PES 2015. Quizás el juego más esperado por una legión de seguidores que, después de sufrir durante UNA GENERACION entera los delirios y chapuzas de Konami, parece ser que empiezan a ver la luz. La versión de este año -analizamos el juego para PS4– promete algo que hace años que no veíamos: regresar al estilo PES de las generaciones PSX-PS2. ¿Lo logra? veamos…
El cambio más brusco que ha sufrido la saga PES desde hace bastantes años ha sido la variación del motor gráfico, el Fox Engine de Kojima Productions se estrenó el año pasado en PS3, Xbox 360 y PC dejándonos a la vista el que posiblemente haya sido el peor PES que hemos jugado nunca, y eso, después de ver despropósitos como PES 2008 o PES 2009 es mucho decir… en esta ocasión, Konami se ha puesto las pilas y ha tenido más de un año por delante para pulir, modelar, eliminar aristas y abrillantar un motor adaptado a la nueva generación de consolas. La versión PS4 que es la que tan amablemente nos han servido desde Konami muestra cuánto trabajo no se hizo el año pasado y sí en esta ocasión, también con el refuerzo de la potencia extra que las máquinas nuevas han suministrado a los desarrolladores, pero que tampoco justifica el desfalco del año pasado ya que vistas las demos de PS3 y Xbox360 del juego de este año, se entiende que las mejoras no se corresponden con el nuevo hardware y sí con la optimización de todos y cada uno de los apartados del juego. La fluidez es la clave, y ahora desde el primer momento tendremos esas sensaciones inequívocas de la saga antaño, esta versión respira PES por todos sus poros, con todo lo bueno que eso significa. No es perfecto, y de hecho todavía la tecnología aplicada por Konami tiene mucho margen de mejora de campos muy concretos que después especificaré, pero sí representa el mayor avance de la saga desde PES 6.
Visualmente, estamos delante de un juego que refleja fútbol de la forma más natural posible… si nos centramos en el campo. Si atendemos también al «circo» que rodea cada partido vemos que Konami todavía está a muchas leguas de su contrincante en cuestión de espectáculo y ambientación, pero no seré yo el que me queje de esto si cuando el balón empieza a rodar vemos cómo la atención y sobre todo, la diversión, ensombrece a todo lo demás. PES 2015 no es precisamente el juego deportivo más «bonito» que se puede ver, eso hay que dejarlo claro desde ya. FIFA y sobre todo NBA 2K15 le pasan la mano por la cara, sin embargo y centrándonos en esta disciplina deportiva, Konami posee ciertos elementos superiores a su rival que son bastante importantes. Para empezar, los modelados (altura, complexión, envergadura…) son mejores sin ninguna duda. En PES 2015 veremos jugadores de proporciones muy realistas y con variedades muy coherentes de altura y corpulencia, nada que ver con los hipermusculados jugadores de FIFA 15, incluso en los que son más menudos físicamente. Messi, Iniesta, Xavi, Jordi Alba, Marcelo, Lahm,… todos tienen una altura y estructura muy similar a su homónimo real, algo que se agradece y que también hace que los reconozcamos más en las cámaras más alejadas.
