Blizzard ha protagonizado un rápido desencuentro y reencuentro con los fans de World of Warcraft, siendo los cortos animados promocionales de Battle for Azeroth parcialmente responsables.
El conflicto es un ingrediente básico para cocinar una historia. Bien consciente de ello, la empresa californiana ha tratado de construir una historia digna de continuar las andanzas de los personajes de World of Warcraft, tras derrotar a uno de los mayores villanos de su universo en la última expansión. Y los fans han estado siguiendo cada detalle y nueva información con lupa.
Hace años, con la tercera y cuarta expansión (Cataclysm y Mist of Pandaria, mi favorita personalmente) asistíamos al desarrollo argumental de un orco llamado Garrosh. Garrosh, en un esfuerzo de convertir a su facción (La Horda) en algo digno de vivir conforme a sus principios, tomó todo tipo de controvertidas medidas que acabaron sembrando la semilla de la disensión entre los suyos. El caso más emblemático fue el Bombardeo de Theramore, una ciudad de la Alianza, que como si de una bomba nuclear se tratase acabó con toda la vida de la zona. Garrosh había realizado un crimen de guerra, y pagaría por ello.
Conforme Mist of Pandaria avanzaba, se hizo claro que parte de la Horda se iba a alzar contra Garrosh, llegando este a ser el jefe final de la expansión como culmen de años de desarrollo de su historia. No halló su final a manos de los jugadores, pues Blizzard terminó utilizándolo como enlace para la quinta expansión (Warlords of Draenor) y eso casi nos sitúa donde estamos ahora. Con todo, al final de Mist la Horda y la Alianza firmaban una paz que duraría algunos años.
Un argumento polémico
La premisa de Battle for Azeroth, la séptima expansión que se lanza en unos días, es un conflicto que estalla por la dísputa por un poderosísimo nuevo material que ha aparecido en Azeroth: la Azerita. Cada una de las facciones pierde una de sus principales ciudades y las llamas del odio arden con más ímpetu que nunca. Pero las dudas asolaban a los fans: ¿Quién ataca primero? ¿Quién se venga? ¿Quién es el enemigo, el villano?
Blizzard apenas detallaba nada de la historia conforme se acercaba la expansión. Y no fue hasta la llegada de tres cortos animados llamados Líderes de Guerra que los jugadores empezaban a tener idea de los verdaderos motivos por los que estallaba la guerra. Estos cortos son protagonizados por un personaje de la Alianza en el caso del primero, Jaina. En el segundo podemos ver a la actual Jefa de Guerra de la Horda, Sylvanas. Y el último, que en el momento que escribo estas líneas todavía no se ha lanzado, estará protagonizado por Azshara, una de las antiguas villanas que quedan por derrotar.
No voy a hacer mucho hincapié en el corto de Jaina, ya que en mi opinión habla por sí solo. Es una pequeña obra maestra que nos ha regalado Blizzard, para disfrute del corazón y del espíritu. Poniéndonos los dientes largos para zarpar hacia Kul Tiras, uno de los nuevos continentes introducidos en Battle for Azeroth que será reclamado por la Alianza. La canción es una preciosidad, y los dibujos te dejan sin aliento.
Un trabajo tremendo
En este corto vemos como Jaina, que era la líder de la mentada Theramore, siente resquemor por haber ayudado a la Horda en eventos de Warcraft 3. Por esa ayuda murió su padre, causando rechazo hacia su persona en su natal Kul Tiras. En busca de esa redención, vemos en el corto como viaja a el lugar donde murió el Almirante, para rescatar su barco del fondo del mar. Veremos más al navío en la expansión.
El segundo corto tardó algo más en llegar. Pues al relatar puntos clave de la trama previa a la expansión se quiso que coincidiera con un evento dentro del juego llamado La Guerra de las Espinas. Durante este evento la Horda comenzaba una rápida campaña hacia las últimas posesiones de la Alianza en el continente más dominado por la facción roja. ¿El motivo? Capturar Teldrassil, la principal área de los Elfos de la Noche (una facción de la Alianza) para así controlar los suministros de Azerita de la Alianza. Un perfecto objetivo bélico.
