Opinión: Zelda: Breath of the Wild y la dieta del GOTY

Que Zelda Breath of the Wild ha sido uno de los videojuegos más importantes e influyentes de los últimos tiempos es innegable. Su legión de seguidores se cuenta por millones, y Nintendo seguramente ha tenido que ampliar sus oficinas para poder dar cobijo a todos los premios GOTY que consiguió. Y ahora Zelda Tears of the Kingdom va por el mismo camino.

No es un secreto tampoco que hemos sido muches les que no entendíamos nada. Zelda Breath of the Wild parecía demasiado vacío, demasiado difícil, armas que se rompían, demasiadas cosas que hacer, un tono demasiado diferente del resto de los títulos de una saga que siempre ha sido de mis preferidas. No entendía qué me estaba perdiendo, por qué tantes jugadores lo amaban y yo era incapaz de engancharme a él.

Hasta que, hace unas semanas, lo empecé a jugar de nuevo, dejé de jugar a nada más. Y entonces mi mente de jugador pudo hacer click. Me empezó a molestar menos que las armas se rompieran. Me empecé a zambullir en la historia y a intentar buscar templos en el horizonte. Completar las secundarias de repente era algo interesante, aunque no hubiera logros de por medio.

Ha sido ahí cuando he podido darme cuenta que estaba haciendo hasta la fecha algo eminentemente mal: dividir mi atención entre varios juegos potentes a la vez. Mentalmente, de forma inconsciente, los metía a todos en el mismo bote, creando una relación y un cruce imposible entre todos ellos. Al embarcarme en múltiples cruzadas, no era capaz de disfrutar de una obra tan gigantesca.

Al centrarme únicamente en el videojuego de Nintendo empecé a poder disfrutar de su propuesta, apreciar sus matices y, consecuentemente, rendirme a sus encantos. Mientras que antes, al ir picando de un buffet libre, era incapaz de centrarme en la riqueza de cada plato.

Y esto, que igual podría considerarse básico, es algo que llevo haciendo muchos años, sobre todo por escribir en AKB, y que, evidentemente, no es extrapolable a otros productos como cine, que está pensado para ver del tirón. Incluso las series, por su formato episódico, tampoco lo son, porque están creadas para ser consumidas en píldoras. En los videojuegos, como si fuera una dieta, hay que forzarse a no picar, porque la sobreoferta de títulos de decenas o incluso cientos de horas está ahí.

Entiendo que intercalar partidas rápidas a eFootball no sea lo mismo que combinar Zelda Breath of the Wild, Elden Ring y Horizon Forbidden West. Cuando te mueves entre gigantes, incluso llegando a abandonarlos durante semanas o meses por estar liado con otro u otros, cuando vuelves, volver a conectar me ha resultado imposible. El bosque de la sobreoferta puede impedir que uno llegue a apreciar la calidad de cada árbol.

  1. Muy interesante y certera reflexión, amigo, más en estos tiempos de exceso de información, videojuegos y en los que prima la inmediatez.

    Lo que planteas me recuerda a cuando éramos críos o jovencillos y teníamos poco dinero, comprar UN JUEGO era un mundo y lo exprimíamos hasta la última gota. Luego llegó la época de la PSX, los chips y las tarrinas; que si bien supusieron la masificación mundial de los videojuegos, también hicieron que se perdiera la esencia, la ilusión por aprovechar y disfrutar ese juego que te había costado demasiados miles de pesetas para tu paupérrima economía o la de tus padres. Pasando a tener decenas, cientos de juegos, que probabas y pasabas a otros con un ansia consumista absurda porque no se disfrutaba de ninguno.

    Si Breath of the Wild fue un pepinazo colosal y un mundo para perderse y desconectar del real, este Tears of the Kingdom ya es una verdadera salvajada. Sus mecánicas rompedoras dan posibilidades infinitas en jugabilidad e incentivan la creatividad del jugador, pero a un nivel delirante y del que se hablará durante muchos años; porque os apuesto lo que queráis a que va para largo tiempo que sigan y sigan apareciendo vídeos de nuevas movidas creadas por la gente y formas de afrontar retos. En esto creo que va a ser como el eterno GTA V, que cada día parece que se descubre algo nuevo y salió hace 10 añazos.