Otro elemento superior son las animaciones, que han mejorado de forma global pero sobre todo a la hora de suavizar las transiciones entre todas ellas. Ahora los jugadores son más naturales en sus acciones, y tienen una gran variedad de movimientos en cuanto a recepciones de balón, tiros, o remates de cabeza. Esta suavidad es la que hace que el juego se vea mucho más realista, más coordinado y coherente. Atrás quedan aquellos sprints con jugadores que parecían auténticos postes, rígidos y caducos. Ahora arrancan con más naturalidad, con más «peso» en sus acciones, y algo que se echaba muy en falta: elasticidad y coordinación que muestran sus extremidades, con balanceos del cuerpo excelentes para mantener el equilibrio en algunas ocasiones. Con todo, todavía hay muchas mejoras que hacer en este sentido: hay ocasiones en las que a los jugadores les «cuesta» hacer determinada acción (casi siempre arrancar de parado) o acomodarse el balón aéreo para bajarlo al césped e iniciar una transición. Los porteros son la otra pata de la silla: han mejorado con respecto a la demo, son más ágiles a tiros de media-larga distancia, salen bien a los centros, despejan de forma eficiente de puños o salen a los pases al espacio para despejar… el problema es más claro a corta distancia: los tiros de calidad (cuadrado+R2) son casi imparables por muy despacio que vayan o por muy poco ángulo que tengan, y sus estiradas en esas ocasiones denotan una lentitud que no se ve en el resto del juego. Además, repiten la misma animación demasiadas veces en esta acción. Por otro lado, Konami se ha pasado con la potencia de brazo que les ha otorgado a los porteros, donde veremos saques que pasan el medio campo sin despeinarse, algo totalmente irreal porque parece que TODOS los porteros son capaces de hacerlo (por lo menos los partidos que he jugado con más de 20 equipos he podido hacerlo sin problema). Una de cal y otra de arena, pero por regla general los porteros han mejorado en su respuesta, excepto a corta distancia que todavía se pueden mostrar más realistas.
El balón, ese ente sobre el que gira todo el juego, mantiene su buena trayectoria. Si bien no es perfecto porque el sistema de pases automáticos tiene muchísimos automatismos (ya podemos pulsar el botón de potencia al máximo que si sólo hay un jugador en esa dirección y está cerca, el balón saldrá con la potencia normal para que lo reciba), jugando en manual las cosas son mucho mejores y podremos apreciar todo lo bueno de los pases y los tiros. En este sentido, se ha potenciado en demasía (en mi opinión) los tiros controlados, que son casi siempre gol o ocasión manifiesta. Si ponemos todo en manual las cosas se tornan mucho más difíciles, pero bastante más realista en todos los sentidos. Los tiros de larga distancia ya hacen sentir todo el peso del disparo, los centros son bastante realistas y coherentes, y los rechaces siguen mostrando esa libertad que posee el balón y que tan bien le sienta al juego. Quizás se podrían mejorar (o calibrar) mejor los pases adelantados y su trayectoria, ya que en ocasiones se nota muy forzado con una potencia que no le hemos dado. En cuanto a las transiciones, las diferencias del césped (corto o largo, húmedo, seco,…) muestran cómo el balón corre más o menos según la superficie, aunque las diferencias tendrían que ser mayores. El balón parado también nos muestra un balón bastante realista, aunque en este caso seguimos reprochando a Konami la existencia del sistema que implementaron el año pasado con la guía de puntos. PES siempre se ha caracterizado en cuanto al lanzamiento de faltas por su sistema profundo de aprendizaje, sin guías, que hacía que los jugadores tuviesen que ensayar y aprender a darle efecto a los tiros. Este sistema no gusta por regla general a los usuarios de la saga, y deberían seguir con el clásico.
Un apartado que se ha seguido mejorando es el PlayerID, que en esta ocasión es realmente ESPECTACULAR en los jugadores que lo llevan implementado (según Konami unos 1000 jugadores, pero que no hemos podido comprobar por razones obvias) lo que sí hemos visto es que los jugadores más famosos cuentan con una representación virtual fantástica, ya no sólo a nivel facial, si no de «personalidad» en el campo. Sus movimientos, su forma de correr, de regatear, de tirar, de celebrar los goles; Robben, Cristiano, Messi, Ibrahimovic, Pirlo, Neymar, Luis Suárez, Benzema,… todos son reconocibles por sus movimientos, mostrando un grado de realismo no visto hasta ahora en ningún juego de fútbol, algo que Konami ha logrado de forma brillante. Por otro lado, y ya en el plano negativo, destacar que si bien los jugadores con Player ID y algunos más poseen las características visuales que los hacen reconocibles, la gestión facial es muy básica y en ocasiones hace que los veamos casi con gestos horribles y poco trabajados. Además, la mayoría de los equipos menos conocidos no tienen el trabajo suficiente en este sentido, con jugadores que no se parecen ni en el peinado y con fallos en los nombres (por poner dos ejemplos, a nivel sonoro a James Rodríguez se le conoce por una pronunciación de «Yeims», y al central del Deportivo de A Coruña Pablo Insua aparece escrito como Insúa). Por otro lado es comprensible ya que la base de datos es muy grande, pero se agradecería algo más de atención en el detalle. En cuanto a las cinemáticas, hay que decir que por fin se ha optimizado el motor para que las repeticiones sea suaves y fluidas, no como el año pasado. Las celebraciones no están mal, pero son escasas en variedad y la cuarta vez que vemos en un partido a Cristiano Ronaldo celebrar el gol con la misma animación, pues cansa. También se debería de cuidar la coherencia de la escena, ya que no será difícil ver cómo metemos un gol rodeado de jugadores y la cinemática inmediatamente posterior nos muestra a nuestro jugador totalmente solo y corriendo a festejarlo con sus compañeros… son detalles menores sin duda, pero que se deberían de mejorar.
