Tropial Freeze, Super Mario 3D World y Wii Karaoke U. Para 3DS teníamos presentes: Los dos nuevos Pokémon X e Y, Profesor Layton y el Legado de los Ashlanti, The Legend of Zelda a Link Between Worlds y los nuevos Inazuma Eleven. Los juegos a los que tenías acceso si querías hacer alguna cosa más durante el Salón… Ninguno, esto es así. Las colas que había eran de órdago e imposible de cumplir para cualquier persona que tenga algo de impaciencia o incontinencia.
A pesar de todo logré que por mis manos pasará el mando de Wii U que controlaba a Bayonetta 2. Ese juego. Ese pedazo de juego que todos rezan porque no sea exclusivo de la consola de Nintendo. Ese juego que aún habiendo acabado de jugarlo y retirarme a beber un vaso de agua para calmarme seguía haciendo que me temblarán las manos. Ese juego de Platinum Games que lograba que una consola sin potencía, a la vista de todos los entendidos de este mundillo, moviera en pantalla a unos personajes grandes, vistosos, con detalles. Ese juego que te hacía mirar alrededor cada vez que matabas a un enemigo y lo metías en una máquina que lo trituraba y llenaba la pantalla de sangre para comprobar que estabas en el stand de la compañía mojigata de la que todos hablamos.
Un señor juegazo. Un título que debe estar sí o sí, o no si eres menor, en cualquier colección de juegos de una persona que tenga Wii U. Debe estar incluso en la colección de cualquier persona que no la tenga y que le recuerde que tarde o temprano la tiene que comprar y que si no lo hace es un gilipollas inconsciente por no darse el gusto de ver cómo se mueve la bruja, cómo pierde la ropa con los ataques, como le vuelve a la ropa-pelo al cuerpo cuando acaba el ataque.
Ver cómo la cámara en todo momento va de un lado al otro, cómo los enemigos ocupan la pantalla e intentas ir combinando golpes a los botones para conseguir acabar con él, pero lo único que conseguirás es que aparezca otro más grande que el anterior. Pero, joder, somos masocas y es lo que nos mueve. Más grande, más pinta de imposible de pasar, mayor ego en cuanto logramos acabar con el. Y si eso no te vale hazlo simplemente por ver cómo se mueve esa bruja… Una bruja que, a este paso, desbanca de mis sueños a la gran Vanessa Z. Schenneider, protagonista de P.N.03, de mis sueños. Nintendo todavía no suelta prenda de cuándo la vamos a tener en nuestras consolas. Pero sabemos que será el 2014 el año escogido para el lanzamiento y, por lo menos yo y muchos de los que pasaron por el Salón, lo esperamos con ganas.
El otro juego que pude probar fue el nuevo Zelda para 3DS, en modo tridimensional, 2DS si eres así como yo con falta de líquido a final de mes, A Link Between Worlds. Después de ver los últimos trailers del juego y de que mis hijos lo probaran el día antes en la feria la verdad es que le tenía ganas, joder es un Zelda y joder, qué decepción me lleve.
Encontré que este nuevo Zelda es más de lo mismo. Misma manera de jugar. Gráficos bonitos pero con un punto un tanto… Cómo decirlo… De dibujos animados rusos de los 80m es lo que se me ocurre. A su favor podría decir que el título usa las 3D de la pantalla de una manera soberbia, está muy conseguido el efecto y, en la fase de la mazmorra, cuando vas subiendo las diferentes plantas, el efecto de profundidad es muy bueno… Pero tenemos exactamente lo mismo que hemos tenido en el resto de Zeldas con más solera que han pasado por las portátiles de Nintendo.
Impresionante fue también la charla de Masuda, de Game Freak (Pokémon). Todo lleno, gente por el suelo y un Masuda totalmente flipando con la cantidad de público que asistía a escuchar sus palabras. Podemos decir algo al respecto. Por supuesto. La conferencia empezó tarde, cerca de 15-20 minutos de retraso. Y el gran acto que era la lucha del campeón de los combates Pokémon que estuvieron todo el día combatiendo se hizo a puerta cerrada dejando a todos los que querían ver al creador del juego contra el combatiente de turno con un palmo de narices.
La verdad es que la feria, por la parte de Nintendo, se debe considerar todo un éxito. El stand estaba lleno a todas horas. La gente sentada en el suelo jugando con las portátiles, acumulando Street Pass por doquier y aprovechando también los puntos de carga que había en todas las columnas del stand para que ningún jugador se quedará sin batería mientras jugaba. Un 10 para la Gran N.