    He de reconocer que, personalmente, TOTK me abruma. Me encantó Breath, pero la magnitud de esta secuela es tal que me tiene acojonado, jajaja. Y lo tengo de salida, evidentemente, que lo reservé hace eones. Pero a pesar de ser Zelda mi saga favorita (junto con Resident Evil y GTA), mi situación personal y física me impide dedicarle las horas y horas que le dedicaba antiguamente a este hobby maravilloso nuestro. Y si bien me encanta que los juegos realmente buenos duren y te den libertad, como es el caso, este me da miedito sólo de pensarlo. Locuras mías.

  2. Gracias, Choro. Evidentemente cada uno tendrá sus propias colinas a escalar, si a ti BOTW te pareció como algo asumible, para mi ya rebasaba con mucho la dimensión que yo podía digerir.

    Ahora bien, RDR2 tiene que ser el siguiente antes de darle a TOTK.

    • Ufff… RDR2 es otra de mis espinitas clavadas en mi corazoncito videojueguil. Ni qué decir tiene que el primero, como buen fan de los westerns con los que me crié, me encantó, me flipó sobremanera, mucho más que otros juegos que me gustaron mucho. Me pasé incluso todos los DLC’s, cosa que no suelo hacer salvo en contadísimas ocasiones como esta o Mafia II, otro que «me llegó».

      Pero RDR2 ya salió cuando yo estaba en barbecho (me hace mucha gracia esta expresión, se nota, ¿eh? jaja) y lo he ido posponiendo, como ese otro gigante que es GTA V y que tanto menciono (porque es al que tengo más ganas), y ahora ya digo que me acojonan estos transatlánticos.

      La ventaja de TOTK es que lo puedo jugar en modo portátil en mi Switch Oled. Pena que no pueda hacer eso legalmente con GTA V o RDR2. Si hasta estuve barajando la posibilidad de comprarme una Steam Deck, pero su elevado precio, miedo a no saber trastear lo necesario y tener ya las 3 consolas (SXSW y PS5) me hizo desistir de la locura… de momento.

  3. Yo sigo diciendo que está sobrevalorado por el nombre. No digo que sea mal juego, es muy bueno, pero de no llamarse Zelda seria un juego que pasaría como muy bueno y ya. Y lo he jugado bastante creo, pero aun así los de las armas es una chapuza. Lo de los cientos de santuarios es un sin sentido. Y si hablamos de nivel técnico, aun sabiendo de las limitaciones de la consola, está muy por debajo del nivel que un jugador asiduo debe exigir. Pero esto ya no va de gustos parece.

    • Mi amigo youtuber coincide contigo, lo que pasa es que él es soulero 100% como tú shootero, amigo Ray, y eso me da que hace que miréis con recelo un juego tan enorme, que parece os abruma como a mí, jajaja.

      Él decía que se encontraba perdido, que no sabía qué hacer, que esos escenarios gigantescos y vacíos (?) le hacían aburrirse. ¿Por qué? porque si bien juega a muchos géneros, prima la acción y su paciencia es únicamente para tirarse dos horas con un boss, como imagino que tú, querido Ray, te las tiras sin problemas en el modo online de cualquier shooter chulo como te he leído infinidad de veces. También coincidís en lo de la ruptura de las armas y los gráficos, y en que ambos jugáis principalmente en PS5… todo influye, y os comprendo y, por supuesto, respeto, pero precisamente si hay algo bueno en esta vida es que cada persona es un mundo y nuestros gustos diferentes. Miedo me daría un mundo en el que todos fuéramos y pensáramos igual, ya dije que eso tiene un nombre muy feo.

      Para mí, que no lo he jugado pero sí observado sin espoilearme dentro de lo posible en cantidad suficiente como para opinar, Zelda: Tears of the Kingdom debe ser el GOTY 2023… aún reconociendo que hay otros juegazos que le pueden competir el premio. Sólo es mi opinión, y suceda lo que suceda, seguiré considerando que el 99% de los premios son un mamoneo.

      Salud, amigo, no te tomes mis palabras como crítica porque no es mi intención; es que hacía mucho que no hablaba contigo y tengo un rato medio regular esta mañana. 😉

      • Claro, todo influye. Incluso la edad diría yo XD Pero en fin… es lo que hay. Abrumar me abruma The Witcher 3 pero me pongo hacer todo lo que veo marcado en el mapa porque entretiene, BoTW no me abruma, me da pereza. Pero soy yo, lo sé XD

        • Y celebro que te lo hayas tomado de buen rollo, que ya digo que era mi tono. Es que últimamente no sé qué me pasa, que a pesar de que siempre hablo claro y con respeto, no se me entiende como quisiera. Me estaré haciendo viejo. XD

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