Si bien la jugabilidad se ha visto potenciada enormemente con las mejoras en la fluidez y animaciones, todavía Konami tiene MUCHO camino que recorrer para que las cosas retomen la senda de la perfección. La inmediatez a las órdenes desde el pad todavía tiene lagunas, sobre todo a la hora de los regates especiales y de meter la pierna para intentar robar un balón. Tanto si tenemos los pases totalmente manuales como en automático (hay cuatro niveles de adaptación) veremos muchos automatismos, y los pases adelantados (triángulo) salen bastante defectuosos a la hora de dar el último pase dentro del área, saliendo demasiado abiertos a menos que los efectúes con L2 (pase manual). Jugar contra otro usuario humano es más divertido, pero hacerlo contra la CPU nos llevará de nuevo a ser víctima de multitud de injusticias, como la ausencia casi total de faltas a nuestro favor, reacción de los jugadores de la CPU más rápida que la de nuestros jugadores, y la reacción automática y totalmente PARTIDARIA de las cargas hombro con hombro, donde la CPU hará lo que le dé la real gana. Después de incluir el año pasado un sistema de cargas con el stick derecho que realmente era de lo poco salvable del juego, este año lo eliminan por que sí y todo se hace de forma que el juego decide quién se lleva el balón por la regla 33 (es decir, sin ton ni son ni realismo posible, como que Carvajal le quite la pelota a Ibrahimovic porque con su cuerpo es capaz de avasallar a Zlatan, increíble).
A nivel defensivo de nuevo Konami opta por “trucar” el juego con centrales que se abren descaradamente para poder dar muchos pases interiores efectivos, además que el nivel defensivo de los jugadores es más bien pobre y debido a la rigidez que poseen para girarse y correr hacia otra dirección veremos multitud de acciones donde se nota descaradamente el camino que aún le falta al juego para ser totalmente fluido y orgánico en sus reacciones. Y sin embargo, y con todo esto, estamos ante un juego que jugando contra otros usuarios (ya sean offline u online) es de lo más divertido, variado y con amplitud de posibilidades que podemos encontrar. PES 2015 es lo que los usuarios llevamos esperando AÑOS de la saga, y aún así todavía tiene mucho márgen de mejora. Konami no debe de dormirse en los laureles con lo conseguido este año, por que está bien y mejora muchísimo a sus antecesores, pero debe de ser consciente de TODO lo que todavía es mejorable. El juego merece ser tenido en consideración por fin desde hace años, pero NO es ni por asomo cercano a la perfección. Siendo coherentes con ello, y si mejora ciertos apartados clave y lo que llamamos «detalles», podríamos ver en un par de años un auténtico clásico del género deportivo.
