Últimamente están apareciendo una tanda de juegos que salen mal parados según las críticas de los medios que se dedican a analizar susodichos títulos; juegos como el Lightning Returns, Thief o Castlevania: Lords of Shadows 2 son los últimos ejemplos que están recibiendo notas muy por debajo de lo esperado por los fans.
Esto conlleva a una oleada de “pues voy a cancelar mi reserva” o “tenía pensado pillarlo, pero mejor que no” por parte de la gente que esperaba con ganas esos juegos y, a lo que yo me pregunto: ¿estamos locos?
No podemos olvidarnos nunca de que esos artículos están escritos por gente con opiniones totalmente subjetivas, como lo podemos ser tu o yo, y que no quiere decir en absoluto que un juego te pueda gustar más o menos porque haya recibido un 7 en vez de un 9. Es más, no sería la primera vez que la gente se lanza a comprar juegos que reciben nueves o dieces por parte de los analistas y que luego los dejan a medias y sin acabar porque les aburren; así pues el caso contrario también puede ocurrir (y de hecho ocurre).
Bajo mi punto de vista hay una especie de histeria colectiva cada vez que un juego no alcanza las notas que se esperan de él, sin ni siquiera darle una oportunidad para probarlo. Entiendo que la realidad actual de estar conectados a Internet en cualquier parte desde las redes sociales provocan que estemos mucho más pendientes de todas las noticias, videos y demás materiales que sale a diario sobre el mundo de los videojuegos; y que este hecho puede hacer que el famoso Hype esté por las nubes. No obstante, esto no debería condicionarnos a reservar juegos que no conocemos de primera mano, o dejarnos llevar por comentarios de medios para hacernos comprar un juego que de otra forma no estaríamos seguros de comprar. Deberíamos tener un criterio propio, y valorar qué es lo que buscamos en un juego, qué es lo que nos llama la atención y nos divierte, y cuando estemos convencidos de que ese título puede aportarnos lo que buscamos entonces podemos lanzarnos a comprarlo y casi seguro lo disfrutaremos como niños.
Todo esto me recuerda muchísimo a cuando éramos pequeños y no teníamos tanta información como tenemos ahora, íbamos a comprar algún juego y nos dejábamos llevar por el atractivo que pudiera tener su portada; la mayoría de las veces nos llevábamos un chasco enorme y el juego acababa en el baúl de los recuerdos.
Así pues, por favor, por vuestro bien y el de vuestro bolsillo (que con esta crisis seguro que nos lo agradecerá) no os dejéis llevar al pie de la letra por lo que digan o dejen de decir en los medios: un juego de 9 no tiene por qué gustarte y un juego de un 6 o 7 no tiene por qué no gustarte. Tened más en cuenta vuestro criterio personal y qué tipo de juegos os llaman la atención, y no entréis en histeria cuando uno de vuestros juegos más esperados no recibe las mejores notas, porque eso no quiere decir nada. Y ante todo, ¡disfrutad de este fantástico hobby!