Por sorpresa y prácticamente a la vez de su anuncio en el Quakecon, tenemos a nuestra disposición los tres primeros Doom en dispositivos actuales aprovechando el vigésimo quinto aniversario del primer juego, así como nuevos detalles de la esperada nueva entrega que llegará el próximo noviembre de este mismo año.
Hora de recordar gran parte de una saga que ha remontado el vuelo desde el notable reboot del 2016.
Doom, matando a cualquier cosa que se nos cruza
El primer Doom, lanzado en 1993, marcó un antes y un después, con permiso de Wolfestein, en el incipiente género de los first person shooter, el cual toda consola quiso recibirle con los brazos abiertos en la época para ponerlas al límite de sus posibilidades. Acción directa (y dado a speedruns) en las lunas de Marte, sin muchas complicaciones y acompañado de música «cañera». No hace falta más para disfrutar del referente durante años de este género. Además, se incluye la expansión The Flesh Consumed (nueve niveles extra) que actúa como nexo para su segunda parte, sin olvidarnos de los modos multijugador, tanto cooperativo local como deathmatch.
Más de lo mismo en Doom II
La segunda parte salió a la venta un año después, pero esta vez ambientado en un planeta Tierra que ha sido invadida, vía portal interdimensional, por demonios infernales. En esta ocasión tenemos alguna arma nueva, nuevos enemigos y la estructura de niveles cambia a una más seguida. Digamos que es una secuela muy continuista a modo de “expansión”, aunque no faltan los extras, como The Master Levels (niveles diseñados por fans y supervisados por los creadores) y los mismos modos multijugador de su primera parte.
Después de este éxito inmediato, id Software dejó de lado la franquicia para crear otros títulos, no menos recordados, como Quake. Salvo las numerosas conversiones a consolas (desde Super Nintendo hasta Game Boy Advance) y algún spin-off (Doom 64), una nueva entrega de Doom aún tardaría en llegar.
Doom 3, la primera renovación del clásico
Después de sacar rédito al mencionado Quake, en 2004 salió a la venta uno de los referentes gráficos de dicho año: Doom 3. En esta renovada entrega la acción no es tan directa como sus predecesores, dando algo más de protagonismo a la historia.
Además añade toques de Survival Horror y sigue la senda de sus coetáneos incluyendo nuevas mecánicas jugables. Por ejemplo, el uso de la linterna es muy importante, aunque he comprobado que se trata de una versión posterior de Doom 3 que deja disparar mientras iluminamos con la linterna (ya que en las primeras versiones de Doom 3 teníamos que elegir jugar sin ver apenas nada o poder disparar con nuestras armas). Aparte de esto, también manejábamos un arma que manipulaba la gravedad en una de las expansiones, dando un nuevo enfoque a la aventura.
Hablando de los extras, en esta ocasión no se han incluido sus modos multijugador, aunque tenemos a nuestra disposición sus expansiones Resurrection of Evil y The Lost Missions (que aumentaban la campaña principal, mayormente).
Debo decir que tenía mejor recuerdo, gráficamente hablando, de Doom 3. Los gráficos se notan algo caducos (algo normal) y no han aguantado tan bien como, por ejemplo Half Life 2, del mismo año. Sin embargo, se deja jugar perfectamente a día de hoy y he de decir que los juegos de luces siguen siendo muy buenos. No nos podemos olvidar del doblaje al castellano, en la que hace acto de aparición el eterno (y recordado) Tomás Rubio, entre muchas otras voces que nos sonarán a otros títulos, incluso actuales.
Terminando
En fin, mucha diversión junta que también nos sirve como un eterno recordatorio para nostálgicos de la acción pura y dura “noventera” aunque debido a las numerosas versiones que han habido, poca gente debe haber que no haya jugado nunca a la saga. De hecho, hasta en calculadoras es jugable.
Ya puedes descargar Doom (1993) y Doom II en PS4, Xbox One, Nintendo Switch (a 3,99 euros) y dispositivos iOS y Android (ojo, a 5,49 euros en estas versiones); por su parte, Doom 3 está disponible en Nintendo Switch, Xbox One y PS4 a 9,99 euros.