Los modos de juego han sufrido cambios, mejoras y en alguna ocasión simplificaciones. Podemos jugar como siempre partidos amistosos (con clubes o selecciones), Entrenamiento libre y basado en habilidades con niveles de destreza, Copas, Ligas (volvemos a poder jugar ligas enteras, algo que hace unos años se había eliminado),… la Liga Master vuelve a ser lo que era antes, casi el centro neurálgico de los modos más largos de cualquier PES (en esta ocasión, junto con el modo MyClub, lo más parecido a la antigua Liga Master Online). En esta ocasión se ha simplificado en algunos aspectos, pero seguimos teniendo como objetivo crear nuestro equipo desde cero (o podemos empezar a jugar con los jugadores reales de la plantilla, aunque como siempre lo que más satisfacción da es hacer tu propio equipo e ir fichando a los mejores para llegar a formar un auténtico clásico con la ayuda de ojeadores, que son los ya clásicos Castolo, Minanda y compañía que nos han hecho pasar tardes de gloria con los PES más clásicos). El modo MyClub es la auténtica novedad en cuanto a modos de juego, y un rival para el FIFA ULTIMATE TEAM por su mecánica de juego. Crearemos un equipo a partir de la contratación de un técnico, cada entrenador tiene unas características propia de filosofía de juego, y tendremos que buscar los mejores jugadores teniendo en cuenta sus características, pero también el grado de afinidad con el técnico en cuanto a su visión del sistema de juego, lo que se ha dado por llamar Espíritu de Equipo. El desarrollo depende totalmente de los GP y las monedas (por eso lo del estilo del FUT), que podemos ganar jugando partidos o con micropagos, algo que se está poniendo muy de moda y que, personalmente, creo que los usuarios no deberíamos permitir… pero la demanda es lo que vale, y si este sistema prospera lo veremos más a menudo. En su favor, indicar que las monedas y los GP también se consiguen jugando y desbloqueando objetivos, con lo que la obligatoriedad de los micropagos es CERO. Destacar también que MyClub se puede jugar partidos contra otros usuarios, ya sea vía online o en la misma consola, lo que lo hace aún más apetecible. El modo Ser una Leyenda (BAL) sigue siendo un añadido curioso, pero resulta terriblemente pesado y con la IA tan errática que posee no es un elemento potencial de diversión, además ahora tampoco podemos pedirle la pelota a los compañeros, con lo que se nota todavía más la deficiente forma de juego de los equipos controlados por la CPU, que en este modo de juego es muy pobre.
En cuanto al online, Konami sigue en sus trece. Después de varios días desde que los servidores están ya en activo, he probado en múltiples ocasiones para jugar tanto partidas rápidas online, como MyClub, Divisiones en línea, etc, y la verdad es que no he tenido suerte: los partidos -escasos- que he llegado a jugar me he encontrado con un lag muy evidente que producía errores en controles, reacciones a destiempo y una insatisfacción total. Además, fallos de conexión, salas que desaparecían y caídas del servidor, se ha vuelto un cúmulo de situaciones que han hecho imposible disfrutar del juego. Otros usuarios con los que he hablado, varios, también han tenido muchos problemas. Con 10Mb de bajada y 1 de subida, no es de recibo esta situación. Si encima eres usuario de Movistar, por lo visto tendrás que esperar a que Konami saque un parche para esos casos, si no las posibilidades de que vaya bien el juego online son mínimas. La verdad es que Konami y PES nunca se han caracterízado por tener un código online óptimo, y parece seguir la senda. También he hablado con usuarios que por lo visto han podido jugar más o menos fluido y sin interrupciones graves, pero desde mi experiencia sólo puedo ser negativo. Espero que Konami haga lo posible por que estos problemas desaparezcan, y así satisfacer a los que se han gastado el dinero esperando un servicio a la altura del presente año.
Los árbitros no han tenido la misma suerte que los porteros: si eran malos en la demo, continúan igual de horribles en la versión final en cuanto a apreciación de faltas para unos y para otros. Son capaces de pitar falta en contra nuestra por una simple entrada y casi sin tocar al contrario, pero no ocurre lo mismo al revés. Si además la entrada produce una caída del rival exagerada (del motor de colisiones chapucero hablaré después) la amarilla no nos la quita nadie… mientras que seremos testigos de las mismas -o más duras- entradas a nuestros jugadores sin pitar ninguna infracción. Y no se os ocurra defender pulsando X dentro del área… penalti la mayoría de las veces. Esto en muchas ocasiones nos hará sentir impotentes ante tamañas tropelías cometidas por los trencillas, y espero que Konami saque algún parche para corregir esta IA del árbitro bastante poco optimizada… uno de lo peores puntos que afectan a la jugabilidad y a la diversión en los partidos contra la CPU. Por lo menos no entorpecen el partido y los fuera de juego están bastante bien optimizados, quizás en algún caso exageradamente perfectos. Dejan la ley de la ventaja de forma más o menos efectiva y las animaciones para mostrarnos las tarjetas o separar a los jugadores cuando hay tanganas se repiten demasiado. En este sentido, la figura del árbitro aprueba por los pelos en este juego.