Hasta ahí todo correcto. Las misiones de la Guerra de las Espinas se iban a desarrollar a lo largo de dos semanas y los fans sabían que culminarían con la explicación de quién prendía fuego al árbol de Teldrassil. Así, el miércoles pasado se lanzaba Líderes de Guerra: Sylvanas. Revelando que nuevamente era la Horda la primera en atacar, que nuevamente el líder de la Horda era un villano, y que nuevamente los jugadores de la Horda tenían que vivir una historia de Guerra Civil.
Los fans de World of Warcraft se ponen furiosos
El descontento fue mayúsculo. El botón de no me gusta golpeado hasta la extenuación en el propio video, posts de gente enfadada en Reddit, en los foros de World of Warcraft, insultos y amenazas a la gente que escribe la historia del videojuego en Twitter… todo bastante lamentable.
Y si algo refleja todo esto es que claramente la comunidad ama tanto a su juego que llevan sus emociones hasta la última instancia. Y detalles como que Colmillosaurio, el orco que aparece en el video de Sylvanas, no se quejase de lo que ella acababa de hacer por ser un acto contrario a sus ideales, o la misma Sylvanas quemando el árbol porque una elfa de la noche aleatoria le había tocado las narices, pues ayudaron a contribuir a la indignación del fan.
Y para nada es que fuera el corto malo. La música está en su lugar, las voces molan, y el arte es una barbaridad. Pero a nivel de narrar la historia simplemente estaba mal. Y durante unos días se sucedieron memes sobre los sucesos intercalados con post de gente indignada. Es su pasión y sin duda es comprensible, pero en muchos casos fallaron las formas.
Perro viejo
Pero Blizzard, no sabemos si teniendo planeado todo este caos o no, tenía un as bajo la manga. El viernes de madrugada lanzaban nada más y nada menos que una nueva cinemática llamada El Viejo Soldado. La comunidad estallaba una vez más, pero esta vez de forma positiva.
Cuando antes he mencionado a un orco llamado Colmillosaurio, es porque es un personaje que es importante para la Horda. Por así decirlo, es de los pocos que quedan que representen los valores y formas de honor y respeto de los inicios de la Horda. Y era impensable ver que no protestaba ni le decía nada a Sylvanas, para luego estar combatiendo junto a ella sin ningún problema aparente en la cinemática de inicio de Battle for Azeroth. Y esta nueva cinemática lo explicaba todo.
Colmillosaurio no combatía en esa cinemática por Sylvanas, si no por la Horda. Los fans estaban con los pelos de punta y desde ese viernes hasta hoy se ha ido sucediendo todo lo contrario a lo que pasó con el corto de Sylvanas. Es cierto que tampoco soluciona todos los agujeros de guión, y que en gran parte la culpa habría sido de Blizzard por tratar de contar la historia en tantos medios distintos. Para que os hagáis una idea: Una novela, tres cómic, dos cinemáticas, tres cortos animados, dos mininovelas, y finalmente los sucesos del juego. Es complicado a veces seguir la historia.
La redención de World of Warcraft
En definitiva, la cinemática de El Viejo Soldado es una barbaridad, probablemente al nivel de la película de Warcraft lanzada hace unos años. Los modelados, los detalles, los planos, la música, los diálogos… todo está en su sitio, y nos han regalado más de un fondo de pantalla. Sin duda Blizzard no tenía planeado lanzarla tan pronto, pues no tiene mucho sentido comercialmente. Pero con toda seguridad de que lo hicieron como respuesta al caos creado tras el video de Sylvanas, y con toda seguridad de que les ha valido para redimirse.
Battle for Azeroth llega en un par de semanas, y no puedo esperar a ver qué más polémicas nos aguardan.