Las mejoras en fluidez y animaciones no han tenido su correspondiente aliado en el motor de colisiones, algo que ya hemos avisado en la demo y que sigue siendo de lo más negativo del juego. Toda la suavidad y fluidez del juego se pierde en las áreas, sobre todo atacando. La pésima gestión de los contactos entre jugadores presenta varios problemas: contactos donde la mayoría de las veces es NUESTRO jugador el que pierde el equilibrio, y con ello el balón. También sigue poseyendo esa extraña maldición de, en muchas ocasiones, tocarse con un rival y quedarse medio segundo como en “stand-by”, hasta que recupera las órdenes del juego y se mueve otra vez, pero para entonces ya es tarde y el balón está a bastantes metros. No entendemos cómo haN tenido a bien sacar un juego con este fallido sistema de detección de contactos, con extraños comportamientos en los contactos, caídas sin sentido y fragilidad por parte de los jugadores del usuario cuando juega contra la CPU. En los partidos entre usuarios, los fallos se reparten por igual y la sensación es algo menos de injusticia, pero eso no hace que desaparezca el problema. Supongo que para esta versión ya no habrá forma de arreglar este desaguisado con un parche, pero rezo que para la versión 2016 la cosa mejore MUCHO en este sentido, porque realmente arruina la experiencia en muchas ocasiones. También destacar en el plano negativo la facilidad que tienen los jugadores para cansarse. Es muy raro que ninguno llegue al minuto 70-75 en condiciones, y no se trata de que esté todo el partido esprintando. Se ha tocado el tema del cansancio hasta hacerlo bastante irreal, incluso los grandes jugadores con físico espectacular, como Cristiano o Bale, llegan siempre a los últimos minutos hechos trizas, debería recalibrarse este factor para hacerlo más realista y justo.
Los estadios tienen un modelado más que decente, texturas muy competentes y una escala que impresiona (sobre todo los estadios oficiales), sin embargo el césped no acaba de convencernos por su colorido, muy poco realista en muchas ocasiones. La aplicación de la luz es excelente en los partidos diurnos, pero mejorable en los nocturnos. Los efectos climatológicos de lluvia siguen siendo otro lunar llamativo en la saga, ya desde sus primeras versiones, pero pensábamos que con la potencia de las nuevas máquinas veríamos algo muy mejorado, pero que resultado final realmente es bastante impropio de esta generación de máquinas. Se echan en falta más variedad, como partidos con nieve, aunque se agradece la opción de poder escoger el tipo de césped sobre el que jugar (húmedo, seco, y el corte bajo, medio o alto). Estas variantes cambian algo la forma de jugar, de las transiciones y desplazamientos de balón, así como de los controles por parte de los jugadores, aunque las diferencias podrían ser más claras. De todas formas, los estadios reales (menos de 10) son muy pocos, algo realmente sonrojante a estas alturas y más todavía si lo comparamos con PES 2013 donde tuvimos TODOS los estadios de la Liga BBVA presentes en el juego mediante un parche. Esperemos que en esta ocasión pase algo parecido, si no con los estadios españoles sí ocurra con un número más alto de templos del fútbol. En cuanto a la edición, podremos configurar los estadios ficticios cambiándole los letreros, el tipo de césped, los colores de la red de las porterías,… pequeños detalles que mejoran algo la variedad, pero que tampoco consiguen quitarnos la sensación de estar jugando siempre en los mismos campos. Además, los usuarios de PES siempre se han caracterizado por formar una comunidad eminentemente activa en cuanto a editar equipos, equipaciones, plantillas, caras,… en esta ocasión y en PS4 Konami ha eliminado cualquier rastro de estas ediciones con el clásicos Option Files. Realmente no sabemos por qué, pero nos parece una CANALLADA a su gran comunidad (en la edición PS3 de este mismo PES 2015 sí se pueden seguir haciendo), y esperemos que arreglen este desaguisado lo antes posible para que se pueda volver a hacer de nuevo.
Lo mejor del juego es, como era siempre en la saga, la jugabilidad. Todo lo que vengo comentando sobre fluidez y velocidad de reacción en juego se cumple casi en su totalidad (hay detalles técnicos a mejorar, como algunas transiciones entre animaciones que todavía renquean y afectan a la respuesta, pero son las menos) y por fin volvemos a sentir el PES de siempre. Respuesta, velocidad, acción, reacción, incertidumbre, libre albedrío del balón,… el «fútbol» se vuelve a sentir desde el pad, y no sabéis lo que me alegro de ello. Como he dicho, todavía hay fallos a nivel técnico que afectan a los partidos, pero tiene que quedar bien claro que en cuanto a sensación de fútbol, del deporte que se delimita dentro del césped, PES vuelve a estar por encima de FIFA después de muchos años. La velocidad de los partidos es algo que puede ser muy particular. Konami permite cambiar la velocidad entre 5 distintas (de -2 a +2) y si personalmente creo que la velocidad estándar es la más recomendable, podría decir que en ocasiones la +1 permite apreciar mejor la agilidad y velocidad de los futbolistas de élite, y que mejor representación tiene. Las transiciones defensa-ataque son muy realistas y depende TOTALMENTE del usuario y la estrategia que marque: jugar al contraataque con balones largos al delantero o por las bandas, o llevar la pelota mediante posesión hasta el área rival. Cualquiera de los métodos elegidos nos presenta en pantalla unas transiciones muy realistas por velocidad y características de los jugadores.
Las licencias, ese tema tan espinoso siempre para PES, han tenido su punto fuerte con la inclusión de las segundas divisiones de varios países, entre ellos España con la Liga Adelante totalmente oficial, además de la liga de Segunda francesa, inglesa e italiana, en total 16 ligas y copas de cada país (no todas oficiales, pero sí presentes). También se han conseguido la licencia del Campeonato Brasileirao, pero sólo 11 equipos tienen los jugadores reales (el resto son ficticios, al contrario que la liga inglesa donde los clubes son ficticios menos el Manchester United pero los jugadores son los reales), continúa la licencia oficial de la Champions League, la Europa League, la AFC Champions League (la copa de clubes de la zona asiática), Copa Libertadores y se suma la Copa y Recopa Sudamericana. A última hora se han añadido más equipos europeos y se sigue trabajando para lograr más licencias que puedan ser incluidas mediante parches posteriores. No podemos menos que aplaudir el arduo trabajo de Konami en este sentido, ya que luchar contra FIFA y sus infinitas posibilidades con la licencia es poco menos que titánico, pero poco a poco se va haciendo un hueco y consiguiendo grandes progresos. Además, en mi opinión, lo que realmente vale en un juego es que su jugabilidad sea la mejor, y ya hemos visto en generaciones anteriores cómo PES no tenía licencias y sin embargo era el ejemplo a seguir y el título más vendido de este deporte… por algo sería. En todo caso, hoy en día las licencias son muy importantes, pero tampoco subestimemos el poder de la jugabilidad… Destacar también que Konami hará actualizaciones semanales según el comportamiento de los jugadores con sus equipos durante esa semana, y actualizará online las plantillas y los valores de cada jugador según su rendimiento esos días, algo que se echaba en falta y que por fin han tenido a bien incluir.
A nivel de sonido, hay que destacar sobre todo los FX de los partidos en sí: excelente reproducción y grado de detalle, variedad de himnos, público muy metido en el partido y que se emociona con las llegadas al área (ya no digamos los goles), y con un sistema de megafonía de estadio que informa de quién mete los goles, los cambios, etc… en este sentido, un grandísimo trabajo de ambientación sonora que tiene muy poco que envidiar al de su rival FIFA 15. En cuanto al tracklist, Konami se ha dado cuenta de «Nessum Dorma» o «Guantanamera» NO son temas para un juego deportivo, para NINGUN juego deportivo. En esta ocasión veremos una variedad de temas más que decente, todos de un estilo moderno, incluyendo temas de grupos como Linkin Park o artistas como Avicii e Imagine Dragons. No es la panacea, pero desde luego y comparando con el año pasado parece que por fin el sentido común ha llegado a las mentes de Konami a nivel musical. En cuanto a los comentaristas de los partidos, digo desde YA que os aconsejo dejarlos a CERO de volumen porque cada año que pasa el grado de preplejidad que me queda en el cuerpo va in crescendo. Carlos Martínez y Julio Maldonado «Maldini» vuelven a ser los protagonistas (uno más que otro en cuestión de minutos de comentarios), pero cada vez más en el plano negativo.
Las frases de Carlos Martínez van a destiempo la mayor parte de las veces, con cambios de entonación dentro de una frase que quedan tremendamente cutres, Maldini hace comentarios «técnicos» (cof, cof) que haría cualquier aficionado sin tener la gran sabiduría balompédica que sabemos que posee, comentarios que no tienen NADA que ver con lo que ocurre en pantalla en ese momento, frases que se CONTRADICEN unas a otras en cuestión de segundos (primero dicen que es un partido aburrido por la falta de ocasiones, y acto seguido lo enaltecen como un modelo a seguir… eso por decir un solo ejemplo)… así podría seguir con varias razones por las que me parece un desastre el sistema de comentarios, pero la verdad es que estoy cansado. Cansado de repetirlo año tras año, cansado de ver cómo Konami se pasa por el arco de triunfo las críticas (generalizadas, no sólo mías) a este apartado desde hace EONES. Es un MAL apartado, punto. No pienso perder más tiempo con algo que ellos mismos SABEN que es de un nivel paupérrimo pero no se molestan en optimizarlo. El caso es que tanto para FIFA como para PES este año debería ser un punto de inflexión en cuestión de comentaristas en castellano, ya que como dije en el análisis de FIFA 15 necesitan una renovación como el comer. Y esto se puede extrapolar a los dos títulos…
En definitiva, PES 2015 parece que recupera la senda que nunca debió de perder. La jugabilidad por encima de todo, de TODO. Como era su espíritu, Konami abre los ojos y ve dónde ha dejado su listón en los últimos años: bajo tierra. Para ello, y con la ayuda del Fox Engine, se ha puesto manos a la obra y ha modelado PES 2015 con el objetivo de recuperar sensaciones, mecánicas, fluidez, variantes, jugadas, animaciones y todo lo que fluye por un campo de fútbol real. ¿Lo consigue? En gran parte sí, vuelve a apreciarse la sombra de lo que ha sido en su día PES. Todavía la falta mucho tramo para llegar, pero desde luego ha redescubierto el buen camino y no se pierde en detalles que perjudican la buena dirección, la de la jugabilidad unida a la diversión. Tiene que mejorar muchas cosas: entre ellas unos porteros que a distancias cortas son muy malos, pulir MUCHO los árbitros y su balance de decisiones para que sea igualitario entre el usuario y la CPU, un motor de colisiones ausente que perjudica muchos momentos del juego, y tomar una decisión en FIRME sobre mecánicas que utilizó el año pasado y que éste se han desvanecido y que le quedarían como un guante unido a lo bueno de éste año (me refiero al sistema de protección de balón con el stick derecho, que ha desaparecido sin razón aparente y que nos deja con la sensación de nuevo que proteger el balón o no depende de la CPU y no de algo que podamos controlar nosotros desde el pad). Se ha mejorado enormemente la velocidad de reacción a las órdenes desde el pad, pero todavía queda margen de mejora en el tempo de reacción de los regates especiales y defensa, por ejemplo, y otros aspectos menores. PES 2015 es, desde luego, el primer PES que merece ser tenido en cuenta como tal desde hace años. Y eso siempre es una buena -buenísima- noticia para los que amamos el fútbol virtual y echamos de menos al que ha sido el modelo a seguir en este deporte. Muy recomendable y sobre todo, divertido para los multijugador, contra la CPU sigue los pasos de FIFA, o sea, con tantas trampas que llega a aburrir